Capitulo Nueve ✯ "Recordatorio"

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Azul C.✯

Me la pasé limpiando el suelo, ¡No había dormido nada otra vez! Comenzaba a desesperarme está situación, ¿Que es lo que estaba pasando? No quería pensar en fantasmas ni nada por el estilo, pero... No se podía tratar de ladrones, revise la casa y todo estaba intacto.

Ahora estaba frente a mi computadora, tratando de concentrarme en mi trabajo, me daba cuenta que verdaderamente el café no me sirve de nada para quitar el sueño.

— ¿Ayer te seguiste la fiesta con Kevin? — se acercó Julie con una sonrisa pícara, mientras se sentaba en la silla que estaba a la derecha de mi, mi amiga me tendió un sándwich, yo solo le sonreí y lo tome, se lo agradecía, seguramente se habia percatado que no había comido nada desde que llegué por la mañana.

— No, no pienses eso — suspiré mientras destapaba el sándwich para darle una mordida — Es que mi casa estaba echa un desastre, no podía dejarla así... Así que me puse a limpiar, muchas gracias — le agradecí por la comida.

— No hay por qué — me sonrió — Es un buen chico me agradó mucho, al igual que tú primo.

Asentí y le dedique una sonrisa, Julie soltó un suspiro y puso sus brazos sobre el escritorio mientras descansaba su cabeza sobre sus brazos.

Ella también parecía cansada, un poco menos ojerosa que yo, pero lucía cansada, la conocía, quizás se la había pasado pensando en la situación con Daniela.

— ¿Ya se han disculpado? — pregunte mientras hacia una discreta seña hacia la dirección de Daniela.

— No me ha dirigido la palabra, pero realmente no me interesa. — Julie se incorporo y sonrió. — Pero dime... ¿Intercambiaste número con el chico de anoche? ¡Enrique! Me dijiste que se llamaba así.

Recordé aquellos ojos verdes y su bonito cabello, definitivamente era lindo y además era 4 años más grande nada mal.

— Si, hasta ahorita no he recibido ningún mensaje de él.

— ¡Escríbele tú! — sinceramente nunca había sido de las chicas que dan el primer paso, en esos aspectos me considero algo tímida, y por eso a veces pierdo muchas oportunidades, quizás ese sea mi problema.

Narrador Omnisciente.

Marco el director, había llegado a la oficina de Azul, ella estaba tan metida en la conversación con su amiga que ninguna se había dado cuenta que estaba al lado. El hombre esbozó una sonrisa y aclaró su garganta.

Su vestimenta era casual, tenía una camisa a cuadros con las mangas remangadas hasta los codos, dos de los botones del cuello estaban desabrochados y su cabello estaba despeinado debido a que anteriormente había salido de la ducha y había salido sin arreglarse el cabello, pero a pesar de tener sus 43 años, lucía muy conservado.

Azul y Julie lo miraron con los ojos muy abiertos ¿Que pasaría? Les llamaría la atención por estar platicando en horas de trabajo... Lo más seguro era que no, ya que él era un jefe muy relajado, aún mantenía ese aire juvenil, quizás y por eso parecía un poco más joven de lo que en verdad era. La castaña se puso nerviosa al tenerlo tan cerca.

— Chicas necesitamos las notas redactadas antes de que se termine su turno — comentó con una sonrisa — ¿Cuál es el chisme que las mantiene tan ocupadas? — dijo con diversión.

— Lo sentimos mucho — hablo Julie, mientras que Azul trataba de mantener la respiración.

— Descuiden... — el hombre miro a Azul y frunció el ceño. — ¿Estás enferma? — pregunto observando con preocupación a la joven.

Azul abrió la boca ligeramente esperando a que la voz saliera, siempre actuaba muy estúpida cuando alguien le gustaba.

— No... No, para nada — respondió, el hombre asintio.

— De acuerdo... Bueno, pónganse manos a la obra — ambas chicas asintieron y observaron como Marco se alejaba.

Azul soltó un suspiro.

— Su perfume... — susurró — es delicioso.

— ¡Si lo es! — respaldo Julie — si que te gusta el jefe, Kevin también huele bien y no dices cosas de él, ni siquiera dijiste eso de Enrique.

— Espera ¿Kevin que tiene que ver en esto? — pregunto divertida la castaña.

— Ay nada amiga, solo que se me hizo muy guapo, es lindísimo — comentó.

— ¿Hablan de Kevin? — se escuchó la voz de Daniela llegando al lado de ellas. Julie puso los ojos en blanco. — Realmente es lindo, creo que le intereso.

— Bien deberías salir con él — comentó Azul, recordó que Kevin la había invitado a salir, pero decidió no comentarle nada a su amiga, no quería tampoco que la interrogaran.

— Si quizás lo haga...

**

3 dias después...

El jueves había llegado, el día de la cita de Azul y Kevin, la joven se sentía un tanto estresada por eso, incluso habia pensado en cancelarle, pero eso sería grosero, así que después del trabajo se dispondría a arreglarse para salir con él.

Era un día un poco lluvioso, y por eso le daba incluso más flojera salir, pero era mejor que estar en casa donde últimamente le sucedían cosas que aún no no podía explicar. La noche anterior le habían encendido las luces durante la madrugada, aunque lo asoció a una falla eléctrica, después de todo era un departamento-casa bastante antiguo.

Azul tenía puestos sus auriculares mientras escuchaba una canción que la motivaba a hacer su trabajo de mejor forma, pronto sería la hora de salida, en ese momento su teléfono vibró, la joven lo tomo y miro el remitente. K. Álvarez. La castaña pensó que quizás le escribía para decirle que se cancelaba la salida debido a sus entrenamientos, pero Kevin no dejaría pasar la oportunidad de salir con ella.

Hola, Blue.
Te escribo para recordarte que hoy paso por ti a tu casa a eso de las 8:00, espero estés teniendo un excelente día. Un abrazo.

Azul sonrio, le daba mucha ternura que tratara de escribirle formal, ella le respondió con un:

Está bien, nos vemos esta noche.

Y dejo el celular aun lado para concentrarse en su trabajo. Mientras Kevin sonreía mirando su teléfono.

— ¿Con quién te estás mensajeando? — pregunto Luis mirando a Kevin que apenas había comenzado a comer.

El pelinegro miro a Luis con una pequeña sonrisa y guardo el teléfono después de leer la respuesta de Azul, tomo el tenedor y tomo un poco de comida para llevarla a su boca.

— Con Azul, la invite a salir hoy — respondió.

— ¿Y acepto? — Luis estaba sorprendido, pues se habia dado cuenta que su prima tenía nulo interés por el futbolista, y eso era extraño, al parecer era de las pocas chicas que no se derretían ante él, probablemente por eso Kevin estaba tan interesado en ella.

— Si, lo hizo — respondió con una sonrisa.

— Vaya... ¿A dónde la llevarás? ¿Al cine? — Kevin nego con la cabeza, pensaba llevarla a cenar, sabía que era una cita típica, pero una cena se prestaba para conversar más y y de esta forma conocerse mejor.

— La llevaré a cenar — comentó — ¿Es buena idea?

— ¡Claro! Muéstrate cómo todo un caballero.

No podía negarse la emoción que Kevin sentía al saber que saldría con una chica como Azul, sinceramente le atraía mucho, y no era muy comun que él se sintiera de esa forma, por lo general el prefería mantenerse alejado de las relaciones, después de la última que tuvo que Nailea, pero Azul le hacia sentir diferente, era como si hubiera encontrado un tesoro.

El Deseo del Duende |Kevin Álvarez|Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon