Capítulo 129

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Uno de los distritos de entretenimiento más prósperos de la capital, Elquiem, es un lugar llamado "Noble Night Street" (Calle Nocturna de los Nobles). Allí, se encontraba una mansión inusualmente grande y colorida, la mansión del Conde del Zodíac. Las personas que visitan este lugar y los que trabajan llevaban una máscara. 

Cayena y Jedaiah se infiltraron, fingiendo ser invitados enmascarados y disfrutaron.

—¡Sigamos!

—¡Siii!

Con el estallido del grito de Jedaiah fue la señal para que la gente entrara en masa hasta el interior.

Ante la situación repentina, los hombres de Yester se encontraron confundidos.

—¡Deténganse! ¡Atrápelos a todos!

—¡Ahhh!

Los caballeros que empezaron a entrar estaban armados, comenzaron a destruir lo que Yester había logrado. Usar un arma facilitaría mucho las cosas, pero eso permitiría que el ejército del Palacio Imperial se moviera, era una regla implícita no usar un arma en los callejones, el lugar se transformó en un campo de batalla, Cayena caminó con mucha calma ante un mundo casi congelado.

Se paseó entre la gente y encendió una lámpara, cuanto menor sea la luz, más fácil le resultará estar activo. Detuvo el flujo del tiempo para evitar que sus aliados resultaron heridos o condenso el espacio en momentos de peligro, la sala de juego en el primer piso de la mansión se convirtió rápidamente en un desastre.

Cayena barrió las lámparas con una barra de hierro en la mano para que los nobles huyeran más rápido.

—¡Oh, Dios mío!

—¡Hay fuego!

Los nobles, que disfrutaban de la diversión mientras usaban máscaras, ya estaban gritando y corriendo afuera.

Entonces escuché una voz familiar.

—Nunca he invitado a una loca a mi casa.

Era Yester, un hombre con máscara de zorro.

—¿Es usted esa mujer Madame Medea?

Preguntó como si fuera a devorarla. Sin embargo, Cayena no respondió y blandió su arma hacia Yester.

>Boom<.

Dio un paso atrás con asombro como si no supiera que terminaría así.

—...

Cayena tenía el control del tiempo, pero no tenía ninguna habilidad especial de combate, la reacción de Yester fue tan rápida como ella la ralentizaba.

Yester aprieto los dientes y le escupió palabras a Cayena, que estaba vestida de negro.

Cayena Parte 2Where stories live. Discover now