BETA.

Capítulo. 6

Capítulo. - 6

Al despertar Misaki quería huir del lugar así que, solo podía enfrentar aquella masa de carne bien torneada, que cuando lo miraba se le antojaba.

- ¡que rayos acabas de hacer Misaki!

-c-cómo que, ¿qué rayos acabo de hacer?

La mirada fija y molesta de Misaki se encontraba posada en aquellos ojos que lo estaban dominando cada vez que se enfrentaba aquel musculoso cuerpo.

Asami respiraba con un poco de dificultad, se tocó el pecho con una mano al ver esto Misaki entro en pánico por no saber primeros auxilios ya que apenas si sabía cómo vivir y sabía algo de alfa y omega, como para saber lo básico de primeros auxilios.

-no te mueras por favor, dime que hago.

-solo déjate hacer el amor.

-¡¡¡NOOO!!!

Misaki miraba desconcertado aquel hombre que se encontraba tirado en el suelo, no sabía cómo debía moverlo ya que si seguía en el suelo se resfriara ya que se encuentra desnudo. Con mucho esfuerzo Misaki jalo el cuerpo de Asami hacia la cama. Le colocó una manta encima mientras buscaba su celular para pedir ayuda, pero desgraciadamente este no tenía nada de batería tomo el celular de Asami y también estaba muerto. Caminaba de un lugar al otro pensando que debería hacer.

Por un momento miró aquel hombre que empezaba a jadear y su cuerpo despedía un aroma que lo comenzó a marear, se sujetó de un mueble que se encontraba a su lado.

-esto no está bien, yo jamás me puse así de mal cuando Takahiro tenía su celo, como es posible que me sienta asi por culpa de este sujeto.

Asami estiró su mano para que Misaki se acercara, lo cual hizo al ver la mano extendida, no sabía porque su cuerpo se movía por su propia inercia.

-y-yo... y-yo...

-shhh...

Asami tomo con delicadeza la cintura de Misaki y lo montó encima de él, Misaki se sorprendió al sentir algo duro entre sus nalgas.

-t-tu pervertido...

Misaki le dio una bofetada al hermoso rostro de Asami el cual con una carcajada respondió al delicado golpe que recibió de Misaki.

-t-tú, ¿Por qué te ríes?

-jajajaja... Misaki te amo.

Al oír esto Misaki se quedó perplejo cómo era que aquel tipo con el que acaba de tener sexo le estaba diciendo que lo ama sino se conocen, bueno para Misaki es la primera vez que lo ve. Acaso este hombre ya lo conocía, ¿desde cuándo y en donde, porque no lo había visto antes?

Los hinchados labios de Misaki fueron devorados otra a vez por el insaciable alfa de Asami, los gemidos de ambos se podían escuchar por toda la casa. Eso los tenía despreocupados ya que cada vez que hacían el amor solo existen ellos dos en su propio mundo. No les importaba si sus gritos se escuchaban hasta fuera de la casa.

-qué piensas Misaki.

-y-yo, cómo es que tú y yo... esto...

-bien como veras Misaki a partir de hoy ya me perteneces, no puedes huir de mi si lo haces te buscaré hasta debajo de las rocas.

-si me voy muy lejos.

-te seguiré y te golpeare por irte, luego te encerrare y no te dejare salir por una eternidad.

-si... me muero...

Un silencio se quedó por un leve instante, solo los ojos de ambos se miraban fijamente. Asami acarició el rostro del joven que tenía entre sus brazos, lo beso con suavidad en los labios se dieron un beso interminable, al separarse Asami siguió viendo el orbe verde esmeralda brillante de sus ojos.

-moriré contigo.

-Ryuichi... y-yo... no debes morir por nada del mundo no puedes dejarme entendido. Si lo haces jamás te perdonaré, jamás.

-jajaja... te lo prometo pequeño. Te lo prometo.

Se abrazaron con fuerza sintiendo el calor delotro, no querían separarse menos ahora que saben que los dos se pertenecenmutuamente.

El cerebro de Misaki sigue confundido, solo sigue su instinto pero no sabe cual es ese instinto que lo está llevando a la locura total cada vez que ese Alfa lo toca y esparce sus feromonas.

Intenta soportar la resistencia pero su cuerpo lo traiciona y cae en la tentación del mas exquisito placer.

Su cuerpo se deja acariciar por unas manos suaves y tersas, unos labios delicados como una hiel devoran cada parte de su piel.

-AAAHHH... y-yo... mgn...

-Misaki... Misaki... Una voz profunda y calidad lo inyecta directo a su columna vertebral estremeciendo cada nervio y articulación. 

****Gracias por leer esta pequeña historia.****