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Jimin P.V.

Fruncí el entrecejo cuando su mano tocó la piel expuesta de mi cadera. Jungkook me miró con seriedad, no tenía ni la menor idea de lo que eso significaba.

—¿Qué sucede?

Jungkook  se acercó a mi rostro, lo miré absorto, pero él murmuró con voz ronca un par de palabras que estremecieron mi cuerpo. 

—Te deseo, Jimin. No sabes cuánto. 

Terminé de despertarme cuando él se reincorporó y cuadró los hombros. Me levanté y me puse derecho sobre la almohada, restregando mis ojos bruscamente. 

—Me he preguntado qué tal seria el sexo entre nosotros.

—¿Qué tú qué?

Debió notar mi rostro desencajado completamente cuando escuché aquello, porque su sonrisa sugestiva creció. No podía estar hablando en serio, es decir, no me molestaría en lo absoluto tener sexo con él. Jungkook es extremadamente atractivo, pero él no sería una simple jodida de una noche. 

— Dudo que suceda, Jungkook . Vivimos juntos, compartimos un departamento...

Jungkook asintió, mientras la sonrisa en su rostro permanecía allí, inquietándome. 

— Sé que no te gusta eso de los compromisos, y que una relación seria, terminaría con tu poca cordura, pero no estoy hablando de ser novios, Jimin. Hablo de sexo. 

—Somos amigos... —murmuré — eso arruinaría nuestra amistad.

—No tiene por qué suceder eso, solo... establezcamos las tres reglas de los amigos con derecho.

—¿Amigos con derecho? —pregunté confundido.

—Sí, ¿nunca habías escuchado sobre eso?

Eso me tomó con la guardia baja, y un tinte de confusión e interés se reflejó en mi rostro, él sonrió. 

—No conozco esas reglas —dije encogiéndome de hombros. Y era la verdad, la mayoría de los chicos con los que salía nunca fueron mis amigos, y nunca lo serian. 

Jungkook  sonrió dulcemente, las marcas en las esquinas de sus labios siempre fueron lo más lindo acerca de él. 

— Bien, son muy sencillas. 

Él se puso cómodo con un leve gemido al estirase, sonreí ante eso. Jungkook  era tan natural para mí, nunca había pasado tanto tiempo con un chico, como lo he pasado con él. Es lo que hacen los mejores amigos.

Jungkook  dejó a un lado su libreta, y poniendo sus ojos y toda su atención sobre mí, me dijo...

— Uno: Los amigos con derecho deben separar el sexo y el placer, de la amistad y la camarería.

Asentí. Podía imaginar a que se refería, pero no estaba muy seguro de cómo conseguiría ignorar el hecho de que me acuesto con mi mejor amigo.

— Dos: Durante el sexo no debe haber sentimientos involucrados.

Asentí estando de acuerdo en cierta forma, por lo general no tengo problemas con ello cuando estoy con un chico, pero con Jungkook  sentiría un gran cariño, no podría evitarlo. 

—Y tres: No es necesario que seamos exclusivos, como te dije, solo follamos.

Asentí en comprensión. Solo follar, no sentimientos ni exclusividad.

— Entonces, ¿qué dices? ¿amigos con derecho? 

No sabía si lo que estaba a punto de pactar era una buena idea, pero rayos. Jungkook  está como quiere, y la verdad es que si estoy interesado.

Jungkook  extendió su mano y yo la tomé sin titubear. 

— Amigos con derecho.

Posa Para Mí, Hyung♥︎ KMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora