Yo te protejo. [Camren]

6. ¿Lauren?

- Mila, despierta, es hora de despertar...

- No... - Camila tenía el cabello en todas direcciones y seguía hundida entre sus sábanas.

- Papá dijo que es tarde. - Sofi se levantó de la orilla de la cama sobre la que estaba de rodillas para arreglarse el uniforme y cuidar que no estuviera arrugado.

- ¿Qué hora es?

- Son las 6.

- Aún es de madrugada. - y se cubrió con su cobertor.

- Cumplí con lo que pidió papá. Sacarte de la cama ahora mismo ya no es más mi obligación. - Haciendo como que se limpiaba las manos. - Bye Mila. - Camila no respondió, sólo sacó una mano de entre las cobijas e hizo una señal de adiós. No pasaron ni cinco minutos cuando alguien tocaba a su puerta, pero la morena hizo caso omiso. Tocaron nuevamente. De golpe se quitó las sábanas de encima y gritó.

- ¡ADELANTE!

- Señorita Camila. - Una tímida mujer asomó la cabeza por la puerta. Al verla, Camila torció los ojos y se dejó caer en la cama.

- Ya sé Candy. Papá dice que ya me levante.

- No señorita. Bueno sí, pero ... Es que tiene una llamada. - La chica se incorporó por segunda vez.

- Quien se quiere comunicar conmigo lo hace a mi celular, no debe ser nadie importante. - Y otra vez se hundió en su cama.

- Emm... Señorita, quien la llama dijo que usted diría eso y me dijo que le diera un mensaje en caso de que esto sucediera. - Camila se destapó la cara y volteó a ver a la mujer.

- ¿Y bien?

- Espere, lo escribí. - La sirvienta sacó una libretita, hojeó unas cuantas hojas. - Mejor se lo muestr...

- Léelo Candy. No estoy de humor para esto. - La mujer retorció la libreta en sus manos.

- Dice palabras antisonantes señorita Cabello.

- ¿Lo vas a leer o no? - Ante la presión de Camila, Candy tomó un largo suspiro e inició.

- "Culona insolente, más vale que vayas moviendo ese culo grasiento y contestes mi llamada. Palaku soki..."

- ¡DINAH! - Camila saltó por fin de la cama y levantó el auricular que hace mucho no usaba. - ¿CheeChee?

- ¡CHANCHO!

- ¡AAAAAAAAAAAH!

- ¡AAAAAAAAAAAH! - Candy tomó aquello como su señal de salida.

- ¡DINAH! ¿Cómo has estado? Dios mío, ¿hace cuánto no hablamos? ¿Qué has estado haciendo? Y lo más importante, ¿por qué me llamas a esta hora y a la mansión? Sabes que tengo celular.

- Detente ahí niñata engreída. - Antes de conocer a Hailee, Camila tenía una estrecha amistad con Dinah Jane, eran mejores amigas, ella era la primera chica que le habló en el instituto. De estilos totalmente diferentes, compartían sentidos del humor bastante similares y al conocerse, al instante se dieron cuenta que lo suyo era para siempre. - ¿No deberías decir primero que me has echado de menos?

- ¿Y yo soy la engreída?

- Sí. - Ambas rieron.

- Te he echado mucho de menos Dinah, ¿ya hay fecha para que vuelvas?

- Me encantaría decir que sí, después de todo necesito unas vacaciones Mila. El mundo de la farándula es un caos. - Dinah siempre había tenido un sueño: convertirse en la actriz polinesia más proclamada de los últimos tiempos. Le sorprendió que su primer gran llamado se presentara luego de hacer un comercial para toallas sanitarias en el cual apareció sólo 5 segundos. Al parecer alguien vio el potencial en Dinah expresado en su amplia sonrisa. - Pero no. Le pregunté a Liam y me dijo que primero debe quedar editada por completo la película para por fin ser libre, por lo menos un par de meses. - El otro lado de la línea se quedó en silencio. - ¿Estás haciendo pucheros? - Dinah conocía a la perfección a Mila.