1. La Historia Comienza en el Mito.

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"Wonderland no siempre fue colorido y hermoso. Hace milenios, durante la era oscura, el sol era negro como un trozo de carbón y, aunque permitía ver, carecía del color y tibieza que hoy conocemos.

El corazón de las criaturas estaba pintado de negro por el dolor, el desánimo, odio y toda suerte de enfermedades del alma.

De madrugada, flotando a la deriva en los confines del mundo, un joven elfo se entregaba a las corrientes del océano, al silencio y la oscuridad que lo abrumaba. Se hundía... Cuando un aleteo misterioso sobre las olas interrumpió su triste decisión.

La vio a través de las aguas; una polilla. El insecto revoloteaba perdido en la superficie sin más que olas y nubes grises a donde ir.

La pequeña criatura se hundiría con el joven elfo, no había otra opción. Era triste como la oscuridad del mundo en el que vivían. Normal. Inevitable...

Fue cuando pasó lo impensable. El elfo regresó a la superficie y estiró sus manos al cielo con desesperación, negándose a aceptar la oscuridad del destino. Escupió el agua de sus pulmones. Luchó casi hasta desfallecer, llamando la atención de la polilla.

Oportunamente el sol, aunque frío y oscuro, se elevaba desde las mismas aguas al llegar el amanecer. El elfo vio el orbe surgir de las profundidades y se aferró a él... Fue necio, negándose a soltarlo a medida que se alzaba en el cielo, llevándolo cada vez más alto y lejos.

Lo abrazó y besó, llorando agradecido. Refugió a la pequeña polilla entre sus manos y musitó gentil.

-Puedes hacerlo. Todo estará bien.

El elfo fue necio por no haber aceptado su destino ni la oscuridad. Necio se salvó, consigo la pequeña polilla que posó en su hombro... Y el sol, que estrechado por sus brazos se impregnó de la gracia y calidez de su alma única.

La necedad del joven elfo era diferente a la de otras almas, un sentimiento nuevo en el mundo. Una guerra que traía paz, un deseo ferviente capaz de brillar con luz propia y revelar el color en todo lo que tocaba.

La nueva necedad; los colores que surgieron del corazón del elfo cuando conoció la más profunda y oscura desesperación; el brillo y calor que le concedió al sol como agradecimiento por haberlo salvado... se llamaba "Esperanza".

Él es recordado como "Hope"; la única alma arcoíris; el origen de la esperanza.

Al mediodía, cuando el sol pasaba tras las nubes de tormenta que desolaban los campos, estas se apartaron dando espacio a la nueva luz del sol. Las gotas de lluvia, antes grises cual llanto, fueron pintadas por la esperanza formando un puente; el arcoíris por el que Hope volvió a tierra firme.

Caminó extendiendo sus manos sobre cada forma de vida. Pintó la siembra, las flores, ríos, bosques y montañas. Cuentan que, fascinado por el color de los campos de lavanda donde fue visto por primera vez, acomodó su largo cabello pintándolo del mismo color.

Sembró una pizca de su esperanza en las criaturas que conoció, la hizo germinar con su alegría y buenos deseos, alejando la oscuridad que ocultaba los colores de sus almas.

New WonderlandWhere stories live. Discover now