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Jungkook  dejó escapar un extraño sonido de sorpresa cuando salió de su habitación y observó a BaekHyun  parado frente al mostrador donde se encontraban las fotografías de Jimin  y suyas, como también las fotos de la familia de su compañero de piso, su hermano mayor Jeongguk, su pequeño sobrino, su mamá y una vieja foto de su padre fallecido. 

Jungkook  solo conservaba fotos de él y sus antiguos compañeros de preparatoria, así como también una de Jimin  y él en el sofá haciendo caras graciosas. Su amigo había tomado esa foto hace un año y era su favorita. 

BaekHyun  se volteó al sentir su presencia, y con una sonrisa en el rostro tomó esta última fotografía entre sus manos y se la mostró.

— ¿Él es Jimin ?

Jungkook  asintió levemente, antes de acercase a él y quitarle la foto con delicadeza, aquellas cosas siempre fueron muy privadas y personales para él, y BaekHyun  era un chico al que acababa de conocer, no se sentía cómodo revelándole más de su intimidad, luego, cuando terminó de colocarla en el mostrador le ofreció una sonrisa apenada. —Creo que ya es hora de irnos.

BaekHyun  miró su reloj y estuvo de acuerdo, de inmediato tomó la mochila en la que trajo su ropa y se dirigió a la puerta con Jungkook  tras su espalda.

—¿Listo para una noche inolvidable?

Jungkook  frunció el ceño antes de cerrar la puerta, pero una pequeña sonrisa se formó en sus labios cuando BaekHyun  lo miró con una ceja curvada. 

—Andando.

[...]

Jimin  miró con alegría el par de entradas que acababa de conseguir gracias a uno de sus compañeros de trabajo, esa mañana había ido a comprarlas en el "BoxsTickets", pero todas ya se encontraban agotadas, fue una suerte convencer a Joe de que le vendiera aquel par a un valor dos veces mayor que el original, pero eso no importaba. 

Aquella noche seria inolvidable. Jimin  dejaría a un lado sus temores y le diría a Jungkook  sus sentimientos, ya no podía continuar viviendo con aquella incertidumbre, su mejor amigo debía amarlo, y si aún no lo hacia lo haría, de eso se encargaría él. 

Entrando a su departamento, dejó sus llaves en la entrada y alegremente gritó. —¡Jungkook , ya estoy aquí!

Pero no consiguió respuesta, aquello era muy extraño, ya que Jungkook  le había asegurado que no tenía clases en el instituto, ni planes de salir a ningún lado.

Luego de revisar todo el departamento tomó su teléfono celular y le marcó. Esperó un par de segundos hasta que alguien descolgó la llamada y contestó, no era Jungkook , de eso estaba seguro.

—Hola, buenas noches, este es el celular de Jungkook.

—H-hola... disculpa, ¿quién habla?

—Oh, soy BaekHyun , un amigo de Jungkook . Él no puede contestar ahora, pero si quieres dejarle un mensaje con gusto se lo digo.

—No, no te preocupes, yo llamo luego.

—De acuerdo, buenas noches.

—Buenas... noches. 

Jimin  respiró profundo antes de guardar su celular en el bolsillo trasero de su pantalón, ¿Quién era BaekHyun ?, aquella pregunta empezó a mortificarlo desde que escuchó su nombre. 

[...]

El frío de la noche golpeó contra el rostro de Jungkook  mientras caminaba de regreso al auto. BaekHyun  hizo una parada en la gasolinera para comprar unas botanas, y él aprovechó para ir al baño. Revisó sus bolsillos luego de lavar sus manos, necesitaba llamar a Jimin  y explicarle sobre su imprevisto compromiso, pero no encontró su celular, entonces recordó que lo había conectado en el auto de BaekHyun  para que cargara la batería. 

Cuando subió al vehículo un sonriente BaekHyun  le ofreció papitas rizadas. —Ten, necesitas comer algo. 

—¿Ruffles? —Preguntó Jungkook  tomando de la funda, BaekHyun  asintió.

—Sí, con sabor a sal y vinagre, mis favoritas. 

