Un solo ganador. (One Piece. Nami y los hermanos Vinsmoke)

Capítulo 08: Un paso a la vez.

En la semana, Nami tuvo días tranquilos, por un momento pensó que los hermanos Vinsmoke la volverían a molestar con mensajes y regalos, pero no sucedió nada de eso, sin duda la sorprendió, pero no estaba preocupada.

El domingo llegó, Nami fue con Bellemere y Nojiko, al entrar en la calle donde se encuentra el refugio se detuvieron en seco, pues había personal de construcción, así como ingenieros y arquitectos, a un lado, dónde estaba un terreno baldío, se encontraban unas carpas donde gente que no conocían le daba comida a las personas que suelen ir al refugio.

-¿Qué significa esto?- habló atónita Nojiko.

-Eso me gustaría saber...- dijo un tanto escéptica Bellemere, pues hace algunos meses había tenido problemas con la renta del terreno, pero gracias al apoyo de los Vinsmoke, se puso salvar la situación.

-¡Oh... Nami!- frente a ellas, aparecía Yonji, quien tenía equipo de protección.

-¿Yonji, qué está pasando aquí?- exigió en tono tranquilo, Nami.

-Pensamos en remodelar el lugar, para que así más gente pueda venir...- explicó con una amplia sonrisa el menor de los Vinsmoke.

-¿Pensamos?- cuestionó Nami, Yonji señaló a sus espaldas, en la carpa de alimentación, se encontraba Ichiji coordinando a los voluntarios y Niji hablaba con los ingenieros y arquitectos.

-¡Sorpréndete!- exclamó Nojiko.

-Pero no había presupuesto para esto...- dijo preocupada Bellemere, pues no quería deberle dinero a los Vinsmoke.

-No tienen que preocuparse por ello... a decir verdad le debemos dinero a Reiju, así que hemos decidió pagarle de esta manera, invirtiendo en el refugio...- explicó, ante la sorpresa de Nami.

-¡Qué genial!- dijo Nojiko sonriendo.

-Muchas gracias chicos, de verdad...- dijo aún sin créelo la mayor, frente a ellas llegaban Niji e Ichiji. -No tenía que hacer todo esto...- aseguró con humildad.

-Sin querer nos enteramos de todo lo que tuvo que sufrir para levantar este lugar...- habló Niji. -Una bella dama como usted no debió pasar por esas penas...- tomó con delicadeza la mano de la mujer, besándola con caballerosidad.

-Gracias...- respondió con alegría la mujer, Ichiji por su parte le entregó un folder a la dueña. -¿Qué es esto?- con desconcierto lo abrió.

-Las escrituras del lugar, ahora usted es la dueña del terreno, además el refugio ya cuenta con registro del gobierno, puede tener más apoyo del que usted requiera...- Bellemere revisó a detalle las escrituras, abriendo la boca atónita, todo parecía un sueño.

-Un momento...- habló Nami, quien seguía sin creerlo, trataba de entender qué planeaba. -¿Podemos usar el terreno de a lado?- señaló la carpa donde los voluntarios daban de comer.

-Espera Nami...- habló su madre. -¿Acaso compraron todo el lote?- declaró la pelirroja, ante la sorpresa de sus hijas.

-Así es...- dijo Niji.

Durante la tarde Bellemere y Nojiko escuchaban a lo Vinsmoke y sus ideas sobre el refugio, mientras que Nami seguía intrigada, aunque escuchaban lo que le decían, en realidad no se concentraba en ello.

Al finalizar la tarde, Bellemere invitó a los jóvenes a su casa, para ofrecerles una cena, Nami al principio pensó que ellos no aceptarían, después de todo ella viven en una zona de residencia clase media, y no habría comida Gourmet.

-Será todo un honor...- dijo Yonji, siendo apoyado por sus hermanos, ante la intriga de Nami.

Los chicos fueron a la casa de Nami, llevándola en su limosina, dónde irían a cenar y después a su casa, mientras tanto en la residencia Vinsmoke, Judge llegaba de un largo día de negocios, yendo al comedor para cenar, para su sorpresa encontró a Reiju, quien comía tranquila.

