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— Una malteada de mora para la mesa cinco — gritó Jimin  por la ventanilla, su compañero de trabajo, Chanyeol , tomó la orden y se puso manos a la obra. Era un día ajetreado en la cafetería "Voxs".

—Listo, Jimin , aquí tienes.

—De acuerdo —dijo antes de tomar la bebida y luego dirigirse con el cliente. Cuando estuvo de vuelta junto a su compañero, este se animó a decirle lo que tanto ansiaba desde que tomó aquel empleo como ayudante del cocinero. Chanyeol no estaba muy seguro si tenía algún tipo de oportunidad con él, pero nada perdía con intentarlo. 

—Oye, Jimin . ¿Tienes planes para esta noche?

—¿Eh? —preguntó con una ceja fruncida. Chanyeol era un chico muy simpático, cabello corto y rubio, sus ojos eran de un color marrón oscuro, además, parecía ser un tipo que se preocupaba por lucir en forma, detrás de aquel uniforme de Voxs, se escondían músculos firmes y admirables. 

—Me preguntaba si tienes planes esta noche  —repitió con un leve sonrojo en el rostro. Chanyeol era de esos chicos amables y colaborativos que era compañero de todos, pero amigo de nadie. A veces parecía una persona extremadamente tímida, como ahora. 

—Oh —Jimin  hizo una mueca y sonrió para sí mismo. Oh, por supuesto que tenía planes, como las últimas dos semanas, esta noche correría a casa y se metería en la cama de su mejor amigo. Jimin  no sabía si estaba rompiendo las normas de los amigos con derecho por pasar todo su tiempo con Jungkook , pero él tampoco insinuaba tener otros planes aparte de los que compartían juntos.

—Sí, tengo una cita. 

—Oh... —suspiró su compañero algo decepcionado, era la primera vez que se animaba a pedirle una cita a Jimin  y este lo rechazó, pero aún podía conservar las esperanzas, porque quizás otro día saldría favorecido y el lindo chico le diría que sí—. Entonces será para la próxima.

—Ajam, seguro Chanyeol . Ahora a trabajar.

[...]

Esa noche, luego del trabajo, Jimin  entró a su departamento y se encontró con todas las luces apagadas. La única luz que visualizaba, era la del televisor, parpadeando cada segundo.

—¿Kookie?

—¡Jimin ! Date prisa, ya comienza el maratón de CSI: Miami.

—Hice palomitas —dijo Jungkook  pasándole una bandeja con estas.

Jimin  sonrió ante el agradable recibimiento. Cada lunes por la noche Jungkook  y él se sentaban sobre la alfombra y veían una maratón de sus series favoritas. El chico mayor se quitó la chaqueta y dejó su mochila a un lado para sentarse sobre la alfombra y acomodarse a su lado.

—¡Fantástico! Pero ¿y si pedimos pizza?  

—Buena idea —mencionó su amigo tomando el teléfono de la mesita del centro, sin quitar la mirada del televisor, marcó el número de la pizzería que se sabía de memoria.

Esa noche rieron y se divirtieron lanzando hipótesis sobre el asesinato de una prostituta en los callejones de la ciudad de Miami. Jungkook  siempre acababa teniendo la razón.

Jimin  terminó recargándose contra el pecho de su amigo, deslizando sus brazos sobre las rodillas de este y disfrutando del calor que el cuerpo delgado le ofrecía, ni siquiera notó el instante en el que sus ojos se cerraron y se quedó totalmente dormido contra el pecho de Jungkook .

A la mañana siguiente despertó acurrucado en la alfombra de su sala sobre el pecho de su mejor amigo. Jungkook  tenía una almohada tapizada bajo la cabeza, y Jimin  sonrió al observar lo suaves gestos que este hacia al dormir. Sencillamente era fascinante, ¿Por qué nunca antes lo había notado? 

Posa Para Mí, Hyung♥︎ KMWhere stories live. Discover now