Capítulo 9

1.7K 163 96
                                    

Katsuki no lo dudó dos segundos antes de pararse y acercarse a Izuku.

—Pasa—El peliverde se hizo a un lado, dándole acceso al ojirubi para que entrara, lo cual este acató de inmediato, entrando y quedándose parado, observando a el ojiverde cerrar la puerta y suspirar levemente.

—Quieres algo de tomar, ¿jugo, agua, café?—A pesar de estar en aquellas circunstancias, Izuku no perdería la educación que su madre le había enseñado, debía atender bien a Katsuki.

—Café no estaría mal—Opinó el rubio, mirando a los ojos del peliverde y siguiéndole a la cocina cuando este comenzó a caminar.

—Pondré la cafetera entonces—Respondió el peliverde, preparando la cafetera con delicadeza y poniéndola al fuego en cuanto terminó de prepararla—Estará enseguida—Informó volteandose y topandose de frente con la mirada rubí del rubio, tan profunda y hermosa como el día en que lo conoció.

—Deku, mira, se que te mentí, y estoy seguro que tú ahora piensas que todo lo que hice fue solo para acostarme contigo—Comenzó a explicar Katsuki, acercándose al peliverde.

Izuku lo miró levantando una ceja y cruzandose de brazos.

—Tienes razón, me mentiste, y por la fama que tienes, lo más probable es que solo querías acostarte conmigo—El peliverde dirigió una mirada de reproche al rubio, aún con los brazos cruzados, y el ceño levemente fruncido en molestia.

—No voy a mentirte más—Comenzó el ojirubi—Al principio justo eso era lo que quería, desde que te vi en el tren, supe que juntos podríamos pasar una increíble noche, y luego al día siguiente me iría como si nada hubiera pasado—Continuó explicando Katsuki, mientras miraba al peliverde, avergonzado por primera vez de lo que en algún momento quiso hacer.

Izuku tenía los ojos acuosos, luchando para no llorar, su ceño se frunció mucho más, y estaba más que listo para echar a el rubio de su casa.

—Por favor deja que continúe—Rogó Katsuki, tomando la manos del peliverde y preparándose mentalmente para lo que iba a decir, palabras que jamás en su vida le había dicho a nadie—Aunque en algún momento ese era el plan, te juro que ya no lo es, me lo pasé muy bien hoy, cómo jamás en mi maldita vida me había sentido con nadie, tu sonrisa hace que mi estómago se revuelva y tus jodidamente hermosos ojos hacen que mi corazón se alborote cada vez que me miras así tan... tan... ¡no sé!... Maldita sea, cada vez que me miras con ese bello brillo de inocencia siento que podría derretirme, y también que me aprietan los pantalones.

Al oír las palabras del rubio, los ojos del peliverde se llenaron poco a poco de lágrimas, pero esta vez no eran de tristeza, más bien eran de felicidad, pues nadie le había dicho palabras tan lindas nunca, aunque se confundió en lo último dicho por el rubio, ¿Qué tenía que ver sus ojos con que le apretaran los pantalones?

—¿Tus pantalo-Oh...—Dijo Izuku, parando sus palabras al entender lo último, y sonrojandose de golpe—¡¡Eres un pervertido Kacchan!!—Chilló avergonzado, empujando al rubio y cubriendose con sus mano el rostro, aún sonrojado.

—Que quieres que haga, tienes un buen culo nerd—Halagó Katsuki, sonriendo de medio lado al ver a el peliverde ponerse aún más rojo.

—¡¡Ya cállate!!—Chilló otra vez Izuku, retrocediendo unos pasos y chocando con la meseta detrás de él.

El rubio se acercó, acorralando a el peliverde contra la meseta, y tomando sus manos para sacarlas y poder observar el rostro del ojiverde, y al hacerlo se topó con los ojos avergonzados de Izuku, y sus mejillas sonrojadas, haciendo resaltar más las pecas que cubrían estas.

—Entonces... ¿Me perdonas?—Izuku lo miró, fingiendo pensarse la respuesta.

—Esta bien tonto—Respondió el peliverde, con una sonrisa tierna en el rostro, y rodeando el cuello del rubio con sus manos, y el rubio en respuesta a la anterior acción, llevo sus manos a la fina cintura del peliverde, apretando con suavidad.

Voy a Quedarme (BakuDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora