Capítulo 26

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La vida de casada me ha golpeado muy duro, al principio estaba bien, tenía todo bajo control pero después me di cuenta, gracias a François, de lo mucho que me gusta salir, me gustaría tener más amigos y compartir con ellos, ir a fiestas, pasarme las tardes con mis amigos, solo tengo veintiún años, me gusta mi nueva vida, los lujos, los viajes, las joyas, el amor y el apoyo de Alexandré, pero aún no es suficiente, aveces tengo ese pensamiento intrusivo que me decia que estoy malgastado mi juventud, que un día iba a despertar y ya no estaría en mis 20's.

Alexandré tiene treinta y uno,  estábamos en etapas diferentes, yo quería salir, disfrutar de la vida, en cambio él quería todo lo contrario, luego de trabajar quería quedarse en casa y eso me molestaba un poco, no podía expresarle lo que pensaba por temor a  verme muy inmadura.

Me encantaba los lujos, los viajes, los privilegios, la ropa con clase, uno de mis pasatiempos favoritos es comprar ropa y accesorios, al principio me hacía tan feliz, pero muy rápido me aburrió, no puedo entenderme, creí que lo había superado pero sigue igual, ahí estaba dentro de mí, ahí seguía el vacío que sentía.

¿Cuál era mi propósito en esta vida? Viajar, tener una casa hermosa, todo eso ya lo tengo, ¿y ahora qué? Ese ha sido mi problema desde que tenía diecinueve años, no puedo sentir, tener sueños, tener metas, tener un propósito como todos los demás, y es muy frustrante para mí seguir sintiendo ese vacío a pesar de tener todo lo que alguna vez soñé. ¿Porqué soy de esta manera, qué hay de mal conmigo?

— ¿Alguna vez has sentido que no eres real? Que tal vez seas el producto de una inteligencia artificial. — Dije.
Estaba sumida en mis pensamientos, trababa de huir de ellos.

— Aveces siento que soy el títere de alguien más, pero aún no he llegado a ese nivel. — responde François riéndose.

François y yo nos hemos vuelto muy cercanos, podría decirse que éramos amigos, somos totalmente distintos pero aún así somos de los que compaginan muy bien.

— ¿Y tú Porqué andas más disociada de lo normal? ¿Pasa algo? — pasaban muchas cosas y a la vez no pasa nada realmente.

François estaba de  visita en mi nueva casa, ambos estábamos en el hermoso jardín compartiendo una merienda, con un poco de alcohol incluido.

— Siento que hay algo mal conmigo, pero físicamente estoy bien. — respondí.

— Uhm... creo que mi hermano te volverá loca al tenerte encerrada aquí, no es sano ¿Sabes? Estar alejado de tu familia y demás, pero así es Alexandré, te aísla de todos y te quiere solo para él.

— No es cierto, Alexandré no me obliga a quedarme aquí, no se trata de eso. — Dije. — Soy yo, el problema soy yo, él es perfecto tal cual es.

— Uhm, si Alexandré no te obliga a estar aquí, entonces ven conmigo a Milan, a la semana de la moda, será divertido. — propuso muy entusiasmado.

Me intrigaba la idea, sí, me interesa, podria divertirme, disfrutar, pero soy una señora casada, tengo mi casa, obligaciones, ¿sería correcto ir? Aunque ya lo había hecho antes pero en circunstancias diferentes.

— Me gusta la idea, lo pensaré. — Dije. — ¿ Qué hay de Geraldine y Pierre, ellos estarán ahí también? — me gustaba la idea de ir a un desfile de modas, estar en primera fila y disfrutar del espectáculo, pero no quiero verle la cara a Pierre, aún no olvido lo que pasó, y peor aún, verle la cara a Geraldine y actuar como hipócrita con ella, fingir que no se nada, era una situación con la que no me siento cómoda.

— Estoy seguro que sí, Geraldine tiene su propia marca de ropa, ella es diseñadora, sin dudas ella estará ahí, Pierre y Jules igual, Jules es el director ejecutivo de la marca, y Pierre es un aprendiz, a esa clase de eventos tienen que ir, es su obligación, a Alexandré nunca le han gustado los desfiles, pero a mí sí, en especial la fiesta que hay después del evento para los invitados y modelos.

The million dollar manWhere stories live. Discover now