Mudanzas (⁰¹²)

4.4K 380 136
                                    

Cerré los últimos cajones del ropero y me prendí un porro buscando tranquilizar un poco los nervios

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cerré los últimos cajones del ropero y me prendí un porro buscando tranquilizar un poco los nervios. El estrés que manejaba desde que papá llego a Alemania era de otro nivel y me la estuve bancando como ninguna. Asi que lo convertí en un escapé, por cada gota derramada terminaba sentada en el piso de mi antigua pieza con porro en mis manos y al lado de la ventana.

Observé el primer piso desde mi ventana y los chicos ahí estaban, ayudando a mi padre a cargar las cosas al auto, todavía no entiendo quien los llamó para que nos ayudará, pero tenía mis sospechas de que Nico lo había hecho. Había escuchado el día anterior una conversación entre él y mi primo, Georg le ofreció su ayuda y Nico la aceptó, pero recalcó que necesitaba más ayuda para llevar todos los instrumentos, era claro que buscaba el favor de los demás.

Le dí al porro y mantuve el humo en mis pulmones como nunca, sabía que no podía fumar mucho porque no buscaba quedar re loca, sino calmarme un toque. El sonido de la madera de mi puerta me asustó, por lo que solté el aire lo más rápido posible ahogandome y deje el porro al borde de la ventana en lo que la puerta se abría.

-Mar -antes de que pudiera escuchar esa voz vi como se hacía visible aquella gorra, era señal de que se trataba de Tom.

Relajé mi cuerpo al verlo, Tom no era a quien esperaba a ver, pero lo prefería mil veces a el antes de que se tratará de mi viejo o más de Nicolás quien sería capaz de tirarme el porro a la basura y darme una buena razón para dejarlo. Suspiré ignorandolo y me di vuelta para agarrar el porro de nuevo, Tom a mis espaldas cerro la puerta con rapidez.

-Asi que ahora fumas a escondidas -tomé mi cigarrillo y quemé la punta mientras volvía a ver a Tom, este inmóvil esperaba alguna respuesta de mí. Al terminar nuestras miradas se conectaron en lo que mantenía el humo, se veía serio, algo nervioso al querer arreglar su remeron con dificultad.

-Las mudanzas me ponen nerviosa -concurri con una sonrisa a la vez que sacába el humo de mis pulmones, Tom sonrió de lado y acompañando su gestó avancé entregándole el porro, esperaba ver su reacción al aceptarlo, pero antes que nada me observó buscando razones. Lo pensé, pero solo hice puchero alzando los hombros- Si le das un toque puede que todo sea menos jodido.

-¿Esa es tu excusa? Fumar y a la mierda -sus palabras me dejaron pensando, deje caer mi brazo chocando con mi cuerpo y me le quede mirando casi disociando, ya estaba haciendo efecto.

-Puede ser -confesé entre risas.

Tom se la estaba pensando mucho al quedarme viendo, quizás en lo posible le sorprendía encontrarme de esta manera siendo que no hablábamos con tal frecuencia que la de antes y solo ahora pensaba que haría.

Mientras tanto yo no entiendo que mierda me pasa, porque sin importar de que manera me encontraba no paraba de pensar en Tom, digo he visto su rostro durante horas y llegué a la conclusión de que me atraía físicamente. Todo este pensamiento absurdo fue uno de los culpables por lo que me alejé de ellos, claro que no se lo dije a Nico, ni a nadie por el hecho de que solo era un sentimiento inaceptable para mi, y tal vez también llevaba el nombre de Bill, porque desde aquella fecha de la fiesta no he podido sacarme ambos nombres de la cabeza, sin embargo, ni uno de ellos están enterados de dicho pensamiento.

Listen to my voice; TOM KAULITZ.Where stories live. Discover now