36. Cita.

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Lauren pasó por Camila como cada semana. Esta vez esperó por ella en el recibidor, confiada de que ella misma bajaría después de pasar por su primer día de trabajo.

Se equivocó.

Candy, la mucama, bajó en su lugar.

- Es muy difícil despertar a la señorita Camila.

- ¿Quiere que lo intente?

- ¿Por favor? Si no se despierta es probable que me culpe.

- No te preocupes Candy, iré por ella.

Lauren subió y se encontró con una imagen graciosa. Camila estaba completamente extendida en su cama, boca abajo, con un hilillo de baba saliendo de su boca.

La ojiverde se sentó de cunclillas quedando frente a su cara y la observó unos segundos. Escuchó el leve y característico ronquido de su novia y sonrió divertida.

- Psst... - Movió el hombro de la morena. - ¿Camz?

- No... - La morena se movía revolviendo las sábanas.

- Ya es algo tarde.

- No me importa... - balbuceaba.

- ¿No te importa llegar tarde a tu segundo día de trabajo?

- No. - Respondía rápidamente.

- Entonces hoy no trabajo. Creo que debo irme. - Lauren se levantó, pero antes de retirarse, sintió como su mano era tomada por la de Camila.

- Duerme conmigo. - Camila estaba despierta. Lauren sonrió y se acostó, acomodando su cuerpo con el de la otra. Pasó sus brazos por la cintura de Camila para unirse más.

- Esto es mala idea. - Le susurraba cerca del oído. Si Camila no había despertado por completo, aquel gesto lo había hecho por ella.

- ¿Por qué? - La morena se restregaba sobre el cuerpo de Lauren.

- Porque es tarde, y alguien puede vernos. - Camila suspiró, giró su cuerpo y ahora quedó frente a la ojiverde.

- ¿Es completamente necesario que vaya al trabajo?

- Umm... Sí.

- Pff... - Camila se sentó.

- Espera. - Lauren la regresó a su posición acostada en la cama. Se colocó sobre ella y dejó un largo beso en sus labios.

- Buenos días. - Se levantó. - Te veo abajo. Apresúrate amor. - Y salió.

Camila seguía un poco adormilada. Toda su vida había necesitado una Lauren Jauregui y apenas se daba cuenta de ello.

Minutos después la morena estaba lista. Bajó pero no encontró a Lauren, luego escuchó una discusión en la cocina.

- Bueno sí, pero el limón le daría un sabor diferente.

- ¡¿Para qué limón si ya tiene naranja?!

- No tienes por qué gritarme Candy.

- ¡Es que no entiendes Conny!

Lauren tenía un jugo frente a ella mientras observaba la acalorada discusión entre la mucama y la encargada de la cocina.

Camila llegó por atrás, muriéndose por abrazarla y besarla como haría cualquier pareja. En cambio, sólo se sentó a su lado, en una banquito alto. Su rodilla rozó la de la ojiverde, llamando su atención.

-Hola... - Saludó Lauren con voz bajita, evitando interrumpir la discusión que se llevaba a cabo frente a ella.

- ¿Qué pasa entre ellas? - Camila señalaba a las mujeres. Antes de responder, la ojiverde acercó el vaso de jugo junto a la morena, luego le hizo una señal para que se lo tomara.

Yo te protejo. [Camren]Where stories live. Discover now