LAZO SANGUÍNEO - 29/10/22

0 0 0
                                    

Muchas personas no toman en cuenta el tiempo que les lleva hacer algo, estar en un lugar o simplemente, oír una canción (Aunque esté plasmado en minutos su duración), no sé si son seres los cuales no ven la vida como un reloj de arena que cada día es un gramo que desciende para encontrarse con un ejército formado de 24 horas que vas perdiendo y se han convertido en días; sin embargo, ya que me considero un individuo que a raíz de tantas cosas sobrepiensa mucho estas; el mes y medio que llevo alejado de mi familia y amigos, he estado analizando en qué debería echar de menos y qué no.  Gracias a la ansiedad por encontrar un sentido a tanto que ha pasado por mi mente, me refugié nuevamente, en alcohol, canciones y recuerdos, los que me llevaron a la obvia conclusión de que la ignorancia, no es lo mismo que la inocencia, dicho esto...

Los tres últimos días no he podido dormir pensando en si debo o no responder y ayudar a aquel hombre con el que con parto el parentesco más grande de la existencia humana, la sangre... Ya que mediante cartas se muestra muy interesado en el rumbo que he tomado, sin embargo, tras incontables circunstancias que me ha hecho vivir su actitud y su falta de empatía, no dejo de pensar que aunque yo no sea multimillonario, tanta insistencia, debe poseer un interés detrás, y a su vez, no logro evitar sentir tanta impotencia hacia esta persona, la cual, cree que por haberme dado la vida junto a otro ser de su mismo calibre, puede tener voto y acción sobre mi mera y efimera existencia. Es que... Hay tantas cosas que las personas no saben (y que no deben), pero si pudiera decirle al mundo cómo me hizo sentir ese hombre 13 años de mi vida, lograrían entender lo que hay detrás de su amable sonrisa.
No es más que un vividor y conformista, y aunque sabe lo patético y vergonzoso que es vivir de esa forma, quiso inculcarme esa manera de ver la vida, pero nunca notó que yo quería más...

Una de las cosas más tristes que recuerdo, es que a mis 15 años, cuando empecé a escribir mis primeras oraciones sin ningún tipo de secuencia o entendimiento, en mi pequeña mente, solo pensaba en ser mejor que él y no para denigrarlo, sino, para mostrarle que existen mejores maneras de ir cruzando el sendero de la vida, hacerlo sentir orgulloso de que su hijo en un país donde la economía en cada instante iba decayendo, logró cumplir algo que en otros lugares no es nada más que ser un artista, pero no... Lamentablemente, en lugar de generar orgulloso y admiración, creé envidia. Descubrí que así era cuando en múltiples ocasiones quise compartir mi arte y sueños siempre, de alguna manera, él hacía que perdiera la fe en mi mismo, a tal punto de caer en una constante depresión y tristeza, de esta forma, por primera vez, conocí la soledad... Esta, me acompañó durante años, sellé mi mente a tal punto de olvidar mis fantasias y poco a poco, me convertí en él... Gracias a muchas personas (algunas buenas como malas), logré ver la vida desde otro perfil y volví al camino que me correspondía, y sin más, años después logré hacer mis sueños realidad, tristemente, la paz, el apoyo y la admiración que me hizo falta de su parte y de muchos otros, la encontré en personas que no compartían ningún tipo de lazo sanguíneo conmigo, muchas se fueron a su tiempo, otras se quedaron, me vieron crecer, me impulsaron y me amaron con todo y mis defectos, pero sin dejar de intentar guiarme de la manera correcta.

Llamé hogar a muchos lugares que fueron pasajeros en el pequeño transcurso de mi vida, también llamé familia a personas que parecían seres de otros mundos enviados para enseñarme y cuidarme, y así fue como encontré un poco de paz para mí alma y lo que muchos describen como "amor", pero yo le llamo "Calor para el corazón".

Y sí... Extraño a muchas de estas personas, pero con el tiempo y gracias a ellas mismas, entendí que si ya no están aquí, es porque su tiempo en mi vida, culminó, no obstante, sin importar el tiempo que transcurra, estaré agradecido con ellas y lo demuestro en noches como esta, los recuerdo uno a uno con cada aspiración de humo o al ingerir alcohol.

Tal vez sea tonto y absurdo que un joven adulto que ha dado la vuelta al mundo solo 21 veces, estuvo la madrugada y mañana de un domingo danzando en estos pensamientos sin ninguna coreografía, esperando aprobar la audición que su mente le ha preparado en esta ocasión. Tal vez yo no sea el único, tal vez esto comparado a circunstancias ajenas no sea nada, tal vez tengo vida, empleo y alimentos, pero lamentablemente, eso no me ayudará a conseguir la felicidad que durante tanto tiempo, he estado buscando...
Así que, seguiré llorando, sobrepensando cada una de estas cosas, analizando sus variables e intentar conseguir respuestas o en su defecto, soluciones a estos y muchos otros acontecimientos y escenarios que yacen dentro de mí mente.

PER L'AMORE DELLA MIA VITA Where stories live. Discover now