Capítulo 8

1.1K 29 0
                                    


Los chicos, Elena y yo cruzamos las puertas de aquella discoteca tan famosa y transitada de Barcelona. El segurata no nos había pedido nada de documentación, tan solo con ver a nuestros acompañantes le había sido suficiente para abrirnos la puerta y dejarnos entrar. 

Fuimos directos a la zona VIP del recinto y nos ubicamos en unos sofás vacíos. La verdad que se estaba muy bien aquí debido a que no había mucha gente y podías estar más tranquilo. 

-Bueno, ¿quién quiere una copa?- dijo Ansu frotándose las manos, divertido

Yo me levanté de un salto. Él me señaló riendo. 

-¡Esa es mi castaña!

Reí y antes de emprender el camino hacia la barra paso un brazo por mis hombros de forma amigable. Se le notaba emocionado por la victoria de hacia unas horas y no dejaba de decirme cosas graciosas mientras caminábamos hacia la barra.

-¿Qué quieres?- me preguntó en voz alta en la oreja para que le escuchara 

-Ginebra, obviamente 

Él hizo una mueca de desagrado.

-No podías ser perfecta- me dijo antes de pedirle al camarero nuestras copas

-No me digas que eres de ron

Asintió orgulloso y rió ante mi mueca de desagrado. Unos minutos más tarde nos volvimos a sentar con todos los demás. En un extremo del sofá estaba Balde junto con Pablo. A la derecha de este se encontraba Ele seguida por Ansu. Yo estaba al lado del último y Pedri era el que cerraba el círculo. 

Nada más sentarme sentí una mirada que me quemaba. Alcé mi mirada del vaso que sostenía y la clavé en el otro extremo del sofá. La mirada de Pablo estaba sobre mí y me gustaba a la par que me ponía nerviosa. Le alcé una ceja, preguntándole en silencio qué quería de mi y por qué me miraba tanto. Su comisura derecha se alzó un poco y luego aparto la mirada para seguir su conversación con Balde.

-¿Cuándo me explicarás esas miradas que te hechas con Gavi?- me preguntó Ansu cerca de la oreja

Abrí mis ojos un poco y alcé la cabeza para comprobar que nadie lo había escuchado. Dirigí mi mirada hacia el jugador y le puse mala cara.

-No sé de qué me hablas- dije bebiendo de mi vaso

Él se rió a carcajadas mientras sentía mis mejillas un poco calientes. 

-Lo que tu digas, Aitana, pero hace unas horas frente a la copa vuestra tensión no era de dos amigos sin más

-¿Qué estás insinuando?- le pregunté alzando una ceja

-Que teníais una tensión sexual no resuelta que me habíais puesto cachondo hasta mi

Le pegué un manotazo en el hombro que le hizo estallar en carcajadas. Lo miraba con los labios apretados aunque un par de carcajadas se escaparon de mis labios. 

-Ansu son cosas tuyas 

-Lo dejaré pasar por esta vez- dijo bebiendo de su vaso

Imité su acción para bajar un poco el calor de mis mejillas. Así que no estaba loca antes cuando pensé que había una especie de tensión rara entre nosotros hacia una horas. Inspeccioné toda la mesa y mis ojos revisaron las caras de todos los presentes. Ele y Pedri seguían mirándose a ratos, entre aquellos dos sí que había una tensión sexual no resuelta. 

-Balde vamos a bailar hermano, hay que activar esta mierda- le dijo Ansu a su compañero de equipo

Balde no dudó ni un momento en ponerse de pie y seguir a su amigo hacia la pista de baile. La verdad que el dj estaba poniendo auténticos temazos con los que te invitaba a la pista a bailar. Si no había ido todavía era porque sentía que no estaba lo suficientemente borracha y porque Ele no me acompañaría ya que estaba muy ocupada hablando con el canario. 

Y creo que ya sabréis lo que opino de bailar con Pablo. Desde aquel baile en casa de Elena prefería mantener las distancias con él en cuanto a los bailes. 

Pero parece ser que el destino no estaba a mi favor. Mientras le daba el último sorbo a mi copa empezó a sonar la canción. 

