Capítulo 03: Primer movimiento.

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Para el siguiente domingo, los hermanos Vinsmoke regresaban al refugio, llevando a un empleado que cargaba un par de cajas grandes, los cuales llevaban cosas para los refugiados, sorpresivamente, esa tarde no los acompaño Reiju, al llegar al lugar encontraron a Nami, acompañada de Bellemere, quienes organizaban las mesas.

-Buenos días...- saludó la mujer al ver a los muchachos llegar. -Ustedes deben ser los hermanos Vinsmoke, gracias por su apoyo...- dijo con una leve sonrisa, los tres chicos no iban a decir nada, pero detrás de la mujer estaba Nami, mirándolos de manera sería, mientras se cruzaba de brazos.

-N... no es nada...- habló Yonji.

-¡Veo que trajeron algunas cosas!- se acercó Nami, observando al empleado con las cajas. -Que lindo detalle...- dijo con una gran sonrisa, lo que los cautivo, saliendo corazones por todos lados, eso no pasó desapercibido por Bellemere, quien se dio cuenta que su hija estaba fingiendo ese gesto de ilusión y agradecimiento.

-Esto no es nada...- dijo con soberbia Niji.

-¿Y de quién fue está genial idea?- cuestionó con falsa curiosidad, esa pregunta no se la esperaban ninguno de los Vinsmoke.

-Por supuesto... fue mía...- dijo Ichiji, lo que molestó a sus hermanos.

-¡Eso es mentira, está idea fue mía!- contradijo Niji.

-¡Están mal! Esto...- señaló las cajas. -¡Salió de mi tarjeta!- exclamó con molestia.

-¡Si te preocupa el dinero, te lo pago!- reto Niji.

Los hermanos Vinsmoke comenzaron a pelear, de manera verbal, aunque faltaba poco para que saliera algún golpe, por su parte, Nami sonreía por dentro, había sido más sencillo de lo que pensó.

La tarde fue tranquila para Nami y las personas del refugio, pero en la zona de la cocina los hermanos seguían con su discusión, los tres alegaban que la idea era originalmente suya.

Al llegar a su casa, cada quien se fue a su habitación, Reiju se quedó sorprendida, nunca había visto que sus hermanos se fueran a sus habitaciones sin hablarse, por lo regular ese comportamiento lo hacían con Sanji.

Mientras tanto Nami preparaba su clase del lunes, cuando su celular sonó, observó en la pantalla que era Reiju quien le hablaba, así que contesto con una sonrisa en el rostro.

-¿Reiju?- preguntó.

-"Si soy yo, Nami ¿cómo estuvo todo?"- no estaba preocupada, pero si intrigada.

-Todo estuvo bien, tranquilo...- explicó y Reiju suspiro aliviada.

-"Fuiste un poco dura con ellos..."- dijo con una leve sonrisa.

-Ellos hicieron más grande el problema... yo sólo hice una pregunta y comenzaron a discutir...- explicó.

-"Ya veo... bueno, esta semana será muy interesante... gracias..."- la pelinaranja amplio más su sonrisa.

-Gracias a ti...- terminaron la llamada. -En verdad que será muy interesante...- dijo con una sonrisa de felicidad.

Al día siguiente Judge entraba al comedor, para su sorpresa, sólo se encontraba Reiju, quien desayunaba de lo más despreocupada.

-Buenos días padre...- saludo su hija con una amable sonrisa.

-¿Y tus hermanos?- cuestionó intrigado.

-Pidieron el desayuno en su habitación...- explicó levantando los hombros, en verdad no sé quería meter en eso.

-¿Qué pasó?- eso si lo sorprendió, pues sus hijos solían llevarse bien.

-No lo sé, desde ayer están así, recuerda que ellos no son muy abiertos que digamos, ya que aprendieron del mejor...- dijo mirándolo de manera acusatoria, su padre sólo chasqueo la lengua y se sentó en una de las sillas.

-Bueno si no están de humor, no soy quién para obligarlos a comer en esta mesa...- las sirvientas comenzaron a servirle el desayuno. -¿Y qué tal tu fin de semana?- miro a su hija.

-He entrado a un nuevo negocio...- explicó, lo que generó una sonrisa en el mayor.

-Me alegra oír eso... ¿necesitas dinero?- cuestionó.

-No es necesario, he conseguido unos socios manipulables...- al decir eso ella sonrió de manera un tanto macabra.

-Sin duda eres mi hija, espero que todo salga bien...- felicitó sin saber que su hija se refería a sus hermanos, sus propios hijos. -En el mundo de los negocios, si no consigues que tus socios te ayuden, estás perdido, debes explotar todas sus debilidades para aplastarlos...- aconsejaba con una sonrisa ladina.

-En eso tienes razón...- Judge notó que su hija estaba de buen humor, a su parecer ya había olvidado el tema de Sanji y eso le alegraba.

Mientras tanto, los hermanaos Vinsmoke, se encontraban desayunando, cada quien en su habitación, mientras pensaban en qué hacer.

-Ya verán...- se decía a sí mismo Ichiji. -No importa que sean mis hermanos, no los dejaré ganar...- no se dejaría vencer.

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-Son unos idiotas si creen que me dejaré ganar...- decía Niji. -Ya verán de lo que soy capaz...- carcajeo internamente.

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-No será tan difícil ganarles, sólo tengo que ir un paso más adelante que ellos y así Nami se fijara en mí...- dijo Yonji mientras admiraba la foto de la pelinaranja.

Pasó toda la semana, y para sorpresa de Reiju, sus hermanos no se habían dirigido la palabra, eso era nuevo, pero sabía que se trataba del orgullo, nada tenía que ver sentimientos, era comprensible, no cambiarían de una semana para otra, debía ser paciente.

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-¡Debes saber qué le gusta!- exclamó Yonji molesto, pues le había preguntado a su hermana los gustos de Nami.

-Apenas soy su amiga, no la conozco de toda la vida... mejor tú mismo date cuenta de sus gustos...- exclamó molesta.

Yonji había fallado en su misión de recolección, sin embargo Ichiji y Niji, buscaban por otros medios.

Ichiji optó por lo más general, iría midiendo a la joven, regalándole cosas ñoñas y cursis, después serían más costosas y así sabría cómo comprarla y hacer con ella lo que quisiera.

Pero Niji fue el más drástico de los tres, él contrato a un investigador privado, quien seguiría a la joven, así recolectaría información, de esa manera la enamoraría y la tendría a sus pies en poco tiempo, ganándole a sus hermanos.

Ellos sabía que "En la guerra todo se vale..." pero ignoraban la frase completa, esa la descubrirían después...

Un solo ganador. (One Piece. Nami y los hermanos Vinsmoke)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt