Donde el agua y la tierra se encuentran (Namor x Shuri)

Capítulo 10 - Sin Compromiso y bésame solo algunas veces

—Se equivoca Reina Shuri, yo me quedó.

Shuri contuvo el aliento, una vez que el término y la reunión se acabó cuando asintió a las palabras de él y dio el paso de que todos salieran del salón.

Se alejó un poco, viendo cómo cada uno de los hombres del consejo y de las delegaciones salían.

Se dirigió a los acuarios y posó sus manos encima del vibrio... Fue cuando las puertas fueron cerradas por la dora Milaje.

—Salgan... Déjenme sola.

Los guardias dieron los característicos golpes y la despedida para salir del trono.

Pasó sus manos por el acuario que tenía mientras con la otra mano abría los ventanales de la sala, la brisa pasaba por la habitación.

Y un aleteo la colocó en alerta mirándolo directamente cuando volaba hacia ella y colocaba sus pies adornados con joyas a un lado de ella, extendiendo su mano y posarla en la barbilla de la joven Reina, acariciando su mandíbula.

—Si te sientes incómoda por esto Reina... —Namor murmuró.

—No soy tan simple, lo único que deseo es evitar la habladurías, si estás aquí... Ellos...

—Ellos no están aquí Shuri...

—Namor... Lo que sucedió antes... No volverá a pasar... Fue un momento, yo quiero evitar, complicaciones para ambos.

—Y qué sucede si no quiero evitar las complicaciones... Solo déjame estar a tu lado...

—Solo a mi lado, nada más... Sin compromiso, Wakanda es primero para mi...

Namor bajo su mirada momentáneamente, para luego mirarla otra vez.

—Si así lo quieres, que sea sin compromiso, solo déjame.. Si, Shuri, Talokan será lo primero para mi.

Pero ambos sabían que esta frase final fue hecha para la tranquilidad del otro.

—¿Puedo hacer esto? —Llevó su mano arrastrandola al cuello de ella, pasando sus dedos por la ropa que tenía.

—Si... —Respondió Shuri.

Namor miraba la ropa que ella tenía, sabía el porqué y le hacía gracia.

Quería tocar en donde él la había besado, lamido y marcado, pero hacerlo traería un disgusto a Shuri y él quería evitar eso.

—¿Y esto? —Namor colocó su otra mano en la otra mejilla de Shuri.

—Si... —respondió ahora un poco más suave.

—¿Puedo besarte? —mencionó él, mientras se inclinaba y podía sentir su aliento chocando con el de ella.

—Solo algunas veces... No quiero que te acostumbres... —murmuró Shuri, ahora cerrando los ojos.

—Desde que lo hice por primera vez, nunca he podido olvidar como era besarte. —correspondió a ella, cerrando los ojos y besando sus labios, su piel.

En un movimiento lento, completo y rítmico.

Una vez más sus labios se encontraron hasta que ella necesitará respirar y ambos se separaron.

Sabían que los guardias Wakandans no dejarían a su Reina sola por mucho tiempo, y tal como ella había dicho, no quería habladurías, aunque eso significará a Namor, tener que aceptar que solo se podía acercar a ella en la privacidad a puertas cerradas, mientras pudiera estar cerca era algo que podría soportar.