Con un asentimiento incomodo, ya que Jungkook  podía sentir la tensión que BaekHyun  había creado entra ambos desde que se subieron al auto, sus toques disimulados, o los toques completamente directos, la mano que puso en su muslo antes de arrancar el auto hace un par de minutos cuando dejaron su condominio lo sobresaltó, y aunque el atractivo hombre frente a él, fuera todo lo que hubiese deseado en la vida, Jimin, su pequeño compañero era quien daba vueltas en su cabeza. 

—Uhm, Jungkook, tu teléfono sonó, espero que no te moleste que haya contestado. En la pantalla decía Jimin, tu compañero de piso ¿no es así? 

Jungkook  por poco sale disparado de su asiento al escuchar lo que BaekHyun  acababa de contarle mientras conducía. Tomó su celular y verificó las últimas llamadas entrantes y sí, BaekHyun  tenía razón.

—Ah, ¿y qué quería?

—Nada... bueno, no me dijo que quería.

—Oh... creo que lo llamaré cuando lleguemos.

Jungkook  notó la pequeña curvatura en la ceja de BaekHyun  y se apresuró a decir. —Pues, había quedado con él hoy, una salida entre amigos... tú sabes.

—Sí, comprendo —sonrió de medio lado antes de dirigir su mirada de vuelta al camino— ¿Crees que se moleste? digo, tenias un compromiso con él y ahora que lo veo, creo que te presioné mucho para que vinieras esta noche conmigo —comentó con un tono muy apenado, pero Jungkook  se encargó de disipar ese sentimiento. 

—No, no te preocupes, él comprenderá. Jimin  es mi mejor amigo y está muy feliz por mí. 

—Bueno, eso es fantástico. No hay nada como la amistad, ¿no crees? —soltó su acompañante con su cantarina voz. 

—Sí... nada...

Los minutos pasaron, mientras en el auto se escuchaba una larga colección de canciones de Lil Wayne, Macklemore y entre otros. 

El camino se volvió largo y angustioso, ya que Jungkook  deseaba con todas sus fuerzas hablar con Jimin  y disculparse por dejarlo plantado. Hasta que al fin BaekHyun  mencionó que ya llegaban a su destino. 

Apenas los dos bajaron del auto, frente a un club de ambiente. Jungkook  sacó su celular y se disculpó con BaekHyun .

—Me permites un minuto, necesito hacer una llamada.

—Claro, ve, yo aquí te espero —mencionó al mismo tiempo que su cuerpo se apoyaba contra la puerta de su auto. Jungkook  no pudo evitar apreciar al hombre frente a él, y pensar en lo sencillo que hubiese sido para él ceder ante la tentación hace un par de semanas atrás, cuando Jimin  aún era una dolorosa, pero soportable, obsesión platónica. 

Pero esta noche era algo complicado...

Jungkook  se alejó lo suficiente del auto de su acompañante para tener privacidad, luego esperó por un par de segundos con el celular contra su oreja, hasta que Jimin  al otro lado de la línea respondió.

—Hola...

—Hola, Jimin , ¿cómo estás? te llamo para pedirte una disculpa, se me presentó un compromiso de último minuto.

—¿Con BaekHyun ?

—Sí, él es el encargado de la galería de arte, ¿recuerdas que te hablé sobre eso anoche?

—Claro que lo recuerdo, como olvidarlo...

En el rostro de Jungkook  se dibujó una dulce sonrisa al recordar la maravillosa noche que pasaron juntos, ambos hicieron el amor, fue realmente algo maravilloso.

—Yo... volveré temprano, en serio lo lamento, Jimin .

—No te preocupes, diviértete, estaré aquí cuando regreses. Me gustaría escuchar cómo te fue. Jungkook , esta es una gran oportunidad.

—Lo sé, gracias amigo...

—No tienes nada que agradecer, nos vemos. 

—De acuerdo, hasta luego.

Colgó, sintiéndose más animado al tener la seguridad de que vería a Jimin  al acabar la noche.

Posa Para Mí, Hyung♥︎ KMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora