Yo te protejo. [Camren]

30. Alucinaciones

-¿Y bien? - Lauren preguntaba impaciente mientras Ally le hacía una señal para que guardara silencio.

- Excelente Bob, ¡por supuesto! Muchísimas gracias, y después te pago tus cervezas. - La bajita colgó su celular y suspiró. - Ahora le debo unas cervezas a Bob. Eww...

- Tal vez te sirva luego de lo que pasó con Troy.

- Cualquier cosa serviría mientras no sea con Bob.

- Bueno, ¿qué dijo?

- Investigará. No seas impaciente. No es como que tenga archivos de personas específicas Lauren.

- Tienes razón, lo siento.

-¿Puedo preguntar por qué investigo a esta tal Sinuhe?

- Es la madre de Camila.

- ¿No es huérfana?

- Creía lo mismo. Incluso su expediente lo dice, hasta hace poco me enteré que su madre sigue viva.

- ¿Cómo?

- Alejandro me lo dijo. En realidad reveló bastante.

- Te escucho.

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-¿Papá? - Camila asomaba la cabeza al despacho de Alejandro.

- Hija, pasa.

- Necesito decirte algo. - Ambos pronunciaron al mismo tiempo. Alejandro sonrió y con la mano hizo una señal para que Camila hablara primero.

-Emmm... Me haré cargo, papá. - Alejandro la miró atónito.

- ¿En serio?

- Sí. Quiero ayudarte. - El mayor de los Cabello se levantó de su lugar y avanzó a zancadas a donde su hija para rodearla en un afectuoso abrazo. Camila respondió también rodeando a su papá. - ¿Cuándo empiezo?

- Pues... no lo sé. Estaba a punto de decirte que llamé a Mónica para aceptar su propuesta de dejar a Cara a cargo de la empresa. Momentáneamente por su puesto.

- ¿Cara?

- Es una chica preparada.

- Ya. Ya.

- Pero ahora que has llegado con esta increíble noticia tendré que disculparme por hacerla venir. ¡Jesús! ¿Estás segura hija?

- Por supuesto papá. Nada me haría más feliz. - Camila era sincera en sus palabras.

- ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

- Bueno... ya casi cumplo 24, Hailee ya no esta aquí para hacerme perder mi provechoso tiempo, tengo un título lleno de telarañas y debo ocuparme con algo, ¿no es suficiente? - Alejandro sonrió y volvió a abrazar a su hija.

- Me parece más que suficiente. Hablaré con Niall. Es un buen chico y sabrá asesorarte.

- Buenos días, ¿se puede? - Mónica asomaba la cabeza a través de la puerta.

- Claro, pasa pasa por favor. - Alejandro soltaba a Camila de su abrazo para caminar hacia Belucci y saludarla.

- Me siento bastante apenado Mónica, te hice venir para nada.

- No comprendo...

- No importa, pero aprovechando... te presento a la nueva CEO de empresas Cabello: Mi hija, Camila. - Mónica sabía para qué la había llamado Alejandro, pero escondió su disgusto con una convincente sonrisa.

- Felicidades Camila. - Abrazaba a la morena. - Y buena suerte. El mundo de los negocios no es nada fácil, pero confío en que sabrás manejarlo.