Seis

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— Uno, dos, tres... ¡Listos o no, ahí voy! ­— Camine con tranquilidad por los pasillos de las ruinas, hasta que logre ver a Nap escondido, me acerque con cuidado — ¡Boo!¡ Te he encontrado! — Nap salió de su escondite.

— Bien hecho pequeña, me has encontrado — me ríe y corrí a buscar a Estela, después de un momento la encontré en el balcón viendo a la cuidad.

— Estela, mamá dice que no podemos salir al balcón — Estela volteo a verme — Lo se, lo siento, solo quería ver la cuidad — me acerque y mire un poco, se veían muchos monstruos de diferentes tipos, formas y colores — Mamá dice que es peligroso, debemos quedarnos adentro, es mas seguro, aun no estamos listas —

— Lo sé, pero me da curiosidad ­— Estela observo con atención todo, ella se sentía encerrada, sentía que deberían ir a ver que había más allá de las ruinas, pero Frick no quería ya llevan casi un año aquí.

— Bueno también me da curiosidad, pero aquí tenemos a Mamá ¿no?, ella nos enseña de todo, además es divertido, también tenemos Nap y a los demás monstruos de las ruinas — entre de nuevo y Estela me siguió a nuestra casa, muy pronto teníamos lección de matemáticas e historia — solo digo que podemos — la mire mal y mejor se quedó callada. Nap estaba hablando con mamá.

— No crees que debería ver un poco del mundo de afuera de las ruinas— Nap estaba intentado que ellas salieran de nuevo de las ruinas — sabes cuál es mi deber, además se lo prometí a mi esposo — Nap negó con la cabeza.

— ¿Mamá, sucede algo? — nuestra madre nos miró — no pasa nada, mi pequeña, que tal si te adelantas con las lecciones de matemáticas, en un momento estoy contigo — Estela y yo nos sentamos en el comedor, abrí mi libro y busque donde nos habíamos quedado — Mañana es tu cumpleaños, cumpliremos un año aquí ­— La mire a los ojos — Aja, mañana cumplo seis años, se siente raro volver a tener esa edad — El tema se quedó ahí y seguimos con las lecciones una media hora después se unió mamá, yo estaba un poco enojada siempre tenia que ser yo a la que le preguntaban, también esta Estela.

Después de tres horas, Mamá nos mando a bañarnos mientras ella prepara la cena, me levanté y me fui al baño. Agarre a Estela del cuello de la camisa, ella también se debe bañar, lleva dos días sin hacerlo. Después de una pequeña pelea con Estela al final nos pudimos bañar.

— Ves, un pequeño baño no te hace daño — Ella se estaba secando el pelo enojada, me miro mal. —Claro que sí, me puede dar neumonía­— rodé mis ojos — Estela, la neumonía es causada por un virus— se quedo pensado un momento y me miro — Entonces me puede dar hipotermia— La miré ­— nos bañamos con agua caliente — entonces hipertemia — no puede evitarlo, me empecé a reír, ella frunció el ceño y después solo se río conmigo.

— ¡Pequeña, la cena esta lista! — mamá nos aviso que la cena ya estaba lista, terminamos de ponernos los piyamas y corrimos al comedor.

Empecé a contarle mi día a mi mamá, mientras Estela solo comía. Le comenté que estaba emocionada con las lecciones que seguían porque ya habíamos terminado los libros.

— Mi niña, ya terminamos con tus clases, ya no te puedo ayudar mas — mire a mi mamá, me quede cayada, mire mi plato y seguí comiendo.

Al terminar de cenar me lave los dientes junto a Estela y nos acostamos en la cama, mamá nos arropo, nos canto una pequeña canción, parecía triste. Después de que se fue, escuche que alguien lloraba. Me iba levantar, pero Estela me detuvo.

— Mamá esta llorando— Estela negó, y decidió explicarme que pasaba— Ella ya no nos puede cuidar, tiene que dejarnos ir, debemos seguir nuestro camino — La mire, quería gritar, llorar, pero sabía que no podía quedarme para siempre con mi mamá, con nuestra mamá. Estela me abrazo y empezó a cantar una pequeña nana.

— No te preocupes mamá volverá, nos podrá cuidar, mientras yo te cuidare, mi hermosa niña — su voz sonaba un poco diferente, pero me sentía protegida, después de un tiempo caímos en los brazos de Morfeo.

A la mañana siguiente me despertó mi mamá cantado una canción junto a Estela y Nap. Mi mamá me dijo que soplara las velas.

