Capítulo 15

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Katsuki abrió los ojos con pesadez al sentir el sol de la mañana golpearle el rostro, cerró los ojos por reflejo y los volvió a abrir cuando se sintió acostumbrado a la claridad.

Miró hacia su lado y observó el rostro de Izuku, sereno y tranquilo mientras dormía, desnudo entre las sábanas blancas de la cama, los recuerdos de la noche anterior lo hicieron curvar sus labios formando una pequeña sonrisa.

Anoche había sido increíble, después del romántico momento junto al mar, donde soltaron todo lo que sentían, habían vuelto a casa.

No habían tenido sexo, pero Izuku lo había dejado colocar su miembro entre los muslos de este, sin dudas había sido una sensación gloriosa tener los fuertes y gordos muslos de Izuku apretando alrededor de su miembro.

Se habían toqueteando y incluso en su última "ronda" habían probado con un 69, aunque el peliverde se negara al principio por la vergüenza logró convencerlo, y lo hizo un manojo de nervios y gemidos mientras le comía el culo e Izuku a duras penas le hacía una mamada.

Pero sin dudas, la mejor mamada de su vida.

Había sido una noche espectacular, lo había disfrutado como nunca antes aunque ni siquiera habían tenido sexo.

No podía ni imaginar que se sentiría estar dentro de su novio, moriría de placer cuando ese día llegara, está completamente seguro.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir un tacto en su cara, Izuku le miraba sonriendo mientras acariciaba su mejilla con cariño.

—Anoche estuvo increíble—Murmuró el peliverde, sonrojado y sonriente.

—Lo estuvo—Confirmó Katsuki, sonriendo con malicia y pasando una de sus manos por la cintura de su pecoso novio para atraerlo hacia si.

Izuku río en respuesta a su acción y pasó sus manos alrededor del cuello del rubio, mirándole con total admiración y amor.

Katsuki sonrió también y escondió su cabeza en el hueco entre el hombro y la cabeza de su pareja, mientras lo rodeaba con sus fuertes brazos en un abrazo y besaba su cuello con cariño.

El peliverde sonrió enternecido y acarició los cabellos del rubio con suavidad.

El magnífico y conmovedor momento fue interrumpido por una vibración constante, proveniente de la mesita a un lado de la cama. Izuku intrigado miró hacia allí, topándose con el celular de su novio vibrando y con la pantalla encendida en una evidente llamada.

—Tu teléfono Kacchan—Informó, aún con sus caricias en el cabello de su pareja.

—Déjalo—Sususrró Katsuki, contra el cuello de Izuku, acariciando la espalda de este con lentitud, sin ningún tipo de lujuria, más bien como una caricia cariñosa, para relajarse y disfrutar del momento.

—Tal vez sea importante—Izuku insistió, conociendo perfectamente que su novio era un cantante con notable fama.

—Puede esperar—Murmuró el rubio, sin ningún tipo de intención ni interés en tomar el celular y alejarse del calor emanado por el cuerpo de su dulce y pecoso novio.

—Kacchan—Habló el peliverde, usando ese tono de reproche ante el cual su pareja siempre caía.

—Tsk...—Katsuki chasqueó la lengua y se separó con pereza de su novio, tomó el móvil y en el instante en que iba a contestar esta se detuvo.

El rubio frunció el ceño, enojado y confundido al ver las notificaciones de su teléfono.

88 llamadas perdidas, 42 mensajes de voz y más de 100 mensajes normales.

Voy a Quedarme (BakuDeku)Where stories live. Discover now