Cayena Parte 2

Capítulo 143

Mientras que el imperio estaba ansioso por encontrar a la Princesa, la dependencia del Duque estaba llena de invitados. Vinieron las doncellas directas de Cayena.

—¡Majestad!

Solo habían escuchado que Cayena estaba bien hasta ahora, y estaban tristes de no poder ver su rostro. Pero la Cayena que vieron hoy... se veía tan feliz.

—Ha pasado mucho tiempo para todos.

Cayena los recibió amablemente. Aquellos que lucharon por ganar sin ser arrastrados por la situación del imperio rápidamente cambiante, estaban agradecidos.

—Fue un gran problema. Ahora todos pueden relajarse.

Si Cayena dice que puede relajarse, la situación ha terminado. Solo ahora podían darse cuenta de que habían ganado.

—Ha sido mucho trabajo hasta ahora, Marquesa Julia.

Julia estaba asombrada por el título honorífico por la cual la llamo Cayena. Luego, con una expresión firme y una actitud que no se podía comparar cuando apenas acababa de entrar en el palacio imperial, fue cortés con Cayena.

—Todo esto es gracias a Su Majestad. Seguiré sirviendo a mi Majestad como mi señora por el resto de mi vida 

Todos miraron a Julia con ojos cálidos.

—Y por favor, no digas eso. Ustedes también hermanas.

Se miraron y hablaron sobre cómo les estaba yendo. El tema de conversación pronto fluyó hacia los imperialistas recientes que buscaban a la Princesa. Susan dijo con una cara seria.

—¿Qué tal crear un nuevo mito contra el que el mito fundador ni siquiera se pueda ver?

Vera respondió.

—¡Descendió del cielo, Su Majestad el Emperador Cayena! ¿Se siente así?

—¿No sería misterioso y como una hija de Dios decir que descendiste de las nubes del cielo?

Dijo Julia.

—Desde donde miro, también hay reyes nacidos de huevos. ¡Creo que estaría bien si fuera un huevo de oro!

— Las flores son mejores si lo hago. Parecerían grandes flores.

— Dirigir a los caballeros vistiendo una capa roja y montando un caballo blanco...

Cayena se quedó quieta y abrió la boca.

— ... ¿Se están divirtiendo todos? 

Todos se rieron de la pregunta. Solo Cayena negó con la cabeza.

—¿Cuándo sucederá el trono?

Ante la pregunta de Vera, Cayena dijo algo desordenado con una leve sonrisa en sus labios.