Promidetale

Siete

La vista era impresiónate, todo estaba cubierto por nieve, parecía un nuevo mundo. Estela empezó a observar todo, hubo un poco de silencio y me volteo a verla, estaba en un arbusto cerca de las puertas de las ruinas.

— Mira una cámara, debe ser de Alphys — Estela hizo una cara rara en frente de la cámara antes de romperla — Listo problema solucionado — la mire extrañada, ella siempre fue de hacer cosas sin pensar.

Parecía ocupada observado lo que había roto, después me miro, negó con la cabeza, lanzo el objeto al arbusto y me tomo la mano.

— Debemos seguir adelante, vamos a Snowdin—

El camino fue tranquilo, todo estaba en silencio, ni un ruido. Pasamos por un puente, y unas casetas vacías. Sentía que algo se me olvidaba, no importa.

— ¿Dónde queda eso? — Estela me miro, parecía sorprendida ya habíamos cruzado varios puzles, pero no nos topamos con nadie. — Es un pueblo cercano a las ruinas, debemos ir para hospedarnos, se hará pronto de noche, el frió aquí es horrible—

Tenia un poco de hambre, Estela comento que conseguiría comida mas adelante, algo estaba raro, entonces recordé, Sans... Papyrus se supone que debería estar aquí.

— ¿Dónde está Sans y Paps? Ellos deberían estar aquí — Estela me miro después de haber resulto un ultimo puzle, antes de llegar a un gran puente — También me estoy preguntando lo mismo, tengo la teoría que como no peleamos con Mamá y pasamos un año en las ruinas todo cambio — Eso tenia sentido, al mismo tiempo me aterraba, un cambio más, porque no me siento rara, me siento en casa.

Cruzamos lo que nos faltaba, después de haberme resbalado mas de una vez llegamos. Estela me dio algo de dinero, me dijo que entrara a la tienda y comprara algo de comida, mientras ella conseguía un lugar para hospedarnos.

— Buenos días, ¿tiene venda? Que me comida, por favor — Me quede un momento repasando lo que había dicho, pero parece que la encargada no le importo mucho. ­— Buenos días, que jovencita más educada, hace poco que salieron unos ricos conejitos de canela­—

— Me da dos, por favor — la encargada los puso en una bolsa de papel y me los entrego ­— Son 50 de oro — Le entregué el dinero y agradecí, me dio uno bipolo por mis buenos modales. Gracias mamá por educarme bien.

Al salir Estela me estaba esperando, le compartí de mi helado. Paseamos un poco por Snowdin. A lo lejos escuche una voz muy parecida a la Sans, cerca de donde está el bar de Grillby's .Sans, Papyrus, Grillby y otro esqueleto parecía tener una conversación muy amena . Ahora que lo veo los hermanos se ven muy diferentes.

— Volvamos, ya esta haciendo frió — Estela se dio la vuelta yo la seguí, pero antes de darme la vuelta por un segundo pensé ver a los cuatro observarme.

Ya en la posada pude tomar un baño, no intente bañar a Estela se veía estresada. Ya estado lista para dormir, Estela me sentó en la cama, me dijo que no me moviera.

— El virus sigue en ti, pero de cierta forma se bugió — hubo un momento de silencio mientras ella terminaba de hacer algo — Parece que no somos tan diferentes después de todo — mire a Estela, ella supo de inmediato lo que pasaba — No te preocupes, no pasa nada ya lo "arregle" — Trono sus dedos y se acostó en la gran cama.

— Debemos descansar, me voy a bañar y poner el piyama ­— le toque la frente ella levanto la ceja — ¿no estas enferman? — ella se río y yo igual, hay algunas cosas que no cambian.

— No me he bañado en dos días, ya siento mi olor — hice una cara de asco y le pegue con una de las almohadas — ¡Ve a bañarte!, chu-chu corre— ella se levanto y fue al baño.

Me acomode en la cama, espere que ella terminara de bañarse. Ya estado las dos en la cama, volvimos a hablar.

— Sabes ¿Quién es el otro esqueleto? —intente conversar un poco mas

— Si — pero parece que Estela ya esta cansada.

Apague la luz de la habitación, fue un día cansado.