El príncipe Süleyman estaba preocupado por la salud de su esposa, después de haberla llevado a la enfermería la doctora llegó junto a su madre y hermana, está última abrazando a su hermano en un intento de tranquilizarlo.Una hora aproximadamente ha pasado y el príncipe no recibía noticias de su amada, su pierna empezaba a moverse de manera nerviosa, quería entrar y ver qué su Malhun estuviese bien.
Pero antes de poder acercarse a las puertas estás fueron abiertas por la doctora.
— Su alteza, majestad. — La mujer de unos 50 años hizo una reverencia.
— ¿Cómo está mi esposa? — Preguntó con preocupación.
— Ella está bien alteza. — La doctora hizo una pausa mirando los presentes con una gran sonrisa. — No hay de qué preocuparse, la señorita Malhun está embarazada.
— Allah mediante todo estará bien hijo mío, muchas felicidades mi león. — La sultana Hafsa se acercó a su hijo para abrazarlo.
— Qué Allah le otorgue un embarazo sano a Malhun hermano, felicidades. — Hatice de igual manera lo abrazó.
— Gracias madre, mi preciosa hermana. — Süleyman tomó de las mejillas a su hermana y dejo un beso en su frente.
Después de esas felicitaciones el príncipe entro a la enfermería, tras el su madre y hermana, al ver a su amada en aquella cama lo hizo sentir mal pero feliz al saber el por qué.
Malhun estaba feliz por aquella noticia así qué cuándo vió al príncipe entrar su sonrisa creció aún más.
— Alteza, Majestad. — Intento levantarse pero un mareo llegó a ella.
— No, no hagas esfuerzos mi amor. — El príncipe rápidamente se acercó a la cama en donde estaba para detenerla.
— Muchas felicidades Malhun, qué Allah te bendiga. — Dijo con emoción la sultana Hatice, acercándose a ella para tomar una de sus manos y acariciarla.
— Gracias alteza. — Malhun le sonrió.
— Ojalá des a luz un varón, un segundo heredero. — La sultana Hafsa dijo con felicidad.
— Allah bendito así será mi sultana — La joven le respondió de igual manera.
—
Estambul
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𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑 | Sultɑ́n Süleymɑn
FanfictionLa princesa Anneliese nació el 12 de diciembre de 1494, sí tan solo unos meses después de la llegada de su futuro amor. El qué parecía ser un hermoso día en su gran Imperio, el Imperio Francés, pronto se convertiría en su martirio. Anne, cómo solían...