Capítulo 42

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Me encontraba en una aventura más en mi vida, esta vez, navidad, la primera navidad sin el señor Belmont, y peor aún, nadie nos quiere, ni a Alexandré ni a mí. Ya que el señor Belmont se había ido para siempre, no tienen que fingir más, pueden ser ellos mismos, y por alguna razón que desconozco, esto ha empeorado la manera en como se relacionan entre sí como familia. Aún no lo logro entender, nunca tuve una familia similar a esta, solo éramos mi mamá y yo, todo este asunto familiar es muy extraño para mí.

Según Alexandré, esta navidad iba a ser diferente ya que coincide con un evento importante de la comunidad, de solo escuchar el nombre de aquella organización me causaba escalofríos, y desde el primer instante me rehuir a participar, pero Alexandré había dicho que solo sería una cena con otros miembros de la comunidad, y que por cortesía debíamos asistir, no se refirió a nosotros como pareja, si no a toda la familia, así que François también estaría ahí, lo cual me tranquilizó un poco, entonces acepté ir sin más.

No era solo una cena cualquiera, teníamos que quedarnos todo el fin de semana, al principio no me gustó esta idea, tuvimos que viajar en mal clima, pero al llegar al destino mi expectativa cambió de inmediato al ver que íbamos a hospedarnos en un enorme castillo. Era como un cuento de princesas, solo que frío y un poco macabro.

Alexandré tomó mi mano inmediatamente, sabe lo estresante que es para mi estar rodeada de miembros de la comunidad. Si cruzo alguna palabra o mirada con algún miembro me causaba escalofríos, eran personas inquietantes, con una mirada penetrante y vacía, algunos actuaban con una amabilidad exagerada que solo me causa aún más incomodidad. Todos son muy extraños, incluso la familia Belmont que cada vez esta aún más distanciada y rota.

Alexandré fue a saludar a la Señora Florence como de costumbre, pero me dejó sola con ella para reunirse con otros miembros. Luego se unió Geraldine y la nueva integrante.

El momento más incómodo fue estar rodeada de las mujeres de esta familia, la señora Florence, Geraldine y la prometida de Jules, Irene. Todas hablaban entre sí, y no hicieron ni el mínimo esfuerzo de incluirme en su conversión trivial, a pesar de que yo hice el primer intento de convivencia trayendo algunos detalles como muestra de amistad, un hecho que simplemente pasaron por alto como si yo no existiera. Tratándose de la señora Belmont no me sorprende, siempre a fue así, nunca hizo el mínimo esfuerzo por tratar de conocerme un poco más. La actitud de Geraldine me sorprendió un poco, lo esperaba pero aún era incómodo.

Le envié un texto a mi esposo para que viniera corriendo a rescatarme, así tendría una excusa para dejar la mesa sin sentirme intimidada por todas. Alexandré llegó rápido, cuando lo vi me sentí aliviada, su mirada cruzó con la mía y dentro de mí solo gritaba 《por favor sácame de aquí》.

— Alexandré, C'est un plaisir de te revoir, sans crier ni bagarre. — Aquella chica, Irene, se levantó de su asiento solo para saludarlo, dándose dos besos en las mejillas. Estaba incrédula, a mí me ignoró por completo pero a mi esposo lo saluda como si fueran amigos de toda la vida, qué fastidio.

— Alexandré — le llamé para captar su atención, ya que sospechaba a que estos dos iban a iniciar una conversación y yo ya quería dejar a estas brujas atrás. Alexandré captó la indirecta  enseguida, su mirada y la mía se cruzaron, él me sonreía coqueteando mientras que yo deseaba huir. Entonces vino hacia mi y me tomó de la mano, dió una excusa innecesaria, es más que obvio que ellas tampoco me querían ahí, y finalmente las dejamos atrás.

— ¿Te pusiste celosa, cierto? Fuiste muy discreta pero pude notarlo, tus ojos me gritaban "Te mataré si te acercas más a esa mujer", no trates de negar lo obvio. — Decía vociferando, con una estúpida sonrisa, no puede estar más equivocado pero no lo sacaré de su error, se notaba entusiasmado con la sola idea de crear unos celos imaginarios en mí.

The million dollar manWhere stories live. Discover now