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Jimin  P.V.

Canturreé una tonta balada pop, mientras esperaba el pedido de la mesa diez. Me sentía extrañamente feliz. Lo de anoche había sido fantástico. Mi cuerpo aún burbujeaba de placer. Definitivamente fue el mejor sexo de mi vida.

Aunque me siento un tanto decepcionado, ya que esta mañana Jungkook  estuvo muy callado. Preparó el desayuno, me dijo un corto "Buenos días" y se disculpó por irse tan temprano, según dijo, tenía muchas cosas que hacer, solo espero que su humor mejore. 

Esta noche yo me encargaría de preparar la cena. Veríamos una película y me enredaría en sus sábanas. 

Cuando saliera del trabajo, pasaría por el super. Necesitaba algunas cosas para la cena, tenía que ser algo ligero, pero muy especial.  

Jimin  recostó su cabeza sobre el asiento trasero del taxi que había tomado a causa de toda las cosas que había comprado para la cena. Miró el reloj del conductor, eran las 18:00.

Él sabía que las clases de Jungkook  terminaban a las 18:30, y no tendría mucho tiempo para tener la cena lista, así que su querido amigo metería sus manos en la salsa Pomodoro para el espagueti, mientras él terminaba de preparar la ensalada cesar que tanto amaba Jungkook . Jimin  sonrió ante ese pensamiento, él mejor que nadie sabía los gustos y disgustos de su sexy compañero de piso y amigo. 

Suspiró alto, al pensar en la manera en la que el nombre de Jungkook  siempre estaba presente en sus pensamientos, desde que comenzaron con este juego de los amigos con derecho. Jimin  no sentía que pensar en Jungkook  de esa manera fuera una buena señal. No podía recordar cuándo fue la última vez que se sintió de esa manera por una cita, porque lo que Jungkook  y él tenían a lo largo de las semanas eran citas, divertidas y encantadoras citas, y considerarlo de esa manera ya era una mala idea.

Jungkook  había sido muy claro acerca de las reglas del juego: Los amigos con derecho deben separar el sexo y el placer, de la amistad y la camaradería.

Jimin  podía asegurar que permanecer en la cama de su amigo hasta el amanecer, luego de tener sexo, no contaba como una violación a esa regla. Tampoco era una violación a las normas el despertar con su rostro recostado sobre el duro pecho de Jungkook  y acariciar su abdomen para despertarlo, porque ver sus soñolientos ojos por la mañana era hermoso. Luego Jungkook  sonreía y en las esquinas de sus labios se formaban pequeños hoyuelos que enternecían su corazón. 

También podía sentir el estremecimiento de su cuerpo al recordar el par de veces que se coló en la ducha de Jungkook , mientras se bañaba, para una sesión de besos y caricias frenéticas que terminaban con ambos saciados por la fricción de sus miembros y el calor de sus cuerpos bajo la regadera. 

Jimin  observó por la ventana como la tarde caía, inevitablemente la vida transcurría y la noción de considerar que Jungkook  significa algo más fuerte que una amistad para él lo golpeó duró. Su rostro se hundió en la tristeza, él tenía razón, esto arruinaría su amistad.

No, no podía permitírselo.

Tomó su teléfono y le marcó a la única persona que sabia podría ayudarlo a apartar los absurdos pensamientos en su cabeza.

Buscó su número entre sus contactos, y luego de esperar un par de segundos, él respondió. 

—¿Chanyeol?

[...]

Al otro lado de la línea, Chanyeol por poco se cae de su asiento cuando vio la llamada entrante de Jimin , pero pronto se repuso y contestó.

—Hola, Jimin , ¿Qué tal?

—Bien... emm... llamaba para preguntarte si aún está en pie esa invitación para salir, ¿Te gustaría ir por algo de cenar?

—Oh, por supuesto, Jimin , ¿Quieres que pasé por ti? ¿Donde estas?

—Sí, ¿puedes en media hora? Iré a mi departamento, ¿puedes ir a verme?

—Claro que sí, nos vemos en media hora.

—Hasta pronto —colgó su celular sintiéndose angustiado. 

Jimin  decidió reparar lo irreparable, al menos lo intensaría. Jungkook  no tenía porque sentirse presionado por él, solo porque fue tan tonto como para involucrarse de más en un juego.

18:10

Jimin  legó a casa y dejó las compras en el refrigerador. La cena estaba cancelada, pero al menos Jungkook  podía preparar algo para sí mismo esta noche. Se sintió fatal con la idea de Jungkook  cenando solo, mientras él tenía una cita que sabía sería muy poco emocionante. 

Fue a su habitación y se alistó para la llegada de Chanyeol. Quizás podrían salir a cenar en algún restaurante de comida rápida y platicar, cualquier cosa que lo alejara de Jungkook  y sus sentimientos hacia él.

Jimin  P.V.

Terminé de alistarme. Miré mi reloj, ahora eran las 18:35, seguro Jungkook  no tardaría en llegar. Ojala Chanyeol se apresurara, no deseaba ver a Jungkook  esta noche, suficiente tiempo tendría en esta cena para pensar en él, porque sería inevitable. 

Escuché las llaves del departamento, conocía muy bien los sonidos que hacia Jungkook  antes de entrar: sus pasos, la manera en la que empujaba la puerta atascada antes de ingresar. Tomé un escuálido respiro, y lo vi entrar a la sala con la cabeza gacha y la tira de su mochila cruzada sobre su pecho.  Él se quitó la bandana que sostenía su cabello y alzó la mirada. Se sorprendió de verme allí de pie, segundos antes parecía muy pensativo.

—Hola, Jungkook .

—Hola, Jimin  ¿Qué tal?

Acaricié mi brazo, intentando reprimir el enorme deseo de acercarme a él y abrazarlo, como cada vez que llegaba a casa, incluso en los últimos días solía recibirlo con un beso en los labios, y luego sutilmente lo arrastraba hasta mi habitación entre caricias y besos húmedos a lo largo de su cuello.  

—¿Saldrás? —preguntó mientras caminaba por la sala, dejando su mochila sobre el sofá y las llaves del departamento en el plato sobre la mesa de centro.

Asentí, no tenía planeado continuar platicando, y para suerte o desgracia, alguien tocó la puerta. Ese debía ser Chanyeol.

Me disponía a pasar frente a él y abrir la puerta, pero ya que Jungkook  se encontraba más cerca, se adelantó por el corto pasillo y atendió el llamado. 

—Hola, ¿Qué tal? —saludó. Escuché a Chanyeol respondiéndole con un tímido "Mucho gusto", Chanyeol conocía a Jungkook , y todo gracias a mi.

Tomé mis llaves y caminé hasta la puerta. —Hola, Chanyeol, ¿Nos vamos?

No me molesté en presentarlos, de por si la situación me resultaba de lo más incómoda.

—De acuerdo —respondió mi compañero de trabajo con una sonrisa, le eché una mirada a Jungkook  antes de salir y me dolió su apatía. Él cepilló sus cabellos con las yemas de sus dedos, antes de agitarme su mano en ademán de despedida, y cerrar la puerta tras mi paso. 

Era consciente que muy en el fondo deseaba que él me detuviera y me dijera que no le gustaba verme con otros chicos, pero él no lo hizo, y eso solo resolvió mis dudas. No le intereso como algo más que un amigo... y ese pensamiento me afectó mucho más de lo que 

Posa Para Mí, Hyung♥︎ KMWhere stories live. Discover now