Un solo ganador. (One Piece. Nami y los hermanos Vinsmoke)

Capítulo 23: Cartas sobre la mesa. Parte 1

Mientras tanto fuera de la residencia Donquixote, Law y Yamato se encontraban sentados en la entrada, ambos con rostros de fastidio y enojo.

-Perdon Torao... no sabía a qué venía el viejo, sino lo hubiera evitado...- dijo sin mirarle.

-No me sorprende que Kaido no te haya dicho nada... tanto tú como yo estamos en contra de ese matrimonio...

-Quisiera ayudar a Onami...- señaló con frustración, Law volteó levemente. -Pero no te preocupes, no eres mi tipo, ademas soy todo un hombre y sé que eso no te va...- dijo con una leve sonrisa.

-Gracias... supongo...- tosió levemente, pues estaba considerando proponer el matrimonio. -Pero... yo también quiero ayudar a Nami... tenemos una salida...

-¿En serio?- Yamato volteó sorprendido. -¡Dime!

-Lo primero es evitar el matrimonio y para ello, Kid debe romper alguna de las condiciones que Kaido y Doflamingo le impusieron...- señaló con tres dedos al aire, por suerte ambos habían escuchado aquellas condiciones, antes de que protestaran y los sacaran.

-1. Buscar algún tipo de intimidad con ella...- comenzó a enumerar Yamato.

-2. Buscar, robar o pedir prestado dinero, todo el dinero que gaste debe ser debidamente facturado mostrando que los ingresos son de su propio trabajo...- continuó Law.

-3. No meterse en problemas con ley, no importa si se trata de una provocación...- terminó Yamato.

-Exactamente... y por suerte yo conozco a tres detonantes perfectos...- dijo con una sonrisa maliciosa.

-¡Cuenta conmigo!- exclamó Yamato con felicidad.

Nami llegaban a su casa, encontrándose con Bellemere cruzada de brazos, su expresión sería le dio a entender que ya sabía la situación.

-Nami...- tomó la palabra la mujer.

-Lamentó no haberte dicho que ahora soy novia de Ichiji...- admitió avergonzada y sin mirarla a los ojos.

-Roci me hablo... me contó que Doffy sigue con su plan del compromiso, le dije que no lo permitiría...- señaló molesta.

-No me puedo ir a ningún lado... conoces a Doflamingo, me mandara a traer, no importa dónde esté...- señaló convencida, pues ya había pensado en esa opción, pero sabía que no podía escapar y no podía arriesgar a nadie en el camino.

-Entonces...

-Yo lo arreglaré...- aseguró. -Primero debo ir a hablar con Doflamingo...- aseguró la joven.

-Bien, iré contigo...- Nami nego. -¿Qué? ¿Por qué?

-Debo ir, ya soy una adulta y eso es algo que debe entender, por favor no le digas a Roci lo que haré...- pidió y Bellemere suspiró.

-Nami, ¿sabes la razón por la que me separé de Roci?- Nami asintió.

-Law me lo dijo, ya que los escuchó...- la mujer asintió.

-Sin duda mis niños son astutos...- sonrió levemente, Nami la abrazo.

-Aprendimos de la mejor...- Bellemere la abrazo. -Sé que puedo manejar esto, no quiero que Roci y tú salgan lastimados, estoy segura que cuento con su apoyo, asi como el de Law, incluso Yamato, por eso sé que puedo hacerlo, todo estará bien...

-De acuerdo...

Ichiji, después de un rato reflexionando aquello, decidió no arriesgarse, debía cortar toda relación con Nami, su cuello y su reputación podría verse comprometido, salió de su residencia y después de unos pasos una limosna se detuvo.

-Vinsmoke Ichiji...- el pelirrojo se pasmo al ver a Rocinante hablándole desde la ventana. -Tú y yo tenemos que hablar...- dijo fríamente.

-Yo creo que no...- dijo tajante, Rocinante chasqueo los dedos, detrás de Ichiji apareció Baby5, amenizándolo con un arma en la espalda.

-No fue pregunta...- aseguró el mayor, Ichiji trago grueso, así que no le quedó de otra y subió al vehículo, cual comenzó su recorrido por la ciudad.

Al parecer ya era tarde...

Esa noche, Niji había sido desatado, pero tenía muchas dudas y hambre, así que se quedó con su hermano y cuñada.

-Sino me equivoco, Eusstas Kid, es un tipo ligado al "Señor de las bestias" Kaido, ¿verdad?- cuestionó mientras comía avorazado.

-Así es...- dijo (t/n).

-Y si Nami se compromete con este tipo, Kaido y Doflamingo se harán más ricos aplastando a la competencia...- señaló y su joven cuñada asintió. -Y si alguien interviene en ese compromiso ¿será el héroe del mundo empresarial?- cuestionó pasándose el bocado de comida.

-Teóricamente, si...- dijo la joven, Sanji por su parte escuchaba a su hermano mayor con fastidio, sabía que su hermano se iría por ese lado.

-¡Bien! Suena sencillo...- aseguró con júbilo, Sanji se cruzó de brazos.

-¡No es tan fácil animal!- exclamó el joven rubio.

-¡¿Qué?!- se quejó el peliazul. -¿Por qué...?

-Quien debe romper el compromiso es Kaido...- dijo (t/n), deteniendo de golpe las ilusiones del segundo. -Si quieres interferir en esa relación debes ser hábil, y evitar que sus "bestias" te pongan una mano encima...- aquello le cayó como balde de agua fría al peliazul. -Aunque Nami-san quiera romper el compromiso no será sencillo... ¡para eso tú debes ser su apoyo y respaldo!- declaró. -¡Debes ser hombre y no abandonarla!- exigió y Niji se sintió presionado.

-Ya que lo pones así... empezó a murmurar.

-¡Si no lo aceptas, estoy segura que tus hermanos serán más valientes y aceptarán!- señaló la joven y eso le dio en el ego a Niji.

-Crees que esos dos tienen más pantalones que yo?- (t/n) sonrió internamente, el peliazul había picado el anzuelo.

-Entonces demuéstralo...- exigió la joven.

-¡Ya verán!- declaró Niji, por debajo de la mesa Sanji y (t/n) chocaban puños.