Capítulo 23

598 77 22
                                    

Katsuki le observó anonadado, tratando de entender y procesar las palabras que habían llegado a sus oídos.

—¡L-lo si-siento tan-to Ka-kacchan!—Gritó Izuku entre sollozos, caminó hacia delante y tomó el cuerpo de Katsuki entre sus manos, fundiéndose en un abrazo.

El rubio continuó con su mirada fija a la nada. Sin poder evitarlo un suspiro tembloroso escapó de sus labios y cuando al fin fue consiente de su realidad las lágrimas se hicieron paso por sus mejillas.

Bajó la mirada y abrazó a Izuku también, sumergiendo su rostro en los sedosos y verdes cabellos.

—¡T-te prometo que voy a esperarte aún si son 10 años!—Gritó Izuku, hundido en el hueco entre el cuello y el hombro de su novio—N-no p-puedo i-r c-ontigo—Susurró volviendo su llanto más fuerte—H-hay personas m-muy importantes para m-mi aquí Kacchan, mi mamá, mi papá y mi vida están en este lugar... Y-yo no puedo irme...

Katsuki solo continuó llorando, le entendía, de verdad entendía la razón por la que Izuku no podía irse. Todo ese mes separados le habían hecho saber que sus palabras en aquel momento habían estado tan cargadas de egoísmo que incluso recordarlas le daba asco.

Simplemente necesitaba un momento para procesar que estaría lejos del amor de su vida por más de 2 años.

Dando suaves caricias a la espalda de su novio trató de calmarlo, mientras respiraba hondo tratando de calmar a su agitado corazón.

—No serán 10 años Deku—Murmuró, logrando calmarse lo suficiente como para hablar de forma fluida—Pero aún si lo fueran también me dedicaría en cada uno de ellos a esperar el día en que vuelva a verte para llenarte de mimos y besos.

Una pequeña risita mezclada con sollozos escapó de los belfos de Izuku, encantado con lo romántico que lograba ser Katsuki.

—En verdad entiendo que no puedas irte Deku, se que no soy el único humano que tiene una vida y sueños que quiere cumplir—Katsuki habló, levantando el rostro de Izuku con suavidad para que sus miradas pudieran cruzarse—Espero que me perdones por ser tan egoísta al pedirte que me acompañaras y menospreciar lo que es importante para ti.

—Querer permanecer a mi lado no te hace egoísta Kacchan. Ambos estábamos desesperados por amarnos y terminamos marcando una distancia entre nosotros—Reflexionó Izuku, guiando sus labios hasta chocar con los contrarios, creando una nueva danza de roces que si les permitían, sería eterna.

Los minutos pasaron y la realidad se fue volviendo más consciente y verdadera, oprimiéndoles el pecho de una forma dolorosa.

—No puedo creer que de verdad voy a estar tanto tiempo separado de ti—Susurró Katsuki una vez sus labios se separaron, los ojos rubís se empañaron dando el acceso a nuevas lágrimas.

—Yo tampoco—Le respondió el peliverde, sus ojos también volviéndose a plagar de lágrimas.

Sería muy difícil para ambos mantener la conexión solo a través de un móvil, sin besos, ni abrazos, ni sexo, solo videollamadas y llamas de voz que les dejarían el alma arruinada.

Pero su amor era fuerte, verdadero. Katsuki e Izuku estaban consientes de lo que era mantener una relación a distancia, y aún así, se amaban tanto como para saber que lo lograrían, la distancia no rompería eso tan fuerte que los unía.

Aizawa los observó, ambos llorando y susurrándose cosas como dos tórtolos enamorados. Por su llanto entendía que tal vez lo que tanto temía se había vuelto realidad, Izuku no podía acompañarlos y ellos no podían cancelar algo tan importante como una gira a nivel mundial, por lo que al parecer el fuerte amor que conectaba a esos niños tendría que esperar por algún tiempo hasta poder consumarse y volverse algo eterno.

