Cayena Parte 2

Extra 2

Bayel se retuerce y cae sobre la cama, luego obligó a Raphael acostarse mágicamente.

—¡Pobre!

Raphael se sobresaltó y trató de levantarse, pero algo lo estaba obligando, por lo que no podía moverse a voluntad. Bayel se acercó a la cama de Raphael y le puso las patas en la frente.

—Las huellas de poder mágico permanecen en el cuerpo. Es como un síntoma temporal causado por él. Si intenta recordar sus recuerdos, pronto se recuperará.

—...¿De verdad eres un mago? 

Bayel respondió sin rodeos.

—Entonces, ¿Soy un mago falso?

Cayena negó con la cabeza, levantó rápidamente a Bayel y lo sostuvo en sus brazos. Fue porque pensó que podría ser perjudicial para la estabilidad física y mental de Raphael.

"Bien".

Al mirarlos, Raphael de alguna manera se sintió extraño. Para ser precisos, se sintió traicionado. Fue cuando pensó que quería alejar a ese gato de la Princesa de inmediato.

>¡Swish<.

—...¿Raphael?

Creyó que lo había pensado. Pero no sólo había pensado en ello. Raphael encontró su mano sobre el gato. Sus ojos y los del gato se encontraron.

—¿Quieres volver?

—...

¿Por qué estoy haciendo esto?

°~°

—¡Su Majestad el Gran Duque!

Jeremy mencionó un título desconocido.

—Ya he escuchado la historia.

Jeremy eludió la palabra pérdida de memoria para no tener que decirla.

—Vayamos a su residencia.

—...Bien.

Raphael informó de su condición solo a sus colaboradores más cercanos y confesó a fondo que algo andaba mal con el mundo exterior. Miró hacia atrás antes de salir del Palacio Imperial. Cayena, que estaba parada lejos, se rio mientras hacía contacto visual. Era una sonrisa como si tratara de tranquilizarme. Eso fue raro, ella no tiene una personalidad tan cariñosa.

Subí al carruaje y me dirigí a la residencia del ducado. No, ahora es un Gran Duque. Raphael suspiró largamente. Todo esto era demasiado estresante para él. Nada encaja con lo que sabía.

En el camino de regreso, Jeremy recitó solo los grandes eventos que llenarían la brecha de seis años.