Todo comenzó como un juego de hermanos pequeño, pero acabo en un país totalmente diferente, estos hermanos deben atravesar grandes obstáculos y llevarse algunos con ellos. Marianela Listing junto a su hermano Nicolás, descubren lo que es vivir en un...
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Luego de publicar nuestro primer álbum nuestra agenda se llenó de la cantidades de programas que nos habían contactado, fueron tantas que llegamos a tener las semanas ocupadas para cada una de ellas y no conseguíamos tener un minuto de respiro como para tan solo tener un momento con los chicos o para nosotros solos, debíamos salir de un programa y llegar otro, como también grabar nuestro día a día con una cámara que nos seguía. Era muy difícil que nos organizaran una juntada, porque además era ese nuestro problema, que nosotros no acordábamos nuestros horarios si no alguien más, y aunque nos hayan citado a ambas bandas a un programa, nunca nos podíamos poner de acuerdo por tener la agenda llena.
Papá luego de ver el caos que se ocasiono se dio cuenta que no podía ocuparse de todos nuestros límites de horarios, llenar las agendas y llevarnos de acá para allá siendo que él también tenía un trabajo que mantener, así que llego a la decisión de que nos dejaría a cargo con un profesional si así lo queríamos o que si no lo veíamos bien, el dejaría su trabajo para poder estar atento a lo que necesitáramos y llevar nuestra carrera en sus manos, pero Nico y yo pensamos igual por lo que dejamos que se ocupara alguien más de nosotros y así papá no perdería el trabajo que más amaba.
Así fue, sin importar que no le gustara la idea, pero debía de hacerlo si nosotros queríamos seguir lo que habíamos empezado. Estando en tantas entrevista podía ver lo triste que él estaba, pero a pesar de ya no estar a nuestro cargo seguía yendo procurando de ver que estemos bien.
Saliendo de los programa las fans siempre nos esperaban y por cada día que pasaba habían muchas más haciendo que cerraran las calles para que estas pudieran estar y que no hubiera algún accidente en lo que nos esperaban.
Como lo imaginamos ahí estaban, fuera del último programas que teníamos. Eran las 11 de la noche y a pesar del frio ellas estuvieron ahí esperándonos cagadas de frio. Nico y yo tuvimos la idea de preparar un bufet para ellas, pedimos café, leche caliente y si no les gustaban, conseguimos té, además de algo como para comer si así lo querían.
Al querer dárselo muchos de ellos me lo recibieron con amabilidad y emoción, pero algunas me lo rechazaron por solo querer que Nico se lo entregara, lo note cuando él paso por el mismo lado que yo con su bandeja, todas las que me lo rechazaron se lo aceptaron a él y me les reí sin creerlo.
-¡Muchas gracias, Mar! -agarro un vaso de café y una media luna igual que los demás- ¿Como estas?
-Más o menos, muy cansada con todo esto, pero feliz de todo su apoyo, muchas gracias por venir, los amo tanto -les sonreí contestándole mientras me acercaba a los demás.
-¿Van a cantar mañana con Tokio Hotel? -pregunto otra de ellas luego de cruzarme.
Sabía que las preguntas vendrían con la entrega, pero no quería que empezaran con las preguntas de nuevo con los chicos, sin embargo, era obvio que siendo que compartimos juntos una colaboración aquellas preguntas y más vendrían con todo. Después de hacerse real el rumor de que se vendría una canción juntos todos se volvieron locos, igual nadie se esperó que fueran dos para cada banda por lo que la emoción era más.