"Bésame" inundó el lugar y no pude evitar llevar mi vista hasta el castaño. Este me miraba con una sonrisa en la cara y no pude evitar levantarme de un salto y dejar mi vaso con torpeza en la mesa. 

-Me piro a bailar

Antes de que nadie pudiera decir nada me marché y me adentré en la pista de baile. Intenté buscar a Ansu y a Balde pero no los pude encontrar entre tanta gente. Notaba como el alcohol hacia efecto en mi y comencé a bailar con una chica desconocida. El estribillo comenzó a sonar al mismo tiempo que unas manos se posaban en mi cintura y mi espalda quedaba pegada contra un pecho bien trabajado. Su colonia me embriagó y ya sabía quién era antes de que me diera la vuelta. 

-Parece que esta canción es una señal del destino- dijo Pablo cuando me giré hacia él y rodeé su cuello con mis brazos

-¿Tú crees Gavira?

Me dió un apretón en la cintura ante el nombre por el que le había llamado. La pregunta flotó entre nosotros y él me volvió a dar la vuelta. Mi espalda se acopló a su pecho y Pablo se encargó de que la distancia entre nosotros fuera la mínima. Mis manos fueron a su nuca y él intensificó su agarre en mis caderas. 

-¿Preparada para bajar hasta abajo?- susurró Pablo en mi oído

-Contigo estoy preparada para todo- dije tirando un poco de algunos mechones de su pelo

El estribillo volvió a sonar y ambos comenzamos a bajar hacia el suelo de manera lenta y delicada. Mis caderas se movían contra él y sus manos sobre ellas manejaban y dirigían mis movimientos. En esta manera de bailar era inevitable que nuestras partes íntimas no rozasen ya que entre nosotros no había nada de espacio. Sentí los labios de Pablo sobre mi cuello y un escalofrío me recorrió de pies a cabeza. Un calor conocido se instaló en mi bajo vientre. 

Solté un suspiro entrecortado y noté como los labios del castaño se curvaban en una sonrisa sobre mi piel. Joder con el niño, me estaba poniendo a mil y solo me había besado el cuello. 

"Purpurina" comenzó a sonar y el calor subió a mis mejillas. Era una canción bastante sexual y debido a como estábamos nosotros el mensaje nos iba como anillo al dado. Pablo quitó una de sus manos de mi cadera y la llevó hasta mi estómago. Mordí mi labio inferior cuando su mano empujó mi trasero aún más contra él y sentí su marcada erección contra mi. 

-Joder Pablo- dije en un suspiro

Sus labios volvieron a mi cuello y esta vez dejo más de un beso sobre este. Si seguíamos así íbamos a acabar follando aquí mismo y no creo que ninguno de los dos quisiéramos eso. Me obligué a girarme y volver a quedar cara a cara con él. Esta vez había cierta distancia entre nuestros cuerpos. Pablo sonreía divertido. 

-No me gusta esta distancia, Tana

-Es lo mejor si no queremos hacer nada de lo que nos podamos arrepentir

-No creo que me arrepienta de nada que te involucre a ti 

Mis manos se aferraron todavía más a su nuca. 

-No deberíamos estar haciendo esto

-¿Y por qué no?- preguntó divertido mientras me acariciaba la cintura

-Apenas nos conocemos

-Te conozco desde que te limpiabas los mocos- me rebatió

-Sabes a lo que me refiero

Él simplemente sonrió antes de acercarse a mi oreja para susurrarme algo.

-Si quieres que nos conozcamos más antes de hacer lo que llevo queriendo desde que te vi en aquel vestido azul está bien, te conquistaré antes de que te des cuenta 

Dejó un último beso en mi cuello antes de desaparecer y dejarme ahí, asimilando todo lo que acababa de pasar e intentado que el temblor de mis piernas disminuyera antes de volver a la barra a por otra copa. 

Necesitaba más alcohol para sobrevivir ante lo que me acababa de decir.

Nunca pensé que serías tú - Fanfic de Pablo GaviWhere stories live. Discover now