Capítulo 39

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He pasado un maravilloso fin de semana con los chicos, hicimos cosas divertidas, traté de olvidar todo y pasarla bien, aunque después de las insinuaciones de Jules, en el fondo estuve un poco extrañada, confío en Alexandré, él no tiene ninguna razón para mentirme, si estaba en Singapur o en los Estados unidos, me da igual, ¿pero porqué mentiría sobre eso? Quiero decir, si solo es un viaje de negocios, ¿Porqué mentir? O tal vez todo se trababa de un malentendido entre Jules y Alexandré, tal vez solo es eso. Pero luego se me hizo aún más extraño que mi esposo no tratara de comunicarse conmigo ni una sola vez desde que se fue, aquella indiferencia de su parte solo hizo que le diera credibilidad a las palabras maliciosas de Jules.

Aquellas dudas rondaban mi cabeza, a pesar de que quise ignorarlas, aún estaban ahí.
Lo llamé varias veces, me tenía realmente preocupada, pero él nunca contestó ninguna de mis llamadas; de tanto llamar a su celular y que siempre respondiera su asistente me terminó hartando. 《¿Qué escondes Alexandré?》

No continúe llamando, ¿porqué tendría que ir detrás de un hombre que obviamente me estaba ignorando? Me di cuenta de que es momento de desistir.

Simplemente continúe con mi vida. La noche que él volvió a casa, estaba entusiasmada y molesta al mismo tiempo. Había decido dejar París y volver a mi casa en La Provence, y él se presentó ahí, sin avisar, lo ignoré así como él me ignoró semana tras semana, ni si quiera me tomé la molestia de mirarlo, supe que era él por el olor de su perfume embriagador. Continuaba en lo mío, en ese momento me encontraba en la cocina, tuve un antojo de fresas con chocolate luego de ver algunas recetas de postres fáciles en Internet.
Él me abrazó por detrás, sorprendiéndome un poco, para mí ha pasado una eternidad sin verlo, sin tocarlo, y sí, lo extrañaba, pero mi enojo es aún más grande, no me importó rechazarlo y hacerlo a un lado, se lo merecía.

— Mon amour, ¿Acaso no me has extrañado? — había extrañado su estúpida voz, su estúpida cara, pero en todo este tiempo, la única estúpida fui yo al extrañar a alguien que obviamente no me extrañaba de vuelta — Salomé, háblame por favor. Mírame Salomé, Mírame, ya estoy aquí.

Le apliqué la ley del hielo, obviamente lo ignoré, tomé mis fresas y salí al jardín, creí que era obvio que no quiero hablar con él, y creí que él respetaría eso, pero no, me persiguió, me tomó con fuerza del brazo, haciendo que por su culpa se cayeran todas mis fresas al suelo, eso hizo que me molestara aún más.

— Salomé, compórtate como una mujer madura. — ha dicho aquello un poco enojado, pero yo estaba aún más, él se equivocó, él no me habló por semanas sin ninguna razón, mintió sobre su supuesto "viaje" de negocios, y aun así él trata de hacerse la víctima, qué indignación.

— Vete al diablo Alexandré Belmont. ¿ Quieres saber qué hice con tus putas rosas? Las arrojé a la basura, incluyendo la insignificante carta que enviaste, y no quiero joyería, Alexandré, ¿Crees que con regalos puedes arreglar esto? ¿Quieres que hable? Bien, ¡Hablemos! Sé que estuviste en los estados unidos todo este tiempo, y no en Singapur como me habías dicho, ¿porqué me mentiste? — Vi su cara un poco sorprendida cuando Solté aquello, y después de ver su reacción, supe que Jules tuvo razón todo este tiempo. Él se quedó en silencio unos segundos, no aparté mi mirada de él, esperando una respuesta. Utilizaba un cabestrillo, y unos lentes, ¿Acaso iba a usar eso como excusa? O tal vez todo es parte de su teatro.

— ¿Quién te dijo eso?

— ¿Es enserio? Después de todo lo que te he dicho, ¿y eso es lo único que te importa?  — Alexandré me sorprendió tomándome nuevamente del brazo, esta vez haciéndome daño. Estaba sorprendida por su repentina actitud tan agresiva, y admito que me causó algo de miedo verlo de esa manera.

— ¿Quién te dijo eso Salomé? ¿Quién?

— Jules, Jules me lo dijo. — luego de responder, él me soltó, y las cosas empezaron a subir de nivel. El me apuntó con el dedo mientras invade mi espacio personal haciéndome retroceder.

The million dollar manWhere stories live. Discover now