Capitulo Dieciocho ✯ "Nervioso"

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Narrador Omnisciente.

El tráfico comenzó a disiparse, Kevin presionó el acelerador y dejo atrás el auto que llevaba a Azul, por su mente cruzo que quizás lo mejor era dejar de intentar algo con ella, después de todo muchas veces ella le había dejado claro que no lo veía más que como un amigo. Pero, tampoco creía que fuera una buena idea rendirse tan fácil, estaba en un dilema, ¿Que debía hacer?  Ella ahora estaba con ese hombre, que sinceramente era atractivo.

Mientras tanto Azul continuaba sintiéndose nerviosa, por estar al lado de Marco y por qué Kevin la había visto. Después de unos minutos más, llegaron a la casa de Azul, ella bajo con cuidado y le dedicó una sonrisa de agradecimiento a su jefe a la cual él correspondió.

Una vez que Azul entro a su casa, por un momento se le olvidaron las sensaciones extrañas que daba la casa, por primera vez habia mantenido una conversación con el hombre que le gustaba y eso la mantenía de buen humor.

La casa estaba intacta o bueno, eso era en la planta baja, ya que cuando Azul subio a su habitación, se encontró con la cama desecha, lo que hizo que la sonrisa que tenía en su rostro se desvaneciera, parecía que alguien había estado saltando sobre ella, a tal grado de ensuciar y tirar las sábanas al piso. Por fortuna tenía otro juego de sábanas guardadas en el armario, pero aún así, tenía mucho coraje, está vez no le dió miedo, si no coraje por encontrar en ese estado su habitación.

— ¡Mierda! — exclamó, Azul comenzó a caminar por la habitación para asegurarse de que lo demás estuviera en orden, y por fortuna así fue, lo único que había hecho era destender la cama, aún así, no quitaba el coraje que crecía en su interior, llevándo los pensamientos de Azul a querer atrapar a ese duende y terminar de una vez por todas con todo eso.

Azul C✯

¿Cómo podría atraparlo? ¿Poniendo trampas como si se tratara de un ratón? No creo que funcione. Me agaché para recoger las cosas tiradas y me dispuse a acomodar nuevamente todo, mientras pensaba en formas de atraparlo... Pero, si lo atrapó ¿Cuál sería mi deseo?

Narrador Omnisciente.

Kevin llegó a casa, su madre había dejado su cena cubierta con una servilleta de cocina sobre la mesa, a decir verdad el futbolista tenía mucho apetito el cual se había esfumado cuando se encontró con Azul. Aún así no podía despreciar la comida que su mamá le habia preparado, tomo asiento y trato de concentrarse únicamente en comer su filete de pollo con papas, y un poco de ensalada de garbanzos. 

Su madre se había ido a dormir hace poco por lo tanto le tocaba cenar solo, incluso había optado por no encender las luces y solo comer con la lámpara de la sala encendida, encendió la pantalla de su celular y comenzó a buscar algo que ver, con el fin de no pensar más en Azul y lo que estuviera pasando entre ella y ese hombre, algunas veces se maldecia por haberle dado ese consejo esa noche.

Unos minutos más tarde, Kevin se dispuso a lavar los trastes que había utilizado, y posteriormente subir a su habitación a dormir ya que al día siguiente tenía que ir al club a entrenar y esa vez para quedarse unas semanas, aquello lo entristecía un poco, pues nuevamente tendría que separarse de su familia.

**

Al dia siguiente, Kevin se apresuró a irse al club muy temprano, subió las cosas necesarias a su auto y se despidió de su mamá, su viaje estaba siendo sumamente tranquilo, música a nivel moderado y clima agradable, el semáforo se cruzó nuevamente, Kevin aprovecho está pausa para buscar una canción que le gustará, en ese momento recibió un mensaje de su nueva amiga, Sofía, el pelinegro soltó un suspiro, no le desagradaba la chica, pero sinceramente no era alguien que quisiera como novia o algo parecido, sinceramente le importaba poco, el mensaje era para invitarlo a cenar con su familia, Kevin tomo esto con sorpresa ¿Por qué quería llevarlo con su familia? soltando un suspiro dejo el celular a un lado y comenzó a conducir nuevamente, de igual forma no iba a poder ir a esa cena, tenía que estar dentro del club, los entrenadores nunca los dejaban salir de noche cuando se trataba de estar dentro por semanas o días, a menos para ir a comprar cosas de primera necesidad, lo cual era poco común, por qué siempre había todo dentro de ese lugar.

El Deseo del Duende |Kevin Álvarez|Where stories live. Discover now