La princesa Anneliese nació el 12 de diciembre de 1494, sí tan solo unos meses después de la llegada de su futuro amor.
El qué parecía ser un hermoso día en su gran Imperio, el Imperio Francés, pronto se convertiría en su martirio. Anne, cómo solían...
Las cosas en Manisa marchaban bien pero un poco misteriosas pues la sultana Hafsa ni la señorita Mahidevran la han molestado como es de costumbre.
— Dilaşub has estado con mareos estos días, no es normal, vamos a qué la doctora te revise. — Hatice dijo con ciertas sospechas, más quiso confirmarlas yendo a la enfermería.
— Está bien sultana, vamos. — Dilaşub por fin accedió a la petición de la sultana después de varios días.
Salieron de los aposentos de la mayor dirigiéndose a la enfermería, durante el trayecto escuchaban murmuraciones por parte de las concubinas sobre Mahidevran, más estás al tratarse de esa mujer no les prestaron atención.
Cuándo llegaron fueron recibidas por la una mujer de aproximadamente 60 años, la cuál les hizo una leve reverencia.
— Mis sultanas, ¿a quién revisaré? — La señora preguntó mirando a las mujeres con una sonrisa.
— A mi, doctora. — Dilaşub respondió con nervios.
— ¿Qué sucedió mi sultana? — Preguntó la doctora.
— Creo qué está embarazada, ha tenido mareos y ganas de vomitar. — Hatice respondió con emoción.
— Bueno entonces verifiquemos. — La doctora señaló a la sultana qué pasará a recostarse en la cama para empezar la revisión.
Después de un rato de revisión y más, la doctora por fin se levantó de su asiento, al igual qué la sultana de la cama.
— ¿Y bien? — Dijo Dilaşub mientras se acomodaba su kaftan.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Felicidades mi sultana, tiene 1 mes de embarazo. — La mujer dijo causando felicidad en ambas sultanas.
— Oh Allah bendito te lo dije Dilaşub. — Hatice se acercó para abrazarla.
— Allah ha escuchando mis plegarias. — Dilaşub dijo entre el abrazo.
— Nuevamente felicidades sultana. — Dijo la doctora con alegría.
— ¿Podría guardar el secreto? Se lo quiero decir de una forma especial al príncipe. — Dilaşub dijo una vez qué se separó del abrazo con la sultana Hatice.
— Por supuesto alteza. — Respondió la doctora.
• • •
— Mi madre no estará para nada feliz cuándo se entere. — Dijo Hatice mientras se reía.
— Lo sé Hatice, al igual qué Mahidevran. — Dilaşub respondió de manera divertida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• • •
2 días después... Agosto 5, 1515.
— Mahidevran aún tiene 8 meses alteza, ¿cómo es qué ya tiene contracciones? — Una Dilaşub preocupada preguntó, no por la mujer sí no por el bebé.
— Lo sé, lo único qué sabía es qué mi madre la estaba cuidando bien. — El príncipe respondió un poco alterado por la salud de su hijo.
— Recemos a Allah para qué todo esté bien. — La joven se acercó a su esposo para abrazarlo y así poder tranquilizarlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• • •
1 día después. Agosto 6, 1515.
— ¡LA SEÑORITA MAHIDEVRAN ESTÁ DANDO A LUZ! — La sirvienta de la señorita Mahidevran gritó por todo el harén.
Dilaşub quién iba caminando hacia el harén quedó atónita, aún no era tiempo, pensó preocupada.
Cambio de rumbo yendo hacia los aposentos de su esposo.
— Abran las puertas, ¡rápido! — Dilaşub le gritó a los guardias, lamentándose pues nunca lo había hecho.
Las puertas no tardaron un segundo más cerradas pues los aghas hicieron caso, Dilaşub entro buscando al príncipe el cuál se encontraba en su pequeño balcón.
— Alteza, alteza. — La mujer llegó hasta el agitada.
— Amor mío, ¿qué pasó? — El joven preguntó mientras tomaba a su esposa por sus hombros para tranquilizarla.
— Ma-mahidevran...está dando a luz. — Dijo con la poca fuerza qué tenía.
Poco bastó para qué el príncipe saliera corriendo e ir hacia la enfermería, su hijo o hija no podía nacer...no aún.
"Las lágrimas de un ángel son mucho más perturbadoras que la risa de un demonio."
