Historia de un Escritor Fracasado [EN PROCESO]

✿ U n o ✿

EMPEZAR DE CERO

—Damas y caballeros, bienvenidos a Jacksonville, pueblo de prosperidad y concurrencia. —recitó Max bajando de un salto del autobús. —Lugar que podría convertirse en mi nueva oportunidad de comercialización.

Jacksonville no era tan diferente como la última vez. Claro que desde que me fui habrán cambiado miles de cosas, pero de alguna u otra forma, se veía exactamente como lo recordaba.

Otras personas bajaron junto a nosotros del autobús, mirándonos fijamente para después esquivar la mirada y acelerar el paso.

—Oh, Nix, estamos causando sensación. Ya ni siquiera hará falta presentarnos en sociedad. —dijo Max frotándose las manos llenas de anillos. —Creo que les pareces guapo. —añadió guiñándome un ojo.

Obviamente no me miraban a mí. Porque para qué fijarse en una persona corriente teniendo al lado la oscuridad personificada en patineta y con una piel que no tiene nada que envidiar a la de Drácula. Los pasajeros no dejaban de mirarnos con mala cara y a murmurar entre ellos algo inentendible durante todo el viaje. Debían pensar que Max estaba mal del embrague o que formaba parte de algún culto satánico.

A mí no me prestaron mucha atención. Al principio se sorprendieron cuando vieron a un pelirrojo, pero su asombro fue reemplazado por horror en el momento que Max subió entre saltitos al bus.

Creo que hasta el conductor se alegró cuando llegamos al pueblo y bajamos a la estación de buses.

—¿Dónde está la uni? —pregunté desdoblando un amplio mapa.

—Creo que está al lado de «el Centro». — señaló Max asomando su cabeza por encima de mi hombro. —Pensión de estudiantes. —leyó unas pequeñas letras situadas no muy lejos de una miniatura que rezaba «Jackson's Uni»

—Vamos a preguntar qué es el Centro, luego vamos a buscar la residencia — pensé en voz alta. —, después daremos una vuelta, si tenemos suerte, compraremos algo de ropa nueva. Este será un muy buen inicio.

—¿Inicio? —preguntó Max frunciendo el ceño.

—Mira esta oportunidad para empezar de nuevo. —dije extendiendo ambos brazos a los costados. —Pueblo nuevo, comunidad nueva, por lo tanto, vida social diferente. —recalqué cuando Max puso mala cara. —Aquí nadie nos conoce, podemos empezar de cero y la gente no se enteraría de nada.

—¿Y por qué queremos empezar de cero? —inquirió Max cruzando los brazos.

—¿Y por qué no? —repliqué con una sonrisa maligna. —Nadie conoce a Phoenix Lawrence de Hissonville, mucho menos a Max Butler.

Un brillo travieso resplandeció en los ojos de Max. Brillo que siempre aparecía antes de cometer una estupidez.

—Entonces podemos hacernos una mejor reputación y reemplazar la antigua para ganarnos la confianza de las personas, así ascendemos a un estatus social elevado. —reflexionó con una mano en la barbilla. —Un plan macabro. Me gusta.