Al lugar donde fuiste (in)feliz no deberías volver

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El fuego muerde la mecha, silba y una espada de luz sale disparada hacia el cielo, inundando la noche con rascacielos de colores brillantes, de árboles irreales que quedan suspendidos para luego caer. Uno tras otro, sin tregua, sin descanso, iluminando nuestras caras de asombro, dejando nuestras fosas nasales anegadas de olor a pólvora quemada.

Mi madre nunca había disfrutado del cuatro de julio, ni yo tampoco. Ella siempre trabajó esa noche. Grant y Ruby lo pasaban con la familia Morales. Yo, cerraba las contraventanas, me enfundaba los auriculares con la música a todo volumen y me regodeaba en mi miseria. Tanta explosión de color, de fiesta y banderas, me parecía obscena. No formaba parte de ningún lugar. No quería celebrar pertenecer a un país que permitía la existencia de sitios como Watts. Lo mismo me habría ocurrido, si hubiera nacido en una favela en Brasil, o en un suburbio de Nueva York. El problema no era el país, el problema era yo.

Liam me ha besado mientras los fuegos estallaban, escondidos, respetando mi decisión, la de no revelar aún que estamos juntos.

—Ahora ya puedes contar que ves fuegos artificiales cuando me besas —me ha dicho dejando que mi cuerpo se adapte a la perfección en su estrecho abrazo.

Y he sido feliz. Feliz en la sonrisa de mi madre que se pierde en la mirada de Bill. Feliz en la risa de mis amigos recién casados. Feliz en la conversación sin pausa de Bree y Paula, mi vecina, que en tan solo unas semanas se ha convertido en familia. Feliz. Sin más adjetivos.

Casi no he hablado con Liam estos días. He puesto excusas de lo más absurdas y sé que se ha cansado, cuando su última respuesta ha sido un ok. En un impulso me he acercado a su casa, sin avisar, esperando en las escaleras antes de que llegue, aislada en mi burbuja de música. Levanto la vista y le encuentro sacándome fotos. El tiempo se ha detenido un instante. Yo, en lo alto de las escaleras, él, unos escalones más abajo. Nos hemos mirado con sonrisas a medias. Salto como una gata y le rodeo con mis piernas. Le beso, le muerdo los labios mientras intenta abrir la puerta. Con dificultad, nos quitamos las mochilas. Ellas abandonadas en la entrada, nosotros abandonados a nuestro deseo.

Caemos sobre la cama en un enredo de piernas y brazos. Mi camiseta queda atascada en mi cabeza desordenando mi cabello. Nos reímos a la vez que nos desnudamos. Tras el asalto inicial, con la respiración entrecortada, Liam baja el ritmo.

—¡Hola! —me susurra, su aliento pegado a mi oreja.

—¡Hola!—respondo, estirando el cuello para que siga arañando mi lóbulo con sus dientes.

No hay más palabras. Mis manos no dan abasto para recorrer todo su cuerpo. Las suyas se mueven alcanzando mis pechos y el vértice de mis muslos. Jadeo entre sus dedos hábiles que trazan círculos. Gime cuando le atrapo y le dirijo hacia mi humedad. Mis ojos abiertos para no perderme nada. Los suyos entrecerrados al compás de sonidos nuevos que salen de nuestras gargantas. Empujar, frotar retorcerse. Me aferro a sus hombros y dejo que la espalda se arquee en su busca. Desaparezco. Él conmigo agarrado a mis caderas, su cabeza hundida en el hueco de mi hombro que amortigua el rugido de placer que le atraviesa.

He pasado de no dejar que me tocaran, a buscar contacto continúo. Liam es un lugar seguro, es casa, el sitio donde las partes de mí se unen en un todo. Me gusta el sexo, me gusta el placer que me proporciona, la sensación de entrega, de compartir sin medida. Pero tanto o más, me gusta el momento de después. Suspendida en el tiempo, un mar en calma que me libera.

Busco su abrazo que llega rápido, mi cara sobre su corazón que aún no ha recuperado la frecuencia de los latidos, el silencio cerrando puertas en mi cabeza y abriendo ventanas que traen consigo mucha luz y aire renovado.

—Mañana es el día —me dice ajustando su cuerpo y llevándome hacia el centro de la cama.

—Te estás tomando la visita a Watts como si fuera una excursión del colegio. Me da miedo que tengas unas expectativas tan altas.

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⏰ Última actualización: Sep 17, 2023 ⏰

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