Capitulo Diecinueve ✯ "Una Llamada No Tan Perdida"

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Narrador Omnisciente.

— ¡Azul! — se escuchó el grito de su jefe, Azul había pedido autorización para salir a comer, el cual había sido concedido por Marco.

Sus amigas llevaban lunch por lo que no fue necesario que fueran a comprar comida, además de que Marco les negó el permiso de ir con Azul.

— ¿Sucede algo Marco? — Azul estaba un poco seria con su jefe, gracias a su novia, aunque no quería hacerlo evidente.

— ¿Puedo acompañarte? — Azul levanto ambas cejas con asombro — Ceci me ha pedido llevarle algo de comer, asi que aprovechare a ir contigo. — la castaña soltó un suspiro y asintio, odiaba que Ceci continuará ahí, además ¿Por qué Marco tenía que ir por lo que ella quiere de comer?

— Si, de acuerdo — respondió la joven, había una ventaja, y esa era que podía estar a solas con su jefe.

**

Kevin jugaba con la comida que estaba en su plato, a pesar del arduo entrenamiento no tenía apetito, dejo el tenedor aun lado y llevo sus manos a la cabeza.

— Te duele la cabeza por qué no has querido comer nada — hablo Luis metiendo comida a su boca — las cocineras le dijeron a Erick que está noche harían hamburguesas de cenar ¿No te parece genial?

— Si, si es genial... — Kevin suspiro y miro a su amigo — ¿Y Erick?

Luis frunció el ceño, ¿Acaso no se había dado cuenta que Erick les había avisado que iría al baño?

— Dijo que iba al baño, creí que habías escuchado — Kevin nego con la cabeza y tomo un poco de agua — ¿Que te pasa Kevin? Estás muy raro desde la mañana.

— Tonterías... — respondió el pelinegro en voz baja.

— Pues cuéntame esas tonterías... Gracias a ellas te llevaste varios regaños en el entrenamiento, tu no eres de equivocarte en eso.

Kevin no estaba seguro si contarle lo de Azul, al parecer Luis no tenía idea de que su prima estaba enamorada de un hombre mayor y tampoco quería sonar paranoico al decirle que vio a la misma mujer extraña una vez más.

— Simplemente no dormí bien... — suspiro.

— ¡Kevin! Sinceramente no te creo, llegaste al club con cara de haber visto un muerto, eso no es normal en ti.

— Dirás que estoy exagerado o que soy un paranoico.

— Prometo no decir nada de eso, en serio, soy tu amigo, sabes que puedes confiar en mí. — Kevin soltó un suspiro al escuchar decir eso a Luis. Tenía razón, eran amigos desde hace ya un tiempo, y siempre se contaban todo, había demasiada confianza entre ellos. — ¿Tiene algo que ver con mi prima?

— No... — respondió — Luis, tu prima no tiene el minimo interes en mi, lo sabes.

— Bueno, tu trabajo es conquistarla, ¿Que es lo que has estado haciendo para lograrlo?

— La invite a salir — respondió — Fue agradable, pero aún no es suficiente.

— Bueno pues sigue haciendolo, no te des por vencido. — Luis volvió a comer.

— Eso intento, eso intento — Kevin rasco su nuca y miro a su amigo — Pero eso no es lo que quería contarte, por la mañana volví a encontrarme con esa mujer, la que vimos esa noche en la casa de Azul.

El Deseo del Duende |Kevin Álvarez|Where stories live. Discover now