Donde el agua y la tierra se encuentran (Namor x Shuri)

Capítulo 6 - Sobre la Tierra veremos el futuro

Namor la había dejado exactamente donde ella lo había llamado, a las orillas del río, ya para ese entonces era el atardecer y durante el viaje y cuando dejó de sostenerla en sus manos ninguno de ellos mencionó algo de lo sucedido.

Como si no hubiera sido real o un simple espacio de desliz el Rey del mar se inclinó levemente dando una despedida que la Pantera negra respondió diciendo que las reuniones siguientes serían en el consejo, para verlo posteriormente zambullirse en el agua y desaparecer de las aguas de Wakanda.

Un temblor se asomó por su cuerpo uno que no desaparece aún cuando se alejó con rapidez de la orilla, deseando eliminar el deseo, la sensación de no mirar hacia atrás, sabiendo que parte de ella quisiera que Namor estuviera ahí.

Habían pasado un par de días desde que la Reina Shuri había hablado con Namor, desde que había ido a Talokan, desde que debatieron, cenaron y compartieron como lo hicieron una vez tiempo atrás.

Habían pasado un par de días desde que Namor, le volvió a recitar palabras de amor, de perdón y de súplica, que estuviera a su lado, que no se alejara.

Habían pasado un par de días desde que Namor la beso y desde que ella se dejó besar por él.

Lo había anhelado aunque lo quisiera negar.

No podía dejar de posar las yemas de sus dedos en cada lugar de donde él le había besado, podía jurar por los Dioses, por Bast que aún tenía un tenue ardor en sus labios, cuello y en su interior.

Ahora ella estaba en su sala del trono, la cual había sido reconstruida, un suelo fijo, no permitiría que se volviera a inundar aunque esperaba que nunca volviera a suceder, tenía un gran ventanal donde podía observar a todo Wakanda, con un balcón para respirar su aire y a sus lados dos columnas talladas con panteras de Vibranium era la decoración.

A su lado de las panteras como una petición personal, había deseado agregar un par de acuarios desde el techo hasta el suelo a los lados de las comunas

Dora Milaje entró a la sala del trono, mientras su reina contemplaba con su mirada a la ciudad Dorada de Wakanda, se escuchó la habitación dos golpes de lanza sobre el piso, Okoye como una de las guerreras principales, compartía el liderazgo con Ayo, y Aneka en conjunto con las demás Dora, se colocaron en posiciones.

Pronto el salón tendrá una reunión del consejo, los representantes de cada tribu expondrán sus puntos a requerir y ella daría a conocer la charla que había tenido con Namor, antes de todo lo demás que se complicará.

Aneka comentó que Okoye había cumplido con su misión de manera óptima, el agente Ross sería integrado a la sesión, desde que Okoye había sido enviada a recuperar al agente luego que lo encarcelaran por filtrar información desde EEUU, ella había ido con la misión como Ángel de Medianoche a traerlo a Wakanda, se usó la cumbre de la OTAN como medio para sacarlo de su país.

La Reina Shuri asintió a la información mientras mantenía su mirada fija en el río de Wakanda que atravesaba la ciudad hasta ensancharse más, a la lejanía podía imaginar la orilla donde conoció a Namor, donde ella lo llamó y cuando la llevo a Talokan, el mismo río de donde él trajo las bombas de agua para atacar Wakanda y donde él la había convertido en Reina.

Otro vestido la adornaba uno color negro con púrpura, hermoso al tacto, con transparencia en la cintura y en su cuello, ceñido a su cintura dándole una buena forma, liso y en forma triangular irregular desde la altura de sus rodillas hsta sus pantorrillas.

Accesorios de vibranium oscuro, con joyas de oro acompañando en su cuello, brazaletes en sus brazos y pulseras en sus muñecas, unos pendientes largos que tintinean ante el movimiento, su collar de pantera sobre sus clavículas.