Capítulo 8 Testamento de su dolor

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Danny había pensado que poner un poco de espacio entre él y Gotham durante unos días era saludable. Todo el mundo necesitaba un cambio de escenario a veces, y pensó que era apropiado hacerlo después de haber sido secuestrado.


Si estaba siendo honesto, esto era más por el bien de sus secuestradores que por el suyo. Red Robin y Robin normal (hablando de falta de originalidad) probablemente necesitaron un poco de tiempo para calmarse después de haber sido superados por un civil.


Sin embargo, si estaba siendo realmente honesto, era principalmente para las sirenas, para asegurarse de que el nuevo rastreador en su reloj funcionara en largas distancias. Algunos argumentos que simplemente no puedes ganar.


Por supuesto, también estaba el asunto de que tenía un caso en Metrópolis. Danny originalmente no lo había considerado normal para él (no es que ninguno realmente entrara en esa categoría), ya que Lex Luthor era una figura pública muy conocida y respetada. Esa creencia se desvaneció rápidamente cuando Ivy le informó que Luthor era una figura prominente en el inframundo que ella también frecuentaba. Quizás esa era otra razón por la que nadie más quería acercarse al hombre para pedirle a este niño.


Danny trató de no dejar que la intimidación se apoderara de él mientras se acercaba a la secretaria de Luthor, donde estaba sentada detrás de su escritorio. En su opinión, se comportaba mucho más como un guardaespaldas que como una típica secretaria. El recordatorio de Harley resonó en el fondo de su mente mientras le lanzaba una sonrisa a la mujer y le informaba que estaba aquí para una reunión programada.


Confía en mí, ¡esa dama sí que sabe cómo iniciar una pelea!


¿Empezar uno?


Sí señor, dijo Harley, Luthor es el que acaba con ellos.


"¿Señor Johnson?" Preguntó la mujer mientras se levantaba, atrayendo su atención hacia ella. "El Sr. Luthor está listo para recibirte". Él asintió con la cabeza en señal de agradecimiento y entró por la puerta que ella le abrió.


"Sr. Johnson, es un placer conocerlo", la voz fuerte de Luthor flotó desde el área elevada donde se encontraba su amplio escritorio curvo. El hombre mismo caminaba hacia Danny y le estrechó la mano con firmeza una vez que los dos estuvieron lo suficientemente cerca.


"Igualmente, Sr. Luthor, pero vayamos al grano para no perder el tiempo", respondió, empeñado en tratar al magnate de los negocios igual que a todos los demás. Danny le entregó la carpeta de archivos que había estado cargando, deteniéndose por un minuto mientras Luthor hojeaba las páginas que contenían detalles sobre el niño. "Su nombre es Ian Trent; fue admitido recientemente en la sala de recuperación a largo plazo después de que se descubrió que su padre soltero había abusado de él durante años. En este momento está bajo la custodia protectora de su madrina". Danny observó con interés cómo se tensaba la mandíbula de Luthor. "Él va a estar en el hospital por bastante tiempo aún; tuvieron que restablecer varios huesos rotos y sus costillas estaban rotas en varios lugares, junto con algunas laceraciones infectadas..."


"Ya he oído suficiente", espetó Luthor, sus ojos brillaban con una ira que no estaba dirigida específicamente a Danny (al menos esperaba que no lo fuera). "Mañana visitaré al niño y estableceré un fondo de caridad en su honor para otros niños que han sufrido como él".


Los ojos de Danny se abrieron en estado de shock. Ciertamente no había esperado que eso sucediera. "Oh, Sr. Luthor, eso es muy generoso pero-"


"¿Necesitará una forma de contacto para mañana?" Luthor le preguntó, la rabia aún visiblemente hirviendo debajo de la superficie.


"Um... un número de teléfono sería genial..." Danny se desvaneció mientras aceptaba sin decir palabra la tarjeta de presentación que le ofrecía el hombre. "¿Te funciona a la una en punto?"


"Se escucha perfecto." Luthor le dedicó una sonrisa forzada. "Te veré entonces, Sr. Johnson".


"Entonces, ¿algo de eso suena... normal para Luthor?" Danny miró fijamente al techo mientras hablaba lo suficientemente alto como para que su voz fuera escuchada mientras estaba en el altavoz. Estaba acostado en la cama blanca inmaculada en su habitación de hotel, charlando con Ivy como una forma de pasar el tiempo.


" Suena como una pregunta para Superman", dijo en un tono seco, indicando que la declaración era sarcástica.


"Lo curioso es que, sin embargo, probablemente tengas razón", respondió Danny con un resoplido. "Pero en serio."


Prácticamente podía oírla encogerse de hombros por teléfono. "¿ Quién sabe? Luthor es muy reservado". Hizo una pausa, permitiendo que el final de Danny se llenara de estática causada por su silencio. " Estás evitando lo que realmente pedías".


Suspiró, pasándose una mano por el cabello con ansiedad mientras sus hombros se hundían en derrota. Tal vez no era tan sutil como pensaba cuando se trataba de estas cosas. "¿Cómo estuvo el funeral?"


" Vete a la mierda por hacer que me preocupe por ella", espetó Ivy, su voz se quebró en el proceso. " Su madre me regaló algunos de sus dibujos y una de sus suculentas. Melody era una cosa dulce".


Danny tarareó en acuerdo derrotado. Este era el inconveniente inevitable de su trabajo: la pérdida de sus simpatizantes, niños condenados a una existencia breve. Cada pérdida lo dejaba sintiéndose vacío, aunque sabía que estaba más allá de su control. Al menos esta vez, no tuvo que pasar por eso solo. "Ella te adoraba".


" No importaba mucho a la larga".


"Intenta decirle eso a su familia y verás hasta dónde llega ese argumento", replicó. Él tomó su falta de respuesta como que ella había concedido el punto. "¿Qué vas a hacer con su planta?"


" Ponlo con mis otras suculentas, por supuesto. No puedo permitir que se sienta solo".


Danny no podía decir si estaba bromeando o no, pero en este punto había aprendido a dejarse llevar. "¿Dale una... palmadita de mi parte?"


" Claro que sí. Diviértete con Luthor".


"No estoy seguro de que eso sea posible".

The Villain Wrangler españolWhere stories live. Discover now