La Nube Gris (l.s)

Final.

Al llegar al lugar asignado me estacioné. Apenas me había alejado un kilómetro de la casa y aún podía ver un ligero destello que era el fuego apoderándose por completo de la madera.

Bajé de la camioneta y me encogí en mi lugar al sentir el frío calar en mis huesos, seguramente mi nariz se había tornado de color rojo y afortunadamente las lágrimas habían dejado de salir. Pequeñas burbujas de vapor salían de mi boca mientras respiraba debido al frío y acomodé un poco mi flequillo con la yema de mis dedos.

Comencé a temblar un poco. El cielo daba atisbos del amanecer, comenzaba a aclararse un poco.

En un instante, comencé a sentir miedo, seguramente la casa ya estaba quemada por completo junto con.... Con el interior.

Un escalofrío recorrió mi espalda y mi corazón se aceleró. Seguía recargado en la camioneta y aun así no dejaba de mirar a mi alrededor.

¿Y su algún coche pasaba?

¿Y si alguien se dirige a la casa en llamas?

¿Y su alguien me reconoce?

¿Y si alguien me vió prenderle fuego a la granja de Patrick Styles?

Miles de preguntas comienzan a nublar mi juicio aunque la razón intenta mantenerme con los pies en la tierra. Sigo mirando a mi alrededor. Si alguien se entera de inmediato sabrán que fui yo. Sabrán que fuí yo el que encendió a propósito una botella de vodka y la lanzó hacia la puerta de la habitación de Ofelia, viuda de Patrick Styles y madre de Xavier Styles y Harry Styles....

Sabrán que de inmediato el fuego se propagó hasta llegar a la habitación de el único hijo que le quedaba vivo. Harry Styles.

Sabrán que todo ardió en un segundo, que las puertas estaban cerradas desde afuera y que alguien liberó a sus animales....

Simplemente lo sabrán.

Pequeñas lágrimas vuelven a salir de mis ojos acompañadas con el temblor de mi cuerpo.

Mi corazón late deprisa y mi respiración se agita, como si estuviera buscando oxígeno desesperadamente.

Solo necesito saber que todo estará bien.

Solo necesito...

-Tardaste mucho.

Aquella voz me hace saltar, sacándome de mi ensimismamiento.

Volteo hacia la derecha y lo veo.

Saliendo de en medio del pequeño bosque, luciendo aquella misma chaqueta de cuero con forro de piel, pantalones de mezclilla, camisa a cuadros y las mismas botas que usa al trabajar en el campo. Su cabello perfectamente peinado hacia atrás y cayendo a cascadas sobre sus hombros.

Se dirige hacia mí.

Tan guapo y hermoso como siempre.

Sonrío y en un segundo ya está enfrente mío.

-Tardaste demasiado. Era un trabajo de cinco minutos solamente.-Dice Harry.

-Lo siento. Ya estoy aquí... -Respondo.

Me mantengo expectante a su reacción y en un momento ya me tiene entre sus brazos. Me sostiene de la cintura, de una manera suave me atrae hacia el y cuando menos lo pienso pienso nuestros labios se juntan.

Muerde suavemente mi labio inferior y succiona lento. Es un beso lento, disfrutando cada segundo. Probando y suspirando en el proceso. Sintiendo aquellas miles de mariposas revolotear en nuestras entrañas.

Nos separamos por un instante y nos miramos a los ojos. Sus ojos brillan.... brillan. No tiene el semblante cansado ni la mirada triste. No hay ojeras bajo sus ojos y sus mejillas están sonrosadas por primera vez.