Una sonrisa triste se formó en el rostro del pelinegro y con un inevitable nivel de culpabilidad y dolor se acercó a anunciar el pronto viaje.

—Katsuki, el vuelo saldrá en 15 minutos—Dijo, recibiendo un asentimiento pequeño del rubio cenizo.

Y con los mismo pasos que se acercó, se alejó, dejando que se despidieran de una forma adecuada.

—¿Crees que nos de tiempo para un rapidín en el baño?—Bromeó Katsuki, seguido de una suave risa y una carcajada por parte de Izuku.

—Kacchan no arruines el momento por favor—Dijo el peliverde, su rostro se volvió rojo en cuestión de segundos, aún soltando leves carcajadas.

—Solo bromeo tonto, aunque si me gustaría hacerte el amor aunque sea una vez más—Contestó Katsuki, hundió su rostro en el cuello de Izuku y aspiró su aroma con calma, tratando de grabar el dulce aroma del perfume en su nariz.

—Cuando nos volvamos a ver te permitiré hacer todo lo que desees con mi cuerpo—Respondió, dejándose ser por las caricias en su cuello y las manos que envolvían con fuerza su cintura.

—Maldición Deku no me digas esas cosas cuando estoy a menos de 10 minutos de alejarme de ti por mucho tiempo—Katsuki susurró, junto a un gruñido dolido que erizó toda la piel de Izuku.

—Te voy a extrañar tanto Kacchan—Dijo Izuku, sujetó y apretó el cuerpo de Katsuki entre sus brazos, tratando de mantenerlo ahí, juntos, para siempre, y una vez más las lágrimas y los sollozos llenaron el momentáneo silencio.

—Ten muy por seguro que yo te extrañaré incluso más—Le respondió el rubio, con la voz temblorosa y los ojos picando, ansiosos por mostrar el dolor a través de cristalinas gotas de agua.

Se mantuvieron así, abrazados y llorando, apretujándose mutuamente, demostrando cuan triste y doloroso podría ser un crudo adiós.

Los minutos se acabaron y Aizawa, con los ojos también ansiosos por soltar lágrimas, les avisó que debían partir ya.

Su llanto se volvió más sonoro y desearon volverse uno solo en aquel fuerte abrazo.

—Espero que logres cumplir todos tus sueños Kacchan—Susurró Izuku, mientras sus cuerpos poco a poco se iban alejando—Te deseo toda la suerte del mundo y que seas el hombre más feliz que alguna vez haya existido.

Y con un profundo beso y un asentimiento, Katsuki se fue alejando. Izuku fue guiado a un lugar alejado en una azotea donde no fuera peligroso peligroso para él el despegue del avión.

Y... una vez solo y observando a Katsuki subir los escalones a la entrada del avión. El llanto se volvió tan desgarrador que ni siquiera se pudo mantener en pie. Su débil cuerpo cayó sentado en el suelo y sus manos trataron de limpiar inútilmente las lágrimas que le impedían ver la partida de su novio.

Cuando escuchó el motor del avión arrancar se levantó con rapidez y se agarró con fuerza del barandal. Junto a las lágrimas que descendían por sus mejillas observó a la enorme máquina tomar velocidad y con un elegante movimiento alzarse en el cielo.

Y entonces Izuku vio marcharse en aquel avión a quien sabía era el amor de su vida.

––––––––––––––––––––––––––––––––––––

Hola amores ( ꈍᴗꈍ)

Este capítulo es cortito porque sentí que debía cortar en esa parte el final de nuestra historia.

Aunque dije que este sería el final parece que tendremos otro capítulo más 😃

Ya el próximo si será el último.

Ya estoy por terminar el siguiente capítulo y espero tenerlo listo para esta semana.

No me funen por lo cortito plis, tenía pensado una actualización doble pero entonces tendrían que esperar más tiempo y quise no hacerlos esperar más.

Nos vemos muy pronto amores 😘

Voy a Quedarme (BakuDeku)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin