PER L'AMORE DELLA MIA VITA

UN VERDADERO DESAHOGO - 21/06/22

Luego de 10 días de no oír tu voz, hoy gracias a venenos y un poco de huevos, alcé el móvil, y aunque colgué muchas veces antes de que contestaras, justo cuando había perdido la esperanza, allí estabas... Tan igual que siempre, al oírte sentí paz y mucha nostalgia, pero no sabía qué decir, quería decir tantas cosas y no pude, temía a tus heladas palabras y fue allí, luego de 1 minuto y 7 segundos que, me resigné a luchar por decirte tanto y no poder. Se te echa mucho de menos aquí, se te piensa día y noche, niña, y tal vez esto no sea lo mejor que haya salido de mí, pero luego de 240 horas de no poder expresar sentimiento alguno, me da paz el saber que puedo soltar lo que tanto he cargado estos días.

Estoy agotado, muy cansado, me siento desolado en un espacio donde habitan tres personas y tengo diálogos a cada segundo con cientas más en el día a causa de mis trabajos. Ya tengo tres, todo para no pensarte tanto y lo gracioso es que no dejo de hacerlo, espero 20 minutos o menos para ver tus historias, a veces me gana la ansiedad y no lo controlo, escucho una y otra vez las mismas canciones y cada día llegan nuevas, me siento muy mal, muy triste, muy solo, te extraño mucho... Y te amo, ayer fue un día horrible, intenté ignorarlo todo y no pude, no pude aguantar el llegar a la casa y verme al espejo, los ojos llenos de ojeras porque no duermo bien a causa de mis empleos, el corazón acelerado porque tomo muchas bebidas energéticas para estar al ritmo necesario en todos ellos, porque aunque parezca sencillo, no lo es... Estoy en ellos por mí, y porque necesito hacer tantas cosas que ameritan dinero, y es la única forma que se me ocurre para conseguirlo y la verdad, hay veces como hoy, donde siento que ya no puedo más y no puedo levantarme de la cama, pienso y pienso tantas cosas del por qué debo vivir una vida tan cruel y no hallo respuesta. Debo ir a trabajar a las 7 am y serán las 6 y no puedo dormir.

Lamento haberte fallado a mi promesa, dije que no pasarías un 20 sola, pero no sabía cómo venir a ti, no sabía, niña; yo... Solo no tenía idea de cómo decirte todo esto, temía por tener un bloqueó de escritor porque no escribí después de «Lagrimas amarillas» que fueron cuando te vi con el vestido amarillo (y aunque esto es solo un desahogo, al menos estoy escribiendo), y no podía hablar con nadie, porque no me entienden y no hallo una forma que las personas vean normal el cómo yo me siento conmigo mismo y también con nuestra situación.

Te extraño, pequeña, y no sé cómo dejar de hacerlo, el día solo tiene 24 horas y ya mi tiempo está más que completo, ya no puedo sacar un espacio más para otro empleo, pero en medio de cada uno allí estás tú y no sé cómo dejar de pensar en tantas cosas que quisiera decirte o hacer junto a ti, y es difícil... A veces siento que me odias o que sigues muy enojada conmigo y me duele porque el solo pensar que piensas cosas malas de mí, me hiere. Mi mente me engaña y no sé cómo controlarla, es como si tuviera vida propia...

Hoy simplemente te extraño, y ya no puedo, amor... Ya no puedo pasar otra fecha más, despertandome con una alarma el 20 de cada mes a ver tus fotos, o leer y escuchar las palabras que me decías. Te amo y lo siento mucho por haberte alejado, pero no sabía cómo lidiar con tal distancia, me dolía mucho, pero posteriormente me di cuenta que, me desgarra más el corazón el simple hecho de no oírte en las mañanas o siquiera saber algo de ti... No te pido que vuelvas porque se te nota bien y solo deseo que lo estés. Mucha suerte, si? Esfuérzate mucho al igual que yo, prometo que fuera de que harás sentir orgullosos a muchos (incluyéndome), tendrás una de tus metas cumplidas, también tendrás mi obsequio y aunque tarde un poco, llegará.
Solo te pido, no me odies, si? Ojalá supieras cómo son mis días, ojalá me imaginaras sin ti.

Te amo.