26 - Rescate

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Durante su incursión por la ciudad, la Unidad 7 contempló con horror la propagación de los zombis, que dejaban montones de cadáveres desperdigados por las avenidas y un rastro de destrucción por doquier. Además, el día se oscurecía a causa de una tormenta que parecía anunciar el fin del mundo. Al adentrarse en el distrito 6, los agentes se toparon con la resistencia de las FOP, que mantenía una ardua lucha contra los hostiles en medio de un paisaje terrorífico y desolador.

—El edificio Atenea está cerca de aquí. Tiene un helipuerto en la torre A. Quedan unas dos horas para la evacuación —informó Stuart.

—Muy bien. Debemos guiar a todos esos agentes y civiles al edificio Atenea —dictaba Ethan, que experimentaba una fatiga ajena a su excelente condición física—. Será nuestra máxima prioridad.

De pronto, una mujer ensangrentada se interpuso en el camino del furgón. Richard reconoció que seguía siendo humana y, en un acto desesperado, tiró del volante para evitar atropellarla. Sin embargo, perdió el control del vehículo hasta que chocó violentamente contra algo que lo detuvo en seco. Los ocupantes se sacudieron con fuerza debido al brusco impacto.

—¿Estáis bien? —preguntó Elisa al frenar la moto.

—S-sí —afirmó Ethan, siendo consciente de que el malestar que sentía en todo su cuerpo no era proporcional a lo que había pasado.

—Todos estamos bien aquí detrás —añadió Leonard.

—¡Mierda! El furgón no responde —resaltó Richard mientras intentaba ponerlo en marcha.

—Ha quedado encallado en los restos de una farola y del camión de bomberos. Las ruedas delanteras están pinchadas —transmitió Elisa al analizar el estado del vehículo.

—No importa. No iríamos mucho más lejos. ¡Despleguémonos! —indicó Ethan.

Los agentes ocuparon sus posiciones de combate y enseguida socorrieron a las personas que corrían peligro. A medida que las rescataban de las garras de los zombis, cubrían su retirada para que se refugiaran en el edificio Atenea. En plena contienda, Elisa y Tanque acudieron a Ethan por motivos personales.

—Ethan, necesito asegurarme de que mi hermano está bien. Intenté localizarlo mientras venía en la moto, pero no me contestó. Tengo que buscarlo, no sabe nada sobre la evacuación —dijo Elisa, expresando una profunda preocupación.

—Yo también quiero buscar a mi familia. No los abandonaré. —Tanque pensaba irse aunque no contara con la aprobación de su teniente.

—No puedo dividir al equipo para esto, los ciudadanos nos necesitan aquí. Pero tampoco os impediré salvar a vuestros familiares. ¿Podréis hacerlo solos? —propuso Ethan, lamentando no poder tenderles una mano.

—¡Sí! Espéranos. Volveremos para coger ese helicóptero —dijo Elisa con firmeza y montó en su moto.

—Regresaré con mi familia, Ethan. —Tanque se subió a un coche abandonado que aún funcionaba.

—¿A dónde van? —preguntó Tatiana al verlos partir.

—A proteger a su familia. Se reunirán con nosotros en Atenea antes de que se inicie la evacuación —le explicó Ethan—. ¡Mantened el fuego!

—Tened cuidado, chicos —transmitió Tatiana, a quien le habría gustado acompañar a su amiga.

***

Elisa superó los límites de velocidad establecidos más de lo que acostumbraba a hacer, aunque eso ya era insignificante a esas alturas. Mientras conducía, abatió a varios muertos vivientes y eludió a otros. Intentó contactar nuevamente con su hermano, pero no obtuvo respuestas, así que llamó a Evan para informarle sobre la evacuación.

Evan 1. Renacer © [En proceso de edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora