Capítulo 18 - Después de la mañana seguiré a tu lado.

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Namor acarició el rostro de Shuri, mientras ella seguía dormitando, era reconfortante para el mirarla, ahora, luego de poder haber estado con ella toda la noche, sentirse acompañado luego de siglos de soledad, donde su compañero de cama se levantaba primero, donde lo miraba con ojos de adoración, donde solo era un Dios que había cumplido sus deseos de piel.

Pero con Shuri había aprendido que había más que eso, más que solo tomar lo que quería, aprender de la paciencia, a esperar a escuchar y a considerar otras opciones... Podía ser más que solo usar la fuerza, que podía ser más que eso... menos que eso, un hombre, viviendo con su parte de humanidad, podía sentir como ser un hombre, aprender a amar como uno.

Shuri era tan cálida a su lado, tan cálida a su toque, cuidaría de ella, nada ni nadie le tocaría ni un pelo si ella no lo permite .

La protegería con todo lo que él pudiera .

Y fue cuando Shuri abrió sus ojos, elevando su mirada hacia Namor.

Él le sonrió cálidamente.

—Buenos días Itzia...

Shuri le sonrió como respuesta, elevando sus comisuras, una pequeña y tierna sonrisa.

—Buenos días Ch'ah

Namor se extendió para darle un beso en la coronilla, acariciando los rizos de ella.

Ella se acurrucaba en su torso, donde ella podía fácilmente escuchar sus latidos, en calma, porque con ella eso era lo que le traía, calma, paz.

Las mantas sobre ellos, juntos, Namor cerró los ojos unos segundos.
Entre que los dedos de Shuri giraban entre su piel, tocando su torso con suavidad, cariño, calma, entre cruzaba su pierna junto a la de él.

Namor se podía permitir respirar el olor de ella, fresco, salado, como Talokan.

¿Cómo es que un dios vengativo merece una fracción de tu perdón?

¿Cuántos siglos de mi existencia debo sacrificar para tratar de igualar la profundidad de tu misericordia?

¿Cómo podría pagarte por esta segunda oportunidad en la vida?

Namor se inundaba de sus pensamientos mientras estaba con ella.

Aunque eran pocas las veces que se lo había dicho Namor a Shuri, donde él también vivía con momentos en los que pensaba si todo hubiera sido diferente, como hubiera progresado su relación.

Namor se inclinó al hombro de Shuri, besó su hombro suavemente. Y extendió su mano hasta tomar la mano de Shuri, elevándola y besó el dorso de la mano de la chica.

Ella sonrió y él la imitó.

—Reina...

—K'uk'ulkan

—¿Ahora te puedo considerar de mi gente?

—Estoy en una cama contigo... ¿No lo era desde el momento en que me colocaste aquí?

—Yo te consideré de mi gente desde la vez que tu decidiste venir a Talokan por ti misma

Namor besa a Shuri, ella un poco por encima de él, sosteniéndose, apoyándose en los hombros de Namor, ahora ella sabía a sal, algas y chocolate, sabía a Namor.

Podían tener la misma esencia.

Pasaron un momento entre los brazos del otro, cuando Shuri se elevó sobre él.

—Tenemos que ir a la reunión... —dijo muy suavemente Shuri.

—¿No puede la Reina ausentarse?

—Yo solicite esta reunión Namor... Además si no voy y tu te quedas aquí, que crees que pensaran...

Donde el agua y la tierra se encuentran (Namor x Shuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora