BETA.

Capítulo. 21

Misaki abraza a su pequeño Yuki mientras duerme entre sus brazos.

Akihiko consuela a su amado Takahiro con sus feromonas para tranquilizar al pequeño que se encuentra en su vientre. Ha estado muy inquieto que hace que Takahiro se sienta muy mal, el doctor no les dio buenas noticias.

Las impresiones fuertes que ha llevado Takahiro ha puesto en peligro su vida y la del bebé. Byacuya cuida al pequeño Sayuri ya que Akihiko tiene que permanecer al lado de Takahiro.

Asami observa a su familia que duerme tranquilamente abrazados. 

Entró a la habitación se acostó aún lado de Misaki colocándolo sobre su pecho, mientras el pequeño Yuki sigue en los brazos de su madre.

Asami besa la frente de Misaki mientras coloca una manta para cubrirlos, acaricia la carita tierna de su hijo.

Takahiro entró a quirófano de emergencia el sangrado que tiene no es nada bueno.

A fuera de quirófano se encuentra Akihiko junto con Misaki esperando con angustia y desesperación saber que es lo que está pasando con Takahiro y el bebé.

Asami pasa tiempo con su hijo, Yuki no deja de preguntar por Sayuri, lo toma con cuidado entre sus brazos y lo lleva a la habitación de su primo.

 Al entrar mira a Byacuya que lleva días sin dormir está fatigado.

Asami toca el hombro de aquel hombre exhausto que voltea a verlo con cansancio, no sea despegado de su hijo, ya han pasado semanas desde que está cuidando a su pequeño.

Asami coloca con cuidado a Yuki a un lado de Sayuri, le hace señas a Byacuya para que salgan hablar, Byacuya lo sigue.

-ve a descansar un rato yo lo cuidare si hay alguna noticia te lo are saber a demás tus hombres estarán aquí.

-no puedo hacer eso, ya lo perdí una vez no quiero perderlo de nuevo. ¡Sabes lo que se siente vivir en el infierno...!

-lo he vivido en carne propia. Asami mira con preocupación a Byacuya, los dos han pasado por muchas cosas y lo entiende a la perfección.

Los negocios son una cosa y la familia es otra cosa muy diferente.

Asami ayuda a Byacuya quien se desvaneció mientras charlan. Entraron a la habitación para encontrarse con un Yuki llorando mientras abraza a Sayuri que acaba de despertar.

-¿me quieres Yuki...?, te amo Sayuri, no vuelvas a dejarme. ¡Júramelo! Sayuri que siempre estaremos juntos hasta ser viejitos como nuestros padres.

Con dificultad pudo hablar Sayuri tiene la boca seca: te lo pro...meto, pero... puedes dejarme respirar...

-¡eh! Yuki miro a un Sayuri casi medio muerto ya que cuando vio que abrió los ojos y le sonrió, se emocionó tanto que lo abrazo con entusiasmos, que no se dio cuenta que lo estaba lastimando.

-hijo... Sayuri volteo a ver a los dos hombres que acaban de entrar a la habitación, sus ojos brillaron al ver a Byacuya...

-pa... Quería gritar la palabra papá, pero se contuvo. Asami al ver lo que sucedía intervino.

-él es tu padre biológico, puedes llamarlo como tal Sayuri no te contengas...

-¿pu-edo...? con cautela pregunto el pequeño dirigiendo su mirada a Byacuya, Byacuya acento con la cabeza...

-¡papá!, ¡papá...! Byacuya camino hacia la cama, Yuki estiró los brazos para que Asami lo cargara.

Yuki estando en los brazos de su padre salieron de la habitación dejando a un padre con su hijo, ¡es un momento especial para ellos!

-hijo perdóname, te lo suplico perdóname por haberte dejado solo. Soy el culpable de lo que te pasó cuando eras tan solo un bebé. Yo... Byacuya miró el rostro de Sayuri quien con su pequeña mano sujeto el saco de Byacuya.

- ¿me quieres? Con mirada ansiosa espera las palabras de su padre. Byacuya sintió como su alma era desgarrada y su carne era cortada.

Tomó la pequeña mano que sujeta con fuerza su saco, se arrodillo en el suelo quedando a la altura del rostro de Sayuri.

-cuando supe la noticia que llegarías a mi vida me sentí el hombre más afortunado del planeta, todo mi mundo cambio cuando te tuve entre mis brazos eras tan diminuto que cavias en la palma de mi mano, eras tan frágil que temía romperte... verte dormir quería bajar la luna y las estrellas para que alumbren tu sueño...

Nunca he dejado de buscarte desde el momento que me entere de tu desaparición. Jamás me he perdonado por no ser un buen padre para ti.

Sayuri se aventó a los brazos de su padre no le importaba que estuviera herido o se volviera a lastimar, solo quería sentir el calor de su padre.

Byacuya lo abrazo como si fuera el ultimo dia de su vida.

Entre sollozos Byacuya le dice lo mucho que ama a su hijo,lo feliz que se siente al encontrarlo y tenerlo entre sus brazos.

-te protegeré hasta el fin de mis días, hijo mío... Te amo con toda mi alma, nunca lo olvides...

-PAPÁ...

***Gracia spor leer esta pequeña historia. Disculpen la demora.***