BETA.

Capítulo. 22

Byacuya y Sayuri pasan más tiempo juntos. El pequeño Sayuri se siente feliz, pero un poco triste ya que su mamá Takahiro está grave.

Tiene un hermanito es igualito a su papá Usagi. Nada más que muy pequeñito, está en la incubadora nació antes de tiempo.

El tío Misaki cuida de mamá Takahiro al igual que papá Usagi. Entre los dos se turnan para cuidarlo.

Mi papá Usagi me aclaró que al principio cuando mamá Takahiro no podía tener hijos porque era un alfa y era imposible tener hijos más siendo un hombre ya que no se desarrollaba la bolsa donde se forman los bebés para que nazcan.

Probaron medicamentos para que se formara la bolsa, en pocas palabras mamá Takahiro fue usado como experimento para poder tener hijos de papá Usagi.

Yo fui de gran ayuda para que mis padres pudieran tener a mi hermanito.

Ya que por hacerse cargo de mí y cuidarme mi mamá Takahiro se decido por completo a mi cuidado.

Eso hizo que mamá Takahiro se relajara y dejara de pensar en tener un hijo propio, y dejar de sentirse mal por no darle hijos a papá conejo; así fue como comenzó a formarse su bolsa de bebes experimental. Ya que su cerebro solo estaba lleno de mi... de Sayuri su hijo.

Ya que necesitaba de muchos cuidados y mucho apego de ellos, ya que mis verdaderos padres no me quisieron y fui abandonados por ellos peor que un perro callejero.

Cuando me enteré que tendrían un hijo propio mi mundo se derrumbó, creí que no me querían y todo su cariño y preocupación eran pura farsa por eso salí huyendo de casa cuando los escuché hablar.

Después sentí una sensación de malestar por mi mal comportamiento hacia ellos, mi corazón me decía que actuaba mal, pero mi temor y aquellos recuerdos del pasado pudo más que mi comprensión.

Cuando aquel hombre me tomó entre sus brazos sentí que ahí acabaría mi vida por que no valía nada porque nadie me querría.

No quería abrir los ojos, ya que ver mi cruel realidad me iba a doler mucho y no tenía fuerzas para enfrentarme a tan cruel destino. Las feromonas de un alfa mayor me descolocan de mi mundo, mi nariz podía percibir un aroma muy tranquilizador y sobreprotector.

Mis sentimientos se desbordaron al sentir una ola gigantesca revolcarme por dentro, era como aquel día que mi padre biológico me protegió de mi mala madre cuando me quería tirar al suelo en su discusión, aunque era un bebé de pocos meses, mis instintos percibieron su aroma de protección y desesperación.

Pareciera que estaba viviendo la misma escena, pero diferente tiempo; abrí mis ojos y lo vi, me espanto, pero me conforto su presencia. Esas mareas de sentimientos seguían moviéndose dentro de mi.

Cuando fue devuelto a sus padres, un sentimiento se aferró de no soltar aquel gran hombre que lo había salvado de esa torrencial tarde. Había algo más y él lo quería averiguar que era. Ya que ese sentimiento jamás lo había tenido antes con nadie.

-papá ¿puedo tocar a mamá...? El pequeño Sayuri se aprieta su ropa ya que siente muy feo al ver en ese estado a su madre Takahiro, se le rompe el corazón.

Su padre Byacuya lo coloca con cuidado aun lado de Takahiro quien sigue inconsciente después de haber dado a luz en un estado muy desfavorable.

- ¡Mami!, lo siento no quería lastimarte, yo solo quería borrar este sentimiento de aquí. Te prometo que seré un niño bueno así que despierta, abre tus ojitos porque no me gusta verte así.

¡¡¡Mamá...!!!

El pequeño Sayuri no aguanta más sus lágrimas y comienza a llorar hundiendo su pequeña cabecita en el hombro de Takahiro.

Byacuya sabe que no puede alejar así de repente a su hijo de sus padres que lo han visto y cuidado desde que era un bebe. Gracias a ellos sigue con vida Sayuri. Se siente mal consigo mismo y no sabe qué hacer.

Una mano toca su hombro se voltea rápidamente para ver quién es.

Unos ojos verdes le sonríen con una calidad sonrisa en su rostro, Misaki sabe por lo que está pasando por la cabeza de Byacuya en estos momentos; no es nada fácil para él, ya que tiene años buscando a su hijo perdido y ahora que lo ha encontrado...

Su hijo tiene unos padres que lo aman y lo protegen...

En cambio, él es un simple desconocido para el pequeño Sayuri, invadir su vida asi de repente, no esta bien.

- ¡Misaki!... Una voz fría y cortante le hablo a Misaki, es Asami que no quiere que tenga contacto con Byacuya ya que son enemigos en los negocios y ninguno de los dos es de fiar.

-Asami, no seas un grosero estamos en el hospital ten en cuenta que tu hijo se encuentra aún mal de salud.

- ¡entiendo...! Asami miró con descontento a Byacuya, eso no le agrado para nada a Byacuya, se levantó de la silla y lo miro directo a los ojos.

- ¿Qué pasa Asami? dime por favor.

-bien, ya que insistes aquí te lo diré: deja de usar mis rutas para transportar tu mercancía, si gustas puedo recomendarte alguien de confianza para que realices tus operaciones legales; tienes un hijo por el cual debes velar.

Byacuya se impresiono a tales palabras pronunciadas por Asami no se esperaba eso. Misaki solo parpadeo por lo que acaba de pasar.

Volteo a ver la camilla donde se encuentra su hermano dormido junto a una pequeña bola a su lado derecho.

Ya que están hablando de negocios no es el lugar para hacerlo así que Misaki empujó a los dos hombres afuera de la habitación para que hablen sobre el tema.

-así es Byacuya, te presentare con el director de navegación para que hables con él y te de una nueva ruta de exportación, tu sabrás como manejar las negociaciones con él, piensa que ya no estás solo y hay alguien de por medio que te necesita más que nunca.

Asami Ryuichi. Su Asami Ryuichi, está ayudando a su contrincante, a su enemigo, a... a Byacuya solo por el bien de Sayuri. Se quedó Misaki con la boca abierta.

Asami al ver al pequeño Beta quien tiene la boca abierta se le antojo darle un beso inportándole poco quien se encontraba con ellos.

Misaki respondió el beso que su esposo y alfa Asami le está dando. Misaki perdió toda estabilidad emocional y se dejó llevar por la pasión que le hizo despertar aquel alfa hambriento.

- ¡Que bonitas maneras de correr a la gente! Byacuya exclamó dejando a ese par de tórtolos para que sigan con lo suyo. Entro de nuevo a la habitación de Takahiro.

***Disculpen la demora, gracias por leer esta pequeña historia.***