El sultán Selim entró con su hija al palacio, la cuál seguía llorando. Le dolía ver a su hija así pues sabía qué Dilaşub y ella habían creado un lazo de amistad muy grande.- Hatice hija mía. - La sultana Hafsa se acercó a su esposo no sin hacerle una reverencia, para atraer a su hija.
- ¡NO ME TOQUES! - Hatice le gritó haciendo qué su madre se alejará de ella.
- Sultana, tranquila. - Mahidevran la miró con tristeza.
- Tú cállate! Eres la menos indicada para hablar! TODO ES TÚ CULPA! TE ODIO! SÍ TE INTENTAS ACERCAR A MI TE JURO QUÉ TE MATARÉ. - Hatice gritó desesperada mientras Mahidevran simplemente bajo su mirada asustada.
- Hatice! - Regaño el príncipe Süleyman.
- BASTA! - Está vez gritó el sultán haciendo qué todos los presentes se callaran. - Hatice ve a descansar, por favor hija. - Dijo mientras tomaba a su hija de las mejillas.
A la sultana Hatice no le quedó de otras más qué irse a sus aposentos, pues sabía qué le daría su castigo a su madre y a Mahidevran.
- Süleyman ve a seguir con tus asuntos. - Dijo acercándose a su hijo, este le hizo una reverencia y se marchó. - Ustedes dos, siganme. - Señalo a las dos mujeres qué se encontraban frente a el.
Cuándo llegaron a los aposentos de la sultana Hafsa hubo un silencio incómodo.
- Mahidevran, Mahidevran...- El sultán dijo el nombre de la mujer qué provocó todo lo malo en Manisa. - No debí aceptarte como regalo para mi hijo.
Mahidevran temblaba ojalá fuera de nervios pero en ese momento lo qué sentía era temor.
- Selim, ella no tuvo la culpa de los actos celosos de Dilaşub. - Hafsa intentó defender a su protegida.
- No, ni ella ni Dilaşub tuvieron la culpa...- Dijo haciendo una pequeña pausa. - fuiste tú.
- ¿A qué te refieres? - Pregunto la sultana dolida por las palabras de su esposo.
- ¿Es qué acaso crees qué yo no sé nada de lo qué sucede aquí? - Le respondió el sultán amenazante.
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𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑 | Sultɑ́n Süleymɑn
FanfictionLa princesa Anneliese nació el 12 de diciembre de 1494, sí tan solo unos meses después de la llegada de su futuro amor. El qué parecía ser un hermoso día en su gran Imperio, el Imperio Francés, pronto se convertiría en su martirio. Anne, cómo solían...