Nunca pensé que serías tú - Fanfic de Pablo Gavi

Capítulo 7

A pesar de tener que seguir a Elena para no perderme entre tanto pasillo, no podía evitar mirar todo a mi alrededor. Nunca había visto el Camp Nou desde dentro y me quedaba alucinada al ver una gran cantidad de pasillos. 

Elena estaba bastante por delante de mi, ya que ella iba decidida hacia el túnel de vestuarios. Empecé a escuchar voces a lo lejos, pero ningún ruido hizo que mi mirada se fuera del trofeo que tenía delante. Era la primera vez que veía una copa de champions desde tan cerca. Era preciosa. Mi reflejo se veía sobre ella y no pude dejar de mirarla, maravillada. 

-¿Es impresionante, verdad?- dijo una voz a mis espaldas

Incluso con aquella voz dirigiéndose a mi me costó apartar la mirada. El pelo de Pablo estaba húmedo por la ducha y algo alborotado. Llevaba una camiseta de manga corta y unos pantalones de chándal. Pude ver su pierna algo inflamada debido a la falta que le habían hecho durante el partido. 

-Nunca pensé poder ver una desde tan de cerca- dije cuando dejé de analizarlo

-La verdad es que yo tampoco pensé poder verla e incluso tocarla- dijo posicionándose a mi lado

-Al final es todo gracias a vuestro esfuerzo

Noté la mirada del castaño sobre mi. Luego de unos segundos se la devolví.

-¿Qué tal la pierna? - dije bajando mi mirada hacia ella

-Mejor que durante el partido seguro, el fisio me ha dicho que no haga muchos esfuerzos y así podré jugar el próximo partido

Asentí mientras volvía a subir mi mirada a sus ojos. Unos segundos de silencio nos invadieron. Sus ojos marrones me calaban hondo y querían mirar en lo más profundo de mi anatomía. Las voces de fondo seguían allí pero todo parecía muy lejano a nosotros. 

-¿Te ha gustado el partido? Ele siempre dice que eres una gran fanática de nuestro equipo

-La verdad es que lo he disfrutado mucho, siento mucho los colores de este club y la visión desde ese palco ha sido espectacular. Gracias de verdad, Pablo

-Puedes volver siempre que quieras, sabes que no me cuesta nada volver a invitarte al palco, aunque vengas sola - dijo en un tono de voz más bajo 

-Lo tendré en cuenta castaño

Una sonrisa asomó por sus labios al oír el mote. Sus ojos fueron directos a mi camiseta. Sentí como recorría cada centímetro de ella y mi piel se puso de gallina. 

-Bonita camiseta- dijo sin poder evitar la sonrisa

Sin poder evitarlo yo también sonreí.

-Me gustó mucho el tiempo que estuvo aquí, además de que siempre he sido una gran fan de él 

-Se podría decir que Neymar es tu ídolo a nivel futbolístico 

-Sí, siempre ha sido un referente para mi- dije volviendo a mirar la copa

-¿Cabe la posibilidad de que haya algún otro futbolista al que le puedas llamar así?

Lo miré. ¿Era mi imaginación o estaba más cerca que antes?

-¿Quieres que te diga que eres mi ídolo a nivel futbolístico?- le pregunté con una sonrisa burlona

Él me sonrió de la misma manera. Esta vez sí que lo vi acercarse a mi. Las puntas de sus pies tocaban las mías. 

-No hace falta que afirmes lo evidente, Tana- dijo en un susurro bajo

El apodo que utilizó y el tono que empleó hizo que una escalofrío me recorriera entera. Sus ojos marrones brillaban con burla y algo de malicia. 

-Te lo tienes muy creído tu, ¿no?- dije alzando una ceja, burlona

-Igual si llevarás una camiseta como la mía me lo creería más

Mis cejas se alzaron levemente hacia arriba. No esperaba que fuera tan directo, aunque sinceramente no sabía a que se debía esta tensión que nos rodeaba ni lo que estábamos haciendo. 

-Una pena entonces

Una leve risa salió de sus labios ante mi respuesta. No quería admitirlo, pero estaba algo nerviosa por su cercanía. Me sentía como en una burbuja en la cuál la tensión entre el castaño y yo solo hacia que aumentar. 

-Anda que vienes a saludar castaña- dijo una voz a unos metros de nosotros

Ansu reventó la burbuja en la que Pablo y yo nos encontrábamos. Ambos dimos un paso hacia atrás, aumentando la distancia entre nosotros. Aparté mi mirada de Pablo y fui a abrazar a Ansu. 

-Buen partido Ansu

-Te he visto emocionada mientras nos veías jugar 

-El sentimiento blaugrana

Este rió y junto a Elena se acercaban Pedri y Ferrán hacia nosotros. Saludé y felicité a los dos últimos. Todos estaban muy contentos y hablaban sin parar. Mientras Ansu y Ferrán hablaban de cualquier chorrada y Pablo se dedicaba a soltar comentarios graciosos, noté como Pedri y Elena no dejaban de mirarse cómplices.

-Vamos a celebrarlo ¿no?- propusó Balde nada más llegar a nosotros

Todos aceptamos y quedamos más tarde una vez hubiéramos dejado nuestras cosas en casas y nos hubiéramos vestido adecuadamente para ir a una discoteca y liberar tensiones. 

Subí en la parte de atrás del coche de Pablo con Elena y él delante. 

Mi cabeza reproducía una y otra vez el encuentro que había tenido con el conductor del vehículo en el que estaba subida. La tensión en aquel espacio era notable o por lo menos para mi lo había sido. 

No sabía que me estaba pasando últimamente con el jugador pero tenía miedo de hacia donde podíamos llegar si seguíamos así, pero esperaba que ambos supiéramos qué hacer para cuando todo se nos fuera de las manos.