Posa Para Mí, Hyung♥︎ KM

EPÍLOGO

— Eres el mejor —murmuró Jungkook  contra mi oído, mientras mirábamos el atardecer desde la terraza de nuestro condominio—. Gracias por lo que hiciste hoy. 

Me acurruqué contra su pecho, mientras el sol se ocultaba un poco más cada segundo que pasaba. 

—¿Eres feliz?

—Mucho.

—Entonces no tienes porque darme las gracias —dije desde mi lugar, acariciando sus rodillas ociosamente—. Mi deber y placer como novio es hacerte feliz siempre. 

Me volteé hacia él y deposité un corto beso en sus labios, él sonrió ampliamente, mostrándome esos perfectos hoyuelos que tanto adoraba. Nada nunca lograría ser tan perfecto como este momento.

Él, mi mejor amigo, transformado en el chico que siempre soñé junto a mí. 

—Te amo, Jungkook . 

—Y yo a ti, Jimin . 

Han pasado dos años desde que Jimin  y Jungkook  iniciaron una solida relación, llena de amor y torpes discusiones que terminaron en apasionadas reconciliaciones. 

Hoy, Jungkook  estaba listo para dar el gran paso. 

La señora Jeon , su mamá, se encontraba junto a él en la joyería del centro de Seúl . Ella le ayudaría a su hijo a escoger sus anillos de compromiso. 

Sí, Jungkook  deseaba que su novio, el nuevo gerente de finanzas de una pequeña corporación inmobiliaria, se convierta en su esposo.    

—Mamá, ¿Qué opinas de este? —le mostró indeciso, a lo que la señora Jeon  respondió con una sonrisa—. Yo creo que es hermoso.

—Mamá, has dicho eso de todos los anillos que la vendedora nos ha mostrado. No estás siendo de mucha ayuda —mencionó su hijo con una sonrisa contrariada. La señora Jeon  solo pudo reír al ver a su pequeño tan nervioso, lucia adorable y feliz, realmente emocionado por casarse con el maravilloso muchacho que tenía como novio. 

Jimin  había conseguido ganarse el cariño de su esposo, y suyo propio, con su personalidad y buen corazón. 

—Cielo, el diseño del anillo o el material del que está hecho, no es tan importante como lo que significa para ti o para Jimin . Sé que él adoraría cualquier cosa que le dieras a cambio del compromiso que le propones.

Jungkook  asintió, y entonces, observando la caja azul de terciopelo con el anillo de alianza en él dijo. —Quiero dos de estos.

La señorita frente a él tomó el anillo en cuestión y preguntó. —Excelente elección, ¿desea que grabemos algo en el interior?

—Sí, por favor. Me gustaría mucho que pusieran en ambos anillos mis iniciales y las de mi novio. 

La señora Jeon  admiró con una sonrisa como su hijo le indicaba a la vendedora lo que deseaba que fuera grabado en los anillos de plata. 

Su hijo merecía aquella felicidad, y ella era feliz sabiendo que podría compartir con él tan maravillosos momentos, como por ejemplo, aquella exhibición que el museo de la ciudad realizó exclusivamente para presentar doce de sus mejores trabajos. La señora Jeon  y su esposo no podían sentirse más orgullosos. Ahora, si a eso le sumábamos su futuro compromiso. 

Definitivamente la vida, después de ser tan dura con su hijo, le estaba sonriendo.   

—¿Sabes mamá? Anoche le conté a mi suegra sobre la propuesta que le haría a Jimin .

—¿Y cómo lo tomó?

—Lloró de la emoción —sonrió dulcemente Jungkook  al recordar—. Si lloró anoche, no sé qué podría pasar con ella el día de nuestra boda.