-Bienvenido padre...- saludo en tono casual.

-¿Acaso tus hermanos siguen peleados?- cuestionó mientras se sentaba a esperar para ser atendido.

-No... esta mañana se veían bastante unidos, salieron de buen humor... y no han llegado...- explicó, eso sin duda lo sorprendió, pues aunque sus hijos eran libres de hacer lo que quieran, pero por lo regular eran apáticos y no salían a fiestas o antros, eso era algo que le gustaba, así sus hijos se concentrarían en sus estudios.

-¿Y sabes a dónde fueron?- cuestionó con cierta curiosidad.

-Creo que conocieron a alguien...- dijo con una leve sonricilla.

-No sería mala idea que comiencen a conocer jóvenes de su edad, debo hablar con ellos para que no comentan el mismo error que Sanji, y busquen a una buena mujer...- declaró con cierto rencor, Reiju no pudo evitar molestarse por la frase.

-¿"buena mujer"? ¿De qué hablas?- Judge se sorprendió por el reclamo, por lo regular su hija sólo se limitaba a escucharlo, nunca a juzgarlo como suelen hacerlo sus hijos. -(t/n) ella es... era una buena mujer, amaba a Sanji, y Sanji era feliz con ella... ¿no debe ser suficiente?- declaró recordando que para su padre aquella pareja estaba muerta.

-¡Por culpa de esa mujer Sanji perdió el camino, no dudo que esa tipa haya querido nuestra fortuna, por su culpa está muerto!- exclamó con molestia. -¡No permitiré que mis hijos caigan por culpa de una mujer, deben entenderlo!- Reiju hizo a un lado su comida y se levantó.

-El error no fue de Sanji, ni de (t/n)... sino te das cuenta, no sólo perderás a un hijo...- se retiró del comedor, ante la incredulidad de Judge.

Mientras que en la casa de Nami, fue una velada tranquila, Bellemere sirvió una cena preparada por ella para los Vinsmoke, quienes aceptaron sin chistar, pero la pelinaranja pudo notar la intriga generada por aquella comida casera, hubo una ronda de cerveza y después de eso, se fueron.

-Eso sin duda fue extraño...- dijo Nami, pero Bellemere la abrazo pasando su brazo por el hombro de la menor.

-Pero fue bueno... no sé que planee los chicos, pero debe ser sublime para tomarse estas molestias...- dijo con una leve sonrisa.

-Yo tampoco puedo creerlo...- declaró Nojiko, quien tenía las, ahora, escrituras del refugio. -Y está a nuestro nombre, sin duda fue noble de su parte...- Nami suspiro.

-Ellos son todo menos nobles...- contestó. -Aún así, fue bueno lo que hicieron... pero no les agradeceré de la forma en lo que ellos esperan...- señaló un poco sería, pero con una leve sonrisa.

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Mientras que en la limusina de los Vinsmoke, se dirigían a su casa en silencio, para los tres era tenso y algo extraño, normalmente irían burlándose o diciendo todo lo malo que les hubiera pasado, pero recordar las palabras de Bellemere y sus hijas, al igual que la comida y el ambiente, los hizo sentirse nostálgico, como cuando su madre aún vivía.

Hace mucho que no tenían un ambiente de risas y alegría, también recordaban las fotos que estaban en la casa, Nami de pequeña, sin duda era linda y ahora es bastante hermosa.

-No fue tan malo...- dijo Yonji.

-Tienes razón... pensaba que vivían en una choza o algo así...- dijo Niji, pero no había burla en su tono, sólo un poco de ironía, ambos hermanos se dispusieron a hablar, pero Ichiji se mantuvo callado.

Se sentía satisfecho con lo logrado, Nami les debía una grande y eso podría hacer que no se negara a llevarla por cada uno de los niveles, ese había sido el primer paso, ahora cada uno haría lo propio para conquistarla, sólo habría un ganador...

Y deseaba ser él.