— Ya eres una niña grande, pero seguirás siendo mi pequeña — Se levantaron de nuestra cama y nos dejaron solas — ¡Feliz cumpleaños! — Me entrego un pequeño collar como el suyo y me lo coloque — Gracias es hermoso — ella sonrió y me abrazo — Cuando te sientas sola, solo dale vuelta a esto y sonara la nana de mamá — Me mostró como funcionaba, es un gran regalo.

El día fue asombroso, me sentía como parte de una familia, Nap intentaba jugar conmigo, es un fantasma y es casi imposible seguirle el ritmo, pero fue divertido. A la hora se tuvo que ir dijo algo sobre visitar a un amigo. Me abrazo y me recordó que siempre estaría para mí. A los minutos entre a mi casa, encontré a mi mama en el comedor.

—Mi pequeña siéntate, es algo difícil de explicar, pero ya no puedo cuidarte — su voz se corto y lagrimas se resbalaron de sus ojos, intento detener su llanto mientras seguía explicando — Tienes que seguir tu camino, se que ya estas preparada para todo, lo siento, pero no puedo irme de aquí, yo...— Me levante y solo la abrace.

No sabia su motivo, pero ella me cuido. Ella solo seguía un poco el guion, sabía que más adelante estaríamos libres.

— Mañana en la mañana tendrás que partir ­— Lo sabía después de todo, ya conocía un poco la historia, me cargo y me llevo al baño.

Después de que ella me ayudará a alistarme, me arropo por ultima vez, me acomodo y volvío a cantar esa canción, su voz es muy linda. Cuando vio que ya me había "dormido" se fue. Me quede un rato viendo el techo.

—Deberías ir a dormir con ella, después de todo es tu ultimo día aquí —era la voz de Estela, se tuvo que ir hace unas horas, pero parece que volvió.

Me levante junto a mi peluche, llegue a la habitación de mamá, pero no podía,pero alguien se había adelantado, Estela toca la puerta, Mamá me indico que podía entrar, Estela no entro, me tocaba enfrentar esto sola. Mamá estaba leyendo, me miro con ternura.

— Puedo dormir contigo, no puedo dormir — me acerque, me cargo y me arropo junto a ella.

A los pocos minutos apago la luz, yo solo la abrace y ella me correspondió. Al fin pude dormir.

La mañana siguiente fue tranquila, estaba recogiendo algunas cosas antes de partir, Estela, me ayudaba si algo no cabía ella lo llevaba, tome el teléfono y lo coloque en el bolsillo delantero.

— Creo que es todo— me levante del suelo, y camine hacia las escaleras. Mamá ya nos estaba esperando, me tomo en brazos y caminamos todo el trayecto sin prisas, ella tardeaba una canción, Estela se había adelantado, ella siempre ha sido muy impaciente.

Al llegar al fin a la puerta me bajo, Estela se puso a lado de mí. Mamá abrió la puerta, y se voltio.

— Es hora de partir, ten un buen viaje — Me abrazo con fuerza y después me soltó — Se que afuera estarás mejor, se que te pinte el exterior como algo peligroso, pero ahora que lo veo fue mi egoísmo, este lugar es muy pequeño para ti, tu mereces seguir tu camino, por favor ten cuidado y no intentes volver­— Se levanto y espero a que me acercara a la salida.

Ya estado en ella, Mamá me miro y sonrió.

— Te amo, mi pequeña, ten un buen viaje ­— antes que se diera la vuelta grite — ¡Yo también te amo, Mamá!, prometo liberarlos de aquí ­— lo ultimo lo susurre, mi mamá relajo la mirada y se fue.

Respire profundo es momento de seguir, Estela tomo mi mano y seguimos por el camino tan largo. Llegamos a un punto donde había un pedazo de tierra iluminado.

— Parece que a la niña la abandonaron — Era Flowey — Recuerda en este mundo es MATAR O MORIR ­— Cary contesto ella da mucho miedo, los dos desaparecieron de nuestras vistas.

Estela tomo mas fuerte mi mano, camino enojada hacia el final del pasillo

— Mamá no nos abandonó, solo hacia lo que debía — dijo con voz firme, y aflojaba el agarre, pude ver que unas pequeñas lagrimas se escapan de sus ojos, rápidamente se las limpio — Mamá es una gran persona, ella solo nos liberó— complete lo que iba decir, Estela me sonrió y abrió la gran puerta.

Una luz blanca absorbió nuestras vistas, bueno aquí vamos.  

PromidetaleWhere stories live. Discover now