Un roto para un descosido (DekuKatsu)

CAP 3: Nuevo comienzo

Despertó como cualquier mañana con pataditas en su estómago.

- Pequeños mocosos... - se levantó con pesadez de su cama, su estómago de 6 meses y medio de embarazo se movía con turbulencia.

Sus bebés en el último mes se habían vuelto bastante activos en cuanto a movimientos, su doctora le comunico que es algo normal, aunque sí es algo especial que sus cachorros sean más activos que los fetos normales, ya que los movimientos prologados suelen hacerlo en el último mes, para posicionarse en su previa salida.

Se levantó con pesadez, desayunó en abundancia como todos los días, para su alivio, no presentó nauseas o vomito matutino, de lo cual está agradecido, sin embargo su mayor síntoma es el sueño, sobre todo esa última semana su energía ha decaído más y se la ha pasado durmiendo en cada momento que tiene disponible.

Para su fortuna tiene un trabajo muy agradable, asistente en una empresa de limpieza, aunque es un pueblo poco conocido, tiene algunas zonas turísticas. Ayuda principalmente en la limpieza del hostal a donde llegó la primera vez, y también limpia algunas casas a domicilio, la mayoría de los habitantes son personas mayores de edad, y muchas ya no pueden hacer actividades domésticas. Creyó que tendría una mala economía, para su fortuna, la paga es buena y no es cara la vida ahí.

Tomo su pequeña mochila donde tiene un cambio de ropa, ya que suda bastante durante el trabajo y no le gusta estar con la misma ropa todo el día, además en la mochila lleva mucho más comida, sobre todo dulces picantes, son su deleite a cualquier hora.

- ¿Listos para salir? No le den tantos problemas a mamá y comeremos un katsudon picoso después ¿les parece? – decía, tomó la costumbre de hablarle a sus cachorros, al principio lo hizo para sentirse menos solo, pero ahora se volvió un hábito, después de todo en menos de 3 meses ya no sentirá que habla al aire o a la nada.

Al salir se encontró con un señor de edad mayor, con una camioneta que lleva dentro varios vegetales.

- ¡Ah! Ya me estaba preocupando, estaba por usar el claxon – decía alegre el viejito.

- Tsk, le dije que podía bajar la colina yo solo – carraspeo Bakugo.

- OH NO NO NO, mi señora se enojará conmigo, además todos en el pueblo nos preocupamos por ti – extendió su mano para ayudar a subir al cenizo a la camioneta.

- Baa-chan se preocupa demasiado - se dejó ayudar.

- Hace años que no hay niños por este pueblo, la mayoría de nuestros hijos prefirió ir a la ciudad, claramente eres la novedad, un joven que decide criar a sus cachorros en este pueblo desolado, eso sí que es bastante extraño – sonreía alegre aquel señor, mientras conduce hacia el pueblo comienza una plática con el cenizo.

Katsuki obtuvo una casa por un muy buen precio, y claramente porque de todo el pueblo es la casa más lejana, en la cima de una colina, tenía a cualquier hora del día una vista espectacular. Su vecino el señor Yuji que vive a unos 10 minutos de él en carro, recoge al cenizo desde que se supo su embarazo, él y la señora Bayi se han dedicado en darle las atenciones que pueden, ya que son personas humildes.

- Muy bien, hemos llegado Kotaru – ayudó de nuevo a Katsuki a bajar.

- Si gracias abuelo, te llamaré si necesito un aventón de regreso, o si la enana de Yumi puede llevarme – hizo una expresión no tan feliz, y el señor se despidió.

Obviamente Katsuki tuvo que ocultar su identidad, se pone pupilentes para cambiar su color de ojos a azules, se hizo un corte de cabello distinto, y falsifico su identidad por "Kotaru Yamada", que es como lo conocen, y desde que llegó al pueblo se hizo pasar por un Quirkless.

La empresa de limpieza a la que asiste se conforma por su jefa Karol (beta), Yumi, Natsuki y Hinata que son sus compañeras de trabaja, todas omegas, señoras mayores de edad, con historias un tanto profundas, pero con Yumi en con quien mejor se llevó Katsuki, ya que comparten una historia similar (obviamente no reveló el verdadero nombre de Izuku).

- Ya estoy aquí – se presentó en la sala común con las señoras que están programando las actividades del día.

- ¡AH! Kotaru-kun que bueno que llegas, oímos que a un autobús se le ponchó una llanta en la interestatal, y probablemente vengan a pasar la noche aquí, la señora Maji nos pidió limpiar todo el hostal, ya que son bastantes personas, incluso yo les ayudaré ¿crees poder? – le preguntó su jefa un tanto insegura pero es por preocupación por el omega.

- ¿Vieja por quién me tomas? ¿Cuándo he fallado? Quedará jodidamente reluciente esa posilga que parecerá un palacio – sonrió altaneramente.

No tenía que unos días después su vida daría un giro inesperado...