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Jungkook  P.D.V.

Sonreí totalmente renovado cuando salí de mi habitación, luego de darme una ducha, y observé la adorable figura de Jimin  preparando tostadas francesas para nuestro desayuno.

Me acerqué hasta él y tomé dos tazas que se encontraban en la repisa sobre su cabeza. Me incliné contra mi compañero causando que se volteara a mí con una sonrisa divertida, mientras sostenía sus hombros y con mi mano libre atrapaba el par de tazas.

—Ya casi término —anunció al colocar otra rebanada de pan sobre el sartén. 

Me dirigí a la cafetera, el agradable olor a café recién molido era algo que amaba y Jimin  lo sabía muy bien, por lo que siempre evitaba comprar café instantáneo, era un bonito detalle de su parte tomarse la molestia de adquirir una pequeña moledora de grano de café cuando se lo mencioné. 

—Tenemos todo el día.

—Sí, supongo. ¿Hoy no tienes clases? —me preguntó Jimin  con una sonrisa. 

Negué. 

— Por suerte, no.

— Eso es genial.

Mis ojos hicieron clic con los suyos y no pude apartarme de ellos por un largo tiempo, ambos nos miramos como si acabáramos de conocernos, hasta que su sonrisa y la pequeña risa que escapó de sus labios me hicieron bajar de las nubes.

Serví dos tazas de humeante café y me dirigí a nuestra mesa. Todo marchaba muy bien, hasta que el celular de Jimin  sonó, y para mi mala suerte el móvil se encontraba frente a mí sobre la mesa. Fue inevitable leer «Chanyeol » en la pantalla.

Jimin  dejó lo que hacía y contestó la llamada. Por supuesto se alejó de la cocina para hablar en privacidad.

Y allí van de nuevo mis ilusiones. De vez en cuando necesitaba esa bofetada en la cara para recordar cuál era mi lugar. Yo no era el novio de Jimin , y era más que obvio que él está empezando una relación seria con el tal Chanyeol , nunca antes lo había visto actuar de ese modo con ningún idiota con el que hubiese salido alguna vez. No me sorprendería que uno de estos días me pidiera que olvidemos esto de "los amigos con derecho". No sé si estaré preparado para ello. 

Cuando regresó, su semblante había cambiado de feliz a decepcionado.

—¿Qué sucede? —pregunté, sin realmente desear saber la respuesta.

—Debo ir a trabajar hoy.

—Oh... bueno, pues, será mejor que te apresures o llegarás tarde —no pude evitar soltar esas palabras con frialdad, y entonces nuestro desayuno transcurrió en silencio. Jimin  intentó iniciar un tema de conversación en el preciso instante en el que me ponía de pie. No soportaba sentirme estúpido, estaba celoso, muy celoso de aquel sujeto. 

—Jungkook ... ¿Quieres salir esta noche?

—Si tú quieres —solté, mientras lavaba mi plato. 

—Claro que si, Jungkook , iremos a un nuevo club del centro. Compraré las entradas de camino al trabajo. He escuchado mucho sobre la inauguración, parece ser un lugar de ambiente. 

—Genial, suena bien.

Pero mi expresión no iba a la par con mis palabras. Jimin  lo notó, pero decidió ir a su habitación para alistarse. 

Minutos después escuché la puerta cerrarse. 

Me encontraba en mi habitación a punto de empezar una nueva obra, tomé mi pincel y empecé a trazar líneas sobre el lienzo. No tenia inspiración, y eso empezaba a frustrarme. 

Posa Para Mí, Hyung♥︎ KMOnde histórias criam vida. Descubra agora