Cap 14: Una oportunidad

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Comen tranquilos y callados en el comedor, Izuku tiene un gran golpe en la cabeza, esto a causa de que Katsuki lo golpeó por sentirse espiado y más que nada, avergonzado de que el pecoso lo haya visto bailar y cantar junto a sus cachorros.

El Delta notó que el omega tiene un poco de complicación para alimentar a los bebés, no dudó en ofrecerle su ayuda, un poco dudoso y sobre todo temeroso, se debatió internamente, aunque al final terminó accediendo por no poder dar de comer a ambos como se debe.

- ¿Cómo hiciste ayer que estaba durmiendo? Debió ser difícil, sus periqueras (asientos de bebé) están en tu casa ¿no? – más que preguntar quería sacar conversación para no volver a estar en absoluto silencio, al mismo tiempo recibe al pequeño Itsuka en sus brazos.

Al comienzo el cachorro parecía que iba a comenzar a llorar.

- Oye tranquilo...no te haré daño – sonrió tan amplio. Hay una sensación que no puede describir, se siente feliz, podría decir que quisiera llorar de la felicidad, pero ¿por qué? Es complicado pedir una explicación por parte del Omega, pero no tiene dudas que son hijos suyos - ¿cómo se llama? – preguntó el pecoso mientras acercó el plato con una papilla sencilla.

- Itsuka – respondió Kacchan.

- ¡Itsuka! – pronunciar su nombre se sintió fenomenal – Hola Itsuka, ¿te gustan los avioncitos? – preguntó mientras hizo un movimiento con la cuchara para darle de comer, el pequeño niño de melena ceniza, no lo pudo evitar y río mientras aceptó gustoso la comida.

Midoriya casi muere de ternura y emoción al ver la sonrisa del menor, apenas tiene dos dientes en sus encías. Él siempre anhelo una familia pero por su género sabía que sería imposible, así que aprovecharía todo lo que pueda.

Por otro lado, Kacchan lo miró desde el movimiento del avioncito hasta las expresiones de su rostro notando que casi llora por la risa de su hijo; no pudo evitar esbozar una ligera sonrisa. Aunque su atención en el peliverde fue saboteada por las palmadas en la mesa de su pequeña hija, pensó que exigía la comida pero no era así, Deku volteó hacia la menor.

- ¡Oh! Y esta bella niña ¿cómo se llama? – le sonrió de igual manera.

- Natsuki – volvió a responder el omega.

- Un hermoso nombre para una hermosa y ruda bebita, ¿verdad? – le hablaba con cierto tono juguetón.

Natsuki es la viva imagen del pecoso sólo que en mujer, pero hay un pequeño detalle, tiene los ojos y la mirada malhumorada de su madre; aunque Izuku en ningún momento, ni siquiera en su infancia, le ha desagrado tal característica expresión facial de los mil demonios, de hecho fue la primera cosa que le gustó de él.

Katsuki estuvo atento en cada movimiento, ya que ambos cachorros están ahora comiendo y riendo en los brazos del pecoso, comía en silencio mientras varias preguntas surgían como ¿sabrán que es su padre? ¿por qué tan cómodos con el nerd si nunca estuvo cerca de él durante el embarazo? ¿será buena idea decirle al brócoli que son sus hijos? Pero ¿y sí se los quita? ¿qué pasa si no quiere llegar a un acuerdo de convivencia? Las preguntas con escenarios posibles seguían apareciendo en su mente, cada una lo lleva a una conclusión fatídica, no hay victoria para él.

- Ka... -.

- Kacchan... –.

- KATSUKI – alzó el pecoso la voz, los ojos rojos del omega se habían vuelto tan agudos como los de un felino, su feromona olía a frustración y amenaza, los cachorros se habían asustado, de tal modo que se aferran fuertemente a la playera de Deku.

Un roto para un descosido (DekuKatsu)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz