Voy a Quedarme (BakuDeku)

Epílogo

El tiempo realmente vuela.

Eso es algo que Izuku y Katsuki tienen muy claro. Era tan increíble que llevaran ya 6 años juntos. No había sido un camino fácil realmente. Había estado lleno de celos, peleas y malos entendidos, pero sobre todo mucho amor.

Hace un año, unos pocos meses después de que el peliverde terminara sus estudios, Katsuki había recibido nuevamente la oportunidad de hacer una gira mundial, esta vez el dinero invertido era menor y por lo tanto no era una tan grande, solo iría a países más destacados, como Corea, México, Estados Unidos, Canadá y España.

En cuanto Aizawa le informó Katsuki se lo dijo a Izuku, y no, no porque esperara un permiso de él, simplemente porque ellos no se guardaban secretos, y después de toda la tragedia que había causado el ocultarlo hace unos años, no tenía la mínima intención de pasar por lo mismo.

Fue un tema que discutieron juntos, conversaron todo con calma y llegaron a una conclusión. Dado que Izuku todavía no había encontrado un trabajo, y sus estudios ya habían sido terminados, después de conversar con sus familiares y obtener un apoyo absoluto, decidió que iría junto a Katsuki y exploraría un poco el mundo.

Katsuki, por supuesto, estaba más que feliz de que Izuku le acompañara. Y poco después de que la decisión fuera tomada partieron en su viaje por el mundo. Como la vez anterior el primer país a visitar fue Corea. Katsuki dió un increíble espectáculo en varias de las ciudades y poco más de un mes después viajaron al país siguiente, España. Posteriormente siguieron con los demás países. En cada uno de ellos Katsuki se tomó un poco de su atareado tiempo para pasear junto a su novio y descubrir la belleza cautivadora que poseían.

Como último país quedó Estados Unidos, el gran Dynamight había dado un concierto maravilloso en Nueva York, cerrando así su gira mundial, 11 meses después de haberla comenzado.

El mismo día que ambos llegaron a Japón, a pesar de que estaban bastante cansados no pudieron ir a su hogar y dormir. Pues resulta que aún quedaba un concierto por dar, puesto que Aizawa había organizado todo, por petición de Katsuki, para que se desarrollara un concierto justo en el mismo lugar donde se efectuó la culminación de su gira por Japón hace 6 años, frente la torre de Tokyo.

Para Izuku todo fue bastante raro, de hecho, en los últimos meses de la gira Katsuki se había comportado de una forma bastante curiosa, solía tener un aire de misterio y también estar muy emocionado, y aunque lo intentó, no logró descifrar a que se debía su raro actuar.

Todo el lugar estaba muy organizado y con un toque hermoso en colores rojo y verde, Izuku sabía muy bien que esos eran los colores que los representaban y que seguramente Katsuki los había escogido intencionalmente, por lo que la enorme sonrisa en su rostro por el bonito detalle no podía pasar de ser percibida. Sus suegros ya estaban en sus asientos y para su sorpresa sus propios padres también estaban sentados junto a los de su novio.

Fue extraño, pero tomando en cuenta que llevaban 11 meses sin pasar tiempo juntos, no era tan extraño como en un principio pensaba.

Sonrió dulce y fue directo al asiento que le habían guardado junto, junto a Inko, se acomodó y con la misma emoción que emergía en su pecho durante cada concierto se preparó para disfrutar de este.

Cuando todo estuvo listo, las personas comenzaron a entrar y sentarse, el ruido en el lugar se volvió fuerte debido a la inmensa cantidad de personas que venía a escuchar cantar a su ídolo, pero cuando el telón rojo se abrió los gritos de felicidad y emoción reinaron sobre todo.

Katsuki se mostró ante el público y le dedicó su característica sonrisa, logrando sacar jadeos y gritos colectivos. Dijo un par de palabras para lograr un poco de silencio y cuando la música se hizo presenta su preciosa voz se alzó en lo